Picaresca antimultas: se vende una camiseta que simula el cinturón abrochado en el coche

Por desgracia, si uno perece en un accidente, las multas poco importan, pero con el cinturón de seguridad abrochado, se evitan ambas circunstancias. Es el mensaje principal de la Dirección General de Tráfico, preocupada porque desde hace unos meses ha vuelto a circular por las redes un supuesto método para evitar las multas impuestas por no utilizar el cinturón de seguridad. Un hecho que resulta altamente peligroso y que puede conllevar peligros mucho mayores que una simple sanción.

Se trata de la camiseta antimultas.  Una prenda blanca que se vende con un dibujo estampado, que simula un cinturón de seguridad. De esta forma, las cámaras y drones de la Guardia Civil de Tráfico no son capaces de captar la ausencia de esta medida de seguridad.

Los agentes descubren numerosos trucos de conductores que intentan burlar las normas de tráfico. 

Estas camisetas se vende en internet, con descripciones como “graciosa camiseta manga corta ANTIMULTAS”. Tiene estampada una diagonal que simula el cinturón de seguridad. “Para aquellos que no les gustan los agobios o tienen prisa”, señalan en su página de venta. " Es la descripción que acompaña al artículo, un texto totalmente fuera de lugar, dado el peligro que supone no llevar el cinturón de seguridad mientras se circula", afirman los expertos viales consultados.

El modelo ha vuelto a ponerse de actualidad con el riesgo evidente que conlleva al volante. 

Ante el auge de esta prenda peligrosa, la Guardia Civil advierte de que el 23% de los fallecidos en accidentes de tráfico no llevaba puesto el cinturón de seguridad. La Comisión Europea afirma que viajar sin cinturón es la segunda causa de muerte en las carreteras, por detrás de la velocidad y por encima del consumo de alcohol y drogas.

Muertes al volante

Las probabilidades de morir por un accidente de tráfico se reducen más de un 75 por ciento  si llevamos puesto el cinturón de seguridad. Tener un accidente de coche a 50 km/h equivale a caer desde un tercer piso y si aumentamos la velocidad hasta los 120 km/h, equivaldría a una caída desde décimo cuarto piso. "En esta última suposición, las opciones de sobrevivir son muy pocas", indican los expertos consultados por elcierredigital.com.

Unas cifras suficientemente alarmantes como para disuadir a los conductores y pasajeros de no usar el cinturón y de utilizar artimañas como la «camiseta antimultas», para evitar sanciones, poniendo en riesgo la vida de todos los pasajeros del vehículo.

No es este el único truco para intentar burlar los controles de tráfico. A menudo saltan mensajes de venta en las redes que describen utensilios, maneras o procedimientos que supuestamente falsean la medición del alcohol en sangre o facilitan el control del radar de velocidad. Ninguno funciona realmente con precisión, pero sí ponen en riesgo la vida del conductor, de sus acompañantes y del resto de personas que circulan en carretera.