Los dentistas de caballos: La práctica indispensable y singular en el mundo equino

Ante el inicio de la Temporada 2023 de carrera de caballos en el Hipódromo de la Zarzuela que comenzará hoy a las 11.00 horas una práctica ha suscitado interés entre los amantes del mundo ecuestre: la odontología equina. Para mucha gente la boca de un caballo es solo lo que asoma, los dientes que vemos al abrir los labios, los incisivos y los colmillos , pero no es así.

En los caballos la revisión de su boca es uno de los cuidados básicos que hay que tener en cuenta si queremos que los equinos tengan una buena salud y un mejor rendimiento.Todo caballo que esté en una cuadra, y haciendo un trabajo más o menos intenso, necesita revisiones periódicas. Esto es por la simple razón de que los dientes del caballo crecen durante toda su vida y sólo los desgastan si, como en la naturaleza, mastican 14-16 horas al día.

La importancia de la odontología equina

La odontología equina es una profesión que tiene que ver con el mantenimiento de la boca del caballo, que es la primera parte detracto digestivo. Esto se lleva a cabo para que el animal coma en mejores condiciones, tenga una mejor estructura corporal.

Como el ser humano, el caballo necesita dos citas al año de limpieza. La piedra angular de la vida del caballo es la boca, por eso es vital que esta se encuentre en óptimas condiciones para que el equino pueda ser eficiente en el trabajo que se le exige. Un caballo adulto tiene entre 36 y 44 piezas en su boca, dependiendo del sexo y de la presencia o no de los dientes de Lobo.

En estas últimas décadas la odontología veterinaria ha evolucionado mucho y la odontología equina moderna no tiene nada que ver con la época en la que los profesionales de la veterinaria  empezaron a aprender. Por ello hay que estar al día y asistir a muchos congresos para conocer nuevos procedimientos y técnicas. "Yo acudo a dos o tres congresos internacionales al año", comenta Carla Manso, veterinaria  especialista en odontología equina.

Según explica esta experta, "los caballos jóvenes tienen unos dientes muy largos, que ocupan una buena cantidad del espacio dentro del hueso de la mandíbula y del maxilar, y a medida que van envejeciendo sus piezas dentales se van desgastando y se vuelven más pequeñas, llegando a estar gastadas por completo en los animales muy viejos".

Los problemas odontológicos que pueden presentar los caballos van desde los más frecuentes y conocidos en la medicina humana hasta los más complejos. Estos animales pueden padecer alteraciones en la longitud de la mandíbula y/o el maxilar, que hacen que los incisivos superiores e inferiores no estén enfrentados y no contacten correctamente. En el caso de que los incisivos de arriba pasen, por delante de los de abajo (braquignatismo mandibular) se les llama comúnmente “picones“; y en el caso inverso (prognatismo mandibular), se le llama comúnmente “belfos”, siendo esta última opción mucho menos frecuente.

Los caballos también pueden presentar fracturas, que se hacen presentes por traumatismos, que darán lugar muchas veces a una infección del diente. Los expertos veterinarios se enfrentan también a las erupciones desplazadas de uno o varios incisivos: por causa genética, traumatismo, haber tenido los incisivos deciduos retenidos… Otra afección es la alteración en el ángulo de contacto o la forma de unión de los incisivos.

Por otro lado, los caballos pueden sufrir la aparición de caries en sus dientes, que en caso de no ser my profundas, se pueden resolver con una reconstrucción (“como un empaste en humana“), y si son profundas se debe extraer el diente. En otros casos, el animal también padece problemas dentales por alteraciones genéticas: variaciones de número, forma, estructura… Estos animales comparten otros problemas con los humanos como el sarro, EOTRH (Enfermedad osteoclástica resortiva con hipercementosis del caballo) y el desgaste de los incisivos: por tragar aire, desgaste contra puertas, paredes o comederos…