El frío y las reuniones sociales en espacios cerrados típicas de estas fechas han facilitado la circulación de infecciones respiratorias, ya habituales en este periodo del año. La palabra de moda está siendo ‘tripledemia’: combinación de COVID, gripe y virus respiratorio sincitial (VRS), causante de la bronquiolitis. Este año se ha dado un aumento considerable de casos relacionados con estos virus, y según los expertos, todo apunta a que los datos seguirán al alza alcanzando un posible pico para la semana que viene junto con el final de las fiestas.
“Es normal que se haya producido en esta época porque es cuando estos virus mejor se propagan, las condiciones climáticas, la contaminación, y porque además hemos olvidado las medidas que aplicamos con el COVID: uso de mascarillas, lavado de manos, guardar las distancias...”, explica en elcierredigital.com el doctor Darío Fernández, experto en enfermedades respiratorias, acerca del repunte tan alto de estas enfermedades este año.
- Especialmente en los grupos de alto riesgo, ¿cuáles son los peligros asociados con estas enfermedades?
- En los niños pequeños, el virus respiratorio más común es la bronquiolitis, y por lo general suele ser un proceso banal que cura de diez a catorce días. Son grupos de riesgo los niños prematuros, de bajo peso, menores de un año o aquellos que tengan alguna enfermedad congénita. Sobre este virus, también se pueden dar algunas complicaciones, que se traducen en una neumonía, aunque es muy poco probable. Un factor de riesgo que pueda provocar la bronquiolitis en bebés es que los padres fumen en casa, evitar el tabaquismo pasivo es fundamental.
En cuanto a la gripe y el COVID, son factores de riesgo en personas de edades extremas (bebés y personas mayores) y todas aquellas personas que tengan enfermedades en los pulmones o cardiovasculares: bronquitis, asma, que sean inmunodeprimidos, diabéticos, hipertensos,...
Principales medidas para prevenirlas
El pasado octubre empezó la campaña de vacunación contra la gripe y COVID, y se mantendrá hasta el 31 de enero, dependiendo de cada comunidad.
- ¿Hay cambios en el estilo de vida o hábitos que podrían servir como medidas preventivas a la aparición de estos virus respiratorios?
- Lo más importante es haberse vacunado, y después, retomar las medidas que teníamos con el COVID: la más importante, lavarse las manos, porque es una forma muy común de transmitir estos virus. Y a la hora de estornudar, hacerlo en el codo. Otra medida preventiva que debemos adoptar es no visitar a personas que tengan sintomatología de estas enfermedades y, de hacerlo, guardar las distancias y protegerse con las mascarillas.
Sanitaria poniendo una vacuna | El Cierre Digital
Por otra parte, estar bien hidratado, bien descansado y en buena forma física también influye. Pero la vitamina C y comer naranjas o alguno de esos mitos no influyen a la hora de prevenir padecer estas enfermedades.
- ¿Cómo afecta la vacunación contra la gripe en la prevención de la enfermedad?
- La vacunación es la medida principal preventiva. La vacuna no te previene del contagio, pero al estar vacunado, no desarrollas la enfermedad, porque tienes anticuerpos. La vacuna no es efectiva al 100%, pero normalmente con la vacuna desarrollamos suficientes anticuerpos para hacer frente a esa enfermedad.
- ¿Recomienda vacunarse anualmente?
- Es totalmente recomendable vacunarse anualmente contra la gripe, porque cada año cambia el virus. Para la bronquiolitis, los bebés tienen que vacunarse anualmente, porque la vacuna tiene un efecto de unos pocos meses, que es el tiempo que dura la transmisión de estos virus.
- Personas que no se hayan vacunado, aún habiendo pasado un virus respiratorio ¿todavía deberían hacerlo?
- A menos que se tenga la certeza de que lo ha pasado, haciendo la prueba de la vacuna, todo el mundo debería vacunarse. En el caso del COVID o la gripe, si se sabe al cien por cien que lo ha pasado, hasta pasados unos meses no se puede volver a vacunar.
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