28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Según la sentencia ALBERTO LESIONÓ A LA VÍCTIMA, QUE MURIÓ DESPUÉS POR UN TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO SEGÚN EL INFORME AL QUE ACCEDIÓ ELCIERREDIGITAL

El autor del crimen de Velilla no saldrá de prisión: Condenado por apalizar a Iván Vaquero

El Cierre Digital en Alberto, el condenado por el crimen de Velilla.
Alberto, el condenado por el crimen de Velilla.
El agresor de Iván Vaquero, el vecino de Velilla de San Antonio fallecido en noviembre de 2020, pasará un año y medio más en prisión. Una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid le ha condenado como autor responsable de un delito de lesiones dolosas en concurso ideal con un homicidio por imprudencia grave. La pena asciende a tres años y medio de prisión (de los cuales ya ha cumplido dos de forma preventiva) y una indemnización para la madre y el hermano de Iván.

Alberto J.C. ha sido condenado por el homicidio de Iván Vaquero, el vecino de Velilla de San Antonio de 39 años que falleció el 15 de noviembre de 2020 tras la paliza que recibió del ahora condenado. A pesar de la pena que solicitaba la acusación, de 25 años de prisión, Alberto finalmente cumplirá tres años y medio. La sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que así lo ha decretado indica que Alberto es el autor responsable de un delito de lesiones dolosas en concurso ideal con un homicidio por imprudencia grave. No han marcado circunstancias atenuantes.

“Habida cuenta de que unos golpes realizados con las manos (puños), y concretamente dos, y careciendo el acusado de una fisonomía o complexión física objetivamente superior a la de la víctima, también varón, nadie puede inferir que [los golpes] conduzcan con una alta probabilidad a la muerte, sin perjuicio de concluir que es una actividad teñida de imprudencia, grave por la intensidad de los golpes”, explicaba la sentencia, recogida por Europa Press.

De este modo, Alberto ha sido condenado a tres años y medio, de los cuales ya ha cumplido dos en prisión preventiva. También se le ha impuesto indemnizar con 100.000 euros a la madre de Iván y con 40.000 al hermano.

El relato de los hechos del fiscal

Antes de la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, ya el jurado popular emitió un veredicto que descartaba el homicidio intencionado (solicitado por la Fiscalía) y el asesinato (que pedía la familia de la víctima). La defensa de la familia de Iván, a cargo del letrado José Luis Vegas —del despacho Vegas Legal­—, tiene previsto recurrir la sentencia por la disconformidad con la pena impuesta a Alberto.

Según el relato del fiscal, los hechos tuvieron lugar a las 22.45 del 13 de noviembre de 2020 cuando el acusado se dirigió a donde se encontraba la víctima, que realizaba pintadas en el portal donde tiene las oficinas el exmarido de su pareja y donde residía precisamente su agresor. Cuando la víctima abandonaba el lugar, Alberto le lanzó una fuerte patada en el costado para seguir dándole patadas y puñetazos, dirigidos principalmente a la cabeza, hasta que Iván cayó al suelo desvanecido. Estos golpes causaron un traumatismo craneoencefálico severo que le produjo la muerte el 15 de noviembre de 2020.

Iván Vaquero.

La acusación particular califica el crimen de asesinato, debido a que los golpes que recibió Iván se alejan de las lesiones. José Luis Vega, abogado de la familia, solicitaba 25 años de cárcel al estimar que hubo ensañamiento con los golpes y patadas propinadas a la víctima. La defensa reclamaba tan sólo dos años y medio de prisión al estimar que se trató de un homicidio imprudente.

Por su parte, la Fiscalía reclamaba 12 años de prisión por un delito de homicidio, además de una indemnización de 110.000 euros a la madre de Iván y 80.000 al padre. Finalmente, la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid le ha condenado a tres años y medio.

Iván y sus pintadas en Velilla

Iván Vaquero era un vecino muy conocido en la localidad y estaba diagnosticado de trastornos psíquicos. En los meses previos al ataque solía hacer pintadas en las paredes de la localidad. Justo el día anterior lo había hecho en la puerta de una joyería. La dueña, un vecino mayor de edad y un menor recriminaron a Iván su actitud y poco después la Policía local localizó a Iván y le multó por las pintadas.

Al día siguiente, Iván volvió a repetir las pintadas, esta vez en el portal en el que residía su agresor. Unos menores que le conocían tuvieron una discusión con él. Los menores le pedían que parase de pintar, pero Iván se negaba. Los menores llegaron a propinarle dos patadas en el muslo “sin contundencia, solo para alejarle”, puntualizaba la Guardia Civil en su atestado.

El enfrentamiento pudo acabar así pero, en ese momento, según todos los menores, salió del portal contiguo Alberto, de 25 años, acompañado de su novia. Alberto, enfadado porque alguien había hecho pintadas en su portal y pensando que habían sido los menores, se dirigió hacia ellos a la carrera preguntándoles si habían hecho las pintadas. Los menores le respondieron que había sido Iván, que envalentonado respondió: “Sí, soy yo... ¡qué pasa!”, pero no pudo terminar la frase. Alberto se abalanzó sobre él y le propinó “una patada voladora en las costillas”, según los testigos. Luego le agarró del cuello y le dio varios puñetazos brutales en la cara hasta que Iván cayó al suelo entre dos coches.

Las conclusiones de los informes forenses

Estos hechos son narrados por todos los testigos, incluso por la novia de Alberto, que añadió que intentó sujetarle para que no pegara a Iván. Alberto, sin embargo, negó en su declaración que su novia intentase pararle. Aquí es cuando comienza a haber diferentes versiones de los hechos.

Reconstrucción de los hechos.

Según uno de los testigos, Alberto remató a Iván pisándole la cabeza cuando estaba inconsciente en el suelo. Otro menor indicó que le remató dándole puñetazos en la cabeza cuando estaba tendido en la calle. Pero otro testigo explicó que Iván se golpeó en la cabeza al caer al suelo. El resto de los presentes no vieron a Alberto rematando a Iván ya caído.

Los dos forenses responsables del informe analizaron los golpes que había sufrido Iván, con las órbitas oculares fracturadas, el tabique nasal también fracturado, así como la mandíbula, que mostraba golpes por ambos lados. Igualmente, se confirmaron fuertes golpes en ambos lados de la cabeza y en la frente.

Todos estos detalles se volcaron en el informe de autopsia al que elcierredigital.com accedió en exclusiva y que determina que Iván murió por una hemorragia cerebral aguda, provocada por un traumatismo craneoencefálico severo. Y aunque los forenses no especificaban qué tipo de golpe le produjo la muerte, la etiología médico legal es muerte violenta de tipo homicida.

Además de este escrito, otro informe pericial —también desvelado por elcierredigital.com— firmado por la forense María del Mar Robledo, también confirmaba que los golpes que le propinó Alberto a Iván fueron la única causa de la muerte de la víctima.

A pesar de todas estas pruebas, finalmente Alberto ha sido condenado a tres años y medio de cárcel y una indemnización a sus familiares. El abogado de la acusación recurrirá la sentencia.

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