Denuncian que Salvamento Marítimo aboca a sus trabajadores a guardias en solitario

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, vuelve a denunciar las condiciones exigidas por Salvamento Marítimo a sus trabajadores. En este caso, CSIF expone que la entidad empresarial pública obligará a sus controladores a portar un dispositivo de “hombre muerto” en las guardias, un sistema de seguridad para la atención ante posibles emergencias de trabajadores aislados.

El sindicato denuncia que esta medida aboca a los controladores a realizar guardias en solitario, incluidas las nocturnas, lo que incumple el Convenio Colectivo, porque deja estos trabajadores sin posibilidad de descanso ni de abandonar las salas de control, incluso, para aliviar necesidades fisiológicas.

CSIF insiste que la verdadera protección de los trabajadores y del servicio no es un dispositivo, sino asegurar que las guardias sean atendidas por el personal mínimo que recoge el Convenio, cuya referencia oscila entre dos o tres controladores según el tipo de Centro de Control.

Ante la carencia de medios humanos, el sindicato avisa que esta situación puede ser consecuencia de un desastre medioambiental. Es la consecuencia de precarizar las condiciones laborales de los controladores a quienes se exige guardias de 24 horas y a quienes se niega el descanso y la conciliación familiar.

Otras denuncias por la gestión de Salvamento Marítimo

El sindicato CSIF ya había denunciado hace unas semanas ante Inspección de Trabajo las "abusivas condiciones" a las que Salvamento Marítimo (SASEMAR) "somete a los trabajadores de la empresa subcontratada Urbaser".

Tal y como exponen desde CSIF, SASEMAR es una entidad pública empresarial que tiene a la compañía Urbaser subcontratada para llevar a cabo la lucha contra la contaminación en las bases logísticas.

Según denuncia el sindicato, "Salvamento Marítimo demanda una disponibilidad horaria de 24 horas todos los días del año a estos trabajadores de Urbaser a los que concede un plazo que no puede superar las dos horas para acudir al centro de trabajo ante una movilización de emergencia".

Estas exigencias, explican desde CSIF, "no se corresponden con las precarias condiciones salariales de estos trabajadores, cuyos sueldos mileuristas están congelados desde el año 2006".

"De hecho, sus actividades tampoco se corresponden con la categoría profesional, recogida en sus contratos, entre otras razones porque se rigen por un Convenio que no es el suyo", aseguran.

Es por esto que CSIF ha puesto esta situación en manos de Inspección de Trabajo con el objetivo de "lograr una solución inmediata para corregir este problema y fortalecer las condiciones laborales cuanto antes de los trabajadores de Urbaser".