El CSIF exige a RENFE que facilite más de dos mascarillas semanales a sus trabajadores

El problema de las mascarillas de protección contra el Coronavirus en el entorno laboral sigue a la orden del día. La pandemia, lejos de remitir, está sacudiendo nuestro país en una segunda ola y, en este sentido, las precauciones y medidas de seguridad han pasado a formar parte de nuestra vida cotidiana y también profesional. En este sentido, las mascarillas se erigen como un elemento vital en lo relativo a la defensa contra el virus y su fabricación, comercialización y suministro llevan meses generado informaciones publicadas en medios de comunicación.

La última polémica a este respecto tiene que ver con los trabajadores de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (RENFE). Y es que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha solicitado a esta operadora ferroviaria que aumente a más de dos el número de mascarillas facilitadas a empleados de ventanilla, operadores comerciales y trabajadores de los talleres. Además, desde este sindicato exigen la instalación de mamparas de metacrilato en las oficinas para garantizar la integridad sanitaria de los empleados.

Desde el CSIF entienden que las “las mascarillas son el principal medio de protección para combatir el riesgo y evitar el contagio” y denuncian que RENFE, pese a sus constantes advertencias, “solo facilita dos mascarillas a la semana a los trabajadores”. El CSIF juzga esta cantidad como “insuficiente tal y como constatan las recomendaciones del Ministerio de Sanidad que limita a cuatro horas el uso de las mascarillas higiénicas”, lo que se traduce en aproximadamente la mitad de una jornada laboral estándar de los trabajadores de RENFE.

Teniendo en cuenta esta situación, el sindicato lamenta un “claro desajuste entre los EPIs que deben facilitarse al empleado y los que realmente se han facilitado hasta ahora”  y, del mismo modo, recuerda que, de no subsanar esta circunstancia de inmediato, en su condición de empresa pública, RENFE puede ser legalmente sancionada a pagar multas que oscilan entre los 2.000 y los 41.000 euros, una medida que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 8 de julio y que, además de lo expuesto, contempla otras infracciones consideradas graves como la falta gel hidroalcohólico, agua y jabón o la coincidencia masiva de trabajadores quebrantando la norma de la distancia mínima de metro y medio de seguridad en aquellos puestos donde no sea posible el teletrabajo.