Había varias personas en las inmediaciones y también un celador, los cuales están siendo buscados para que sean testigos de cara al juicio
Un minusválido de setenta años atropella con su silla de ruedas a una anciana de ochenta y se da a la fuga
Un minusválido con paraplejia atropelló en Sevilla a una anciana y se dio a la fuga, según un comunicado ofrecido por el bufete del abogado Fernando Osuna. Según parece, el impacto fue de manera casual cuando entraron ambos en uno de los ascensores de las consultas externas del hospital. El hombre, de unos 70 años, perdió el control de su silla de ruedas eléctrica y chocó contra la anciana, tirándola al suelo.
La situación se descontroló, ya que el minusválido no pudo parar su silla y siguió impactando en varias ocasiones contra la mujer, algo que le produjo complicadas lesiones de las que aún está en tratamiento la anciana. Los golpes fueron severos y todavía no se sabe porque no pudo detener la silla.
Una de las causas de la huida del parapléjico pudo ser que perdiera los nervios por un ataque de ansiedad o por el enfado de no haber evitado la colisión. Había varias personas en las inmediaciones y también un celador, los cuales están siendo buscados para que sean testigos de cara al juicio.
La anciana de más de 80 años está casada y acompañaba a su marida en el hospital Virgen del Rocío para ser atendido a de una importante enfermedad. Según el despacho de Osuna, ambos tienen una economía de carácter medio-bajo y residen en Sevilla.
Posible delito de lesión imprudente
Las personas atendieron a la lesionada por el impacto y golpes posteriores y no salieron corriendo detrás del agresor, lo que dio lugar a que el parapléjico despareciera del lugar. A través de las cámaras del hospital se va a poder localizar al causante de las lesiones, además de los testigos que hay.
Hospital Universitario Virgen del Rocío
El Código penal castiga estos hechos como constitutivos de un delito de lesiones imprudentes o intencionadas con penas privativas de libertad, además de las indemnizaciones que tendrá que pagar el discapacitado a la anciana.
Es importante comprobar si, tras el primer impacto con la silla a la anciana, los demás golpes fueron imprudentes, por no poder controlar al vehículo, o fueron fruto del estado de ofuscación que tuvo el agresor al ver que se hallaba en una situación comprometida.
