25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La cepa británica presenta algunos síntomas que en menores pueden ser confundidos con otra enfermedad "de shock tóxico"

Investigan la relación entre la Covid-19 y el síndrome de Kawasaki entre los niños

Los niños son los afectados por el síndrome de Kawasaki.
Los niños son los afectados por el síndrome de Kawasaki.
La doctora Patricia Alcaraz, médico legal experta en valoración del daño corporal, explica en este artículo los síntomas del llamado síndrome de Kawasaki, similares a los que presenta el COVID-19 en los niños tal y como ahora se está estudiando por las autoridades británicas debido a la virulencia de la nueva cepa.

La Sociedad de Cuidados Intensivos Pediátricos Británica (Paediatric Intensive Care Society, o PICS), el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España y la Sociedad Española de Pediatría, emitió hace meses una alerta debido al aumento detectado en los casos de un extraño síndrome en niños, de los que una mayoría había dado también positivo en Covid-19. Todos ellos presentan un cuadro grave o crítico.

Los intensivistas de Reino Unido indican que en algunos niños graves se han observado características superpuestas del "síndrome de shock tóxico y de la enfermedad de Kawasaki" atípica con parámetros sanguíneos consistentes con Covid-19 grave en niños. Una característica común ha sido el dolor abdominal y los síntomas gastrointestinales, al igual que la inflamación cardíaca, con datos analíticos de PCR alta, VSG alta y ferritina alta.

Este cuadro atípico sobre el que se viene observando un aumento de casos en Reino Unido coincide también con el caso de un bebé descrito por los pediatras en California, recogido por la revista científica Hospital Pediatrics, perteneciente a la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics). En este caso se apunta a que el Covid-19 se estaría presentando como un síndrome de Kawasaki, es decir, enmascarado con síntomas similares a los aparentados por esta otra enfermedad.

Características del Kawasaki

La enfermedad de Kawasaki es la causa principal de cardiopatía adquirida en niños, y ahora relacionada con coronavirus en una forma atípica. Se trata de una enfermedad, descrita por vez primera por el Dr. Tomisaku Kawasaki en Japón en los años 60. El Profesor Dr. Alfonso Delgado Rubio, excelente catedrático de Pediatría, fue el primero que la describió en Europa.

La enfermedad o síndrome de Kawasaki se distingue por provocar vasculitis de las arterias de mediano calibre, en especial de las arterias coronarias, que son afectadas en alrededor del 20% de los pacientes no tratados. Las primeras manifestaciones son miocarditis aguda con insuficiencia cardíaca, arritmias, endocarditis y pericarditis. Luego, pueden formarse aneurismas en las arterias coronarias. Los aneurismas gigantes de las arterias coronarias (>8 mm de diámetro interno en la ecocardiografía), aunque raros, tienen el máximo riesgo de causar taponamiento cardíaco, trombosis o infarto, que son complicaciones mortales.

Patricia Alcaraz. 

También puede haber inflamación de tejido extravascular, como las vías respiratorias superiores, el páncreas, la vía biliar, los riñones, las mucosas, y los ganglios linfáticos. La enfermedad tiende a progresar por estadios, comienza con fiebre que dura por lo menos 5 días y suele no remitir, superior a 39 °C, asociada con irritabilidad, letargo ocasional, o dolor abdominal cólico intermitente. Por lo general, dentro de 1 día o 2 del comienzo de la fiebre, se observa inyección de la conjuntiva bulbar bilateral sin exudado.

Dentro de los cinco primeros días, aparece un exantema eritematomaculoso polimorfo, sobre todo en el tronco, a menudo con acentuación en la región perineal. El exantema se acompaña de congestión faríngea, labios enrojecidos, secos, agrietados y lengua de fresa.

Durante la primera semana puede haber palidez de la parte proximal de las uñas de los dedos de las manos o los pies (leuconiquia parcial). Por lo general, aparece eritema o coloración rojo-violácea y edema variable de las palmas y plantas alrededor del tercero al quinto día. Si bien el edema puede ser leve, a menudo es tenso, duro y no deja fóvea, que es una pequeña depresión situada en el centro de la mácula lútea (mancha amarilla de la retina).

Aproximadamente el décimo día comienza la descamación periungueal, palmar, plantar y perineal. En ocasiones, la capa superficial de la piel se desprende en grandes moldes, lo que revela piel nueva normal. Alrededor del 50% de los pacientes presentan linfadenopatías cervicales no supuradas, dolorosas a la palpación durante toda la evolución de la enfermedad. La enfermedad puede durar de 2 a 12 semanas o más tiempo. Puede haber casos incompletos o atípicos, sobre todo en lactantes pequeños, que tienen un riesgo más alto de presentar arteriopatía coronaria. Estos hallazgos se manifiestan en alrededor del 90% de los pacientes. Por lo general, las manifestaciones cardíacas comienzan en la fase subaguda del síndrome alrededor de 1 a 4 semanas después del comienzo, cuando el exantema, la fiebre y otros síntomas clínicos agudos comienzan a desaparecer.

Conceptos clave

La enfermedad de Kawasaki es una vasculitis sistémica de la infancia, de etiología desconocida.

Las complicaciones más graves afectan al corazón e incluyen miocarditis aguda con insuficiencia cardíaca, arritmias, y aneurismas de las arterias coronarias.

Los niños tienen fiebre, erupción cutánea (que más tarde se descama), inflamación oral y conjuntival, y linfadenopatía; pueden ocurrir casos atípicos con menos de estos criterios clásicos.

El diagnóstico se basa en los criterios clínicos; en niños que cumplen los criterios debe hacerse ECG y ecografía seriados y consultar con un especialista.

El uso temprano de aspirina en dosis altas e inmunoglobulina IV alivia los síntomas y ayuda a prevenir complicaciones cardíacas. No hay que alarmarse, pero sí cuidar a nuestros hijos y protegerlos del Coronavirus, ya que parece ser que sí pueden enfermar, y con consecuencias graves.

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