Esta es la historia de Pedro Nieva Abaigar, el presunto cerebro de la muerte del concejal de Llanes Javier Ardines

Pedro Luis Nieva Abaigar, de 48 años, casado con la prima hermana de la mujer del concejal de Izquierda Unida en Llanes (Asturias) Javier Ardines es el autor intelectual para la Guardia Civil del asesinato del edil asturiano.  Pedro, como se le conoce, tiene dos hijos y es gerente de una empresa de suministro e instalaciones eléctrica llamada Instalaciones Mugarra, una especialidad en la que se formó en el Instituto de Formación Profesional Urritze de Amorebieta. Mantenía una relación de amistad y parentesco con Javier Ardines. Tanto que aparecen en fotos juntos en un ambiente familiar muy próximo. No era raro verlos a todos juntos en las fiestas que se celebraban por la zona de la costa asturiana a lo largo de los veranos.  Da la casualidad que sus viviendas veraniegas se encuentran a escasos metros de distancia una de otra, situadas en el pueblo de Belmonte de Pría.  Precisamente, el cuerpo sin vida del concejal Ardines fue encontrado en esta zona el pasado 16 de agosto. 

Pedro y su mujer, que en las próxima horas también pasará a disposición judicial, viven en la localidad vizcaína de Amorebieta, aunque veraneaban habitualmente en la misma localidad que Ardines. 

Javier Ardines concejal de Izquierda Unida asesinado en Llanes (Asturias). 

Las investigaciones de la Guardia Civil apuntaban desde su inicio a que el crimen había sido cometido por una persona fuera de Llanes, aunque conocedora de la zona. Tanto que, como ya avanzó Elcierredigital.com, se peinaron varios hoteles de esta zona donde se podía haber alojado el presunto asesino, que desde un primer momento la Guardia Civil consideró que podían ser sicarios.  

Los investigadores descubrieron que Pedro Luis recurrió en los días previos al crimen a una persona de su entera confianza para ver como podía asesinar a su familiar político. Así contactó con otro varón de nacionalidad española también residente en Vizcaya que ahora se encuentra entre los cuatro detenidos por el crimen y al que la Guardia Civil le asigna un papel de intermediario. 

Los dos principales acusados son dos sicarios de nacionalidad argelina relacionados con el tráfico de drogas con quienes este intermediario habría contactado para ejecutar materialmente el crimen.  Uno de ellos, ha sido detenido en el barrio de Altzaga, en la localidad vizcaína de Erandio, donde residía con su pareja. El otro permanece detenido en Suiza y ya se han iniciado los trámites para que sea entregado a España. El operativo de la OCU para descubrir este brutal crimen fue bautizado con el nombre de 'Operación Strasse', la palabra camino en alemán, en referencia al lugar donde encontraron el cadáver de Javeri Ardines.

Una relación 'abierta'

Al parecer, Pedro estaba obsesionado con la idea de que Javier Ardines estaba enamorado de su mujer y habría contratado a los sicarios movido por los celos para acabar con la vida del concejal. La Guardia Civil detuvo, además de a los dos presuntos asesinos de origen argelino, a un tercer hombre, de nacionalidad española y amigo íntimo de Leiva, que habría participado en los preparativos del crimen como enlace con los dos argelinos contratados. Durante la mañana del martes los agentes estuvieron llevando a cabo cuatro registros domiciliarios.

Momento de la detención de Pedro Leiva, presunto autor intelectual de la muerte de Javier Ardines/ Europa Press

Tres de los detenidos han sido capturados en sus respectivos domicilios en Vizcaya y el cuarto, uno de los argelinos, en Suiza, para el que las autoridades están gestionando los trámites de extraditación a España para que comparezca ante la justicia de nuestro país.

Pedro, el primo político y supuesto inductor del asesinato, ha sido detenido en Amorebieta, municipio de Vizcaya situado a unos 200 kilómetros de Llanes. En el interior de la vivienda se encontraban también la mujer, los dos hijos y la mujer del detenido. La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Llanes y las diligencias continúan bajo secreto del sumario. Los detenidos no pasarán a disposición judicial hasta finales de esta semana.

ADN y señales telefónicas

Desde que se conoció el trágico suceso en este pequeño pueblo de Asturias, la Guardia Civil ha llevado a cabo una exhaustiva investigación marcada por el hermetismo en cuanto a las causas del asesinato de Javier Ardines. A pesar de que en un principio los investigadores barajaban la posibilidad de que el concejal fuera asesinado por motivos políticos y se apuntaba a funcionarios del ayuntamiento de Llanes, los investigadores se centraron en el móvil sentimental.

Para ello, los agentes de la Benemérita estuvieron muestras de ADN del entorno más cercano del concejal asesinado. Familiares, vecinos y allegados del concejal asesinado tuvieron que prestar dichas muestras para su posterior análisis en el laboratorio criminológico y muchos vecinos de Llanes prestaron sus muestras de manera voluntaria.

Del mismo modo, las compañías telefónicas tuvieron que remitir a la Guardia Civil los registros de actividad de las antenas que dan a conocer el listado de llamadas que se hicieron la noche del asesinato del concejal de Izquierda Unida. De esta forma, los investigadores podían acceder también al posicionamiento de los dispositivos para facilitar la localización de los presuntos implicados en el crimen.

Fue atacado cuando acudía a trabajar

Javier Ardines fue asesinado en la madrugada del 16 de agosto a escasos metros de su casa en Belmonte de Pría, en el concejo de Llanes (Oviedo). El edil acudía con su furgoneta al muelle de Llanes para salir a faenar, ya que aunque era concejal ejercía como pescador, pero se topó de camino con tres vallas de obra que interrumpían su camino.

Camino donde atacaron y golpearon en la cabeza al concejal en las inmediaciones de su casa

Las vallas fueron colocadas intencionalmente para tenderle una emboscada y obligarle a bajar del vehículo para retirarlas. Fue entonces cuando Ardines se apeó del vehículo para retirar los obstáculos y, en ese momento, recibió tres golpes con un objeto romo: en la nuca, en la cara y en la frente.

Un vecino que paseaba a su perro descubrió el cuerpo del concejal tendido en el camino dos horas más tarde, muy próximo a su furgoneta que aún estaba con el motor encendido, y fue quien dio la alarma a las autoridades.

Una investigación "muy compleja"

El teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, Francisco Javier Puerta Muñoz, señaló que la investigación por la muerte del edil de Llanes, Francisco Javier Ardines, fue "muy compleja". No ha querido entrar en más detalles, al estar el caso bajo secreto de sumario, aunque apuntó que se han estado tratando "muchísimos datos" y sobre todo "con mucha paciencia y muy buen trabajo".