19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Utilizada como anestesia para los animales, se ha convertido en la sustancia favorita para consumir en las fiestas, sobre todo en electrónicas

Así funciona la ketamina, la ‘vitamina de las raves’ que provoca efectos disociativos

La ketamina, un anestésico disociativo utilizado originalmente en medicina humana y veterinaria, ha ganado popularidad como la droga preferida para consumir durante las fiestas, especialmente en el contexto de las raves y fiestas electrónicas. Una sustancia utilizada como anestésico para animales también puede ser inyectable en anestesias en humanos. Puede producir alucinaciones, así como intensificar las sensaciones táctiles y corporales, llegando a producir una disociación entre cuerpo y mente

Utilizada por los médicos en la época de los 60 para anestesiar y aliviar el dolor, hoy en día la población la reconoce como la ‘droga de las raves’. La ketamina, un anestésico disociativo utilizado originalmente en medicina humana y veterinaria, ha ganado popularidad en los últimos años como la droga preferida para consumir durante las fiestas, especialmente en el contexto de las raves y fiestas electrónicas. Debido a esto, la ketamina, también denominada clorhidrato de ketamina, es conocida coloquialmente como la "droga de las raves".

Se trata de una sustancia utilizada mayoritariamente como anestésico para animales, es conocida como la 'anestesia para caballos', su uso principal se centra en fines veterinarios. En ocasiones, mezclada con otros medicamentos o sustancias  anestésicas, puede llegar a utilizarse como medicamento inyectable en humanos para una anestesia quirúrgica, siendo suministrada en la anestesia espinal o general.

Ketamina líquida

Debido a una combinación de factores únicos que agrupa la ketamina, se convierte de esta manera en la opción favorita por los asistentes de las raves para su consumo. La principal atracción de esta droga es que produce efectos psicoactivos únicos. Al ser un anestésico disociativo, crea una sensación de desconexión entre la mente y el cuerpo, generando una experiencia de disociación en el consumidor. Esto puede resultar atractivo para aquellos que buscan vivir experiencias diferentes durante las raves, ya que altera la percepción del tiempo y el espacio, y puede provocar sensaciones de viaje y realidad alterada.

A su vez, la ketamina puede producir alucinaciones visuales y auditivas, así como intensificar las sensaciones táctiles y corporales. Estas experiencias sensoriales intensas complementan la música y la atmósfera de las raves, creando una experiencia única para los usuarios.

La duración y dosificación han influido también en su reputación como droga de las raves. A diferencia de otras sustancias psicoactivas, la ketamina tiene efectos más breves y una ventana de duración más manejable. Esto permite a los usuarios ajustar y controlar mejor su experiencia durante el evento. Además, la dosis requerida puede variar según el individuo, lo que brinda flexibilidad en entornos de fiesta.

Riesgos por su uso

Una sustancia que se popularizo en la década de los sesenta como una de las drogas psicodélicas más consumidas. Durante esos años se le nombraba entre los consumidores como la ‘Special K’. Una droga que está comprobado que provoca serios problemas para la salud tanto física como mental.

Ketamina en polvo

El usuario, al consumirla percibe como la mente se separa del cuerpo, mientras que lo que está sucediendo en la realidad es muy diferente. Esta sustancia provoca en el consumidor efectos disociativos, alucinaciones, ataques de pánico, alteración de la conciencia, entre otros, además de episodios de psicosis, vómitos, diarrea, convulsiones y paradas cardiorrespiratorias.

Su uso prolongado provoca dependencia física y psicológica, asimismo su uso continuado puede provocar daños irreversibles en el cerebro y dar pie a que aparezcan problemas psiquiátricos, como psicosis.

Además esta sustancia es conocida por ser una droga de sumisión química. Es utilizada con frecuencia para delitos relacionados con robos o agresiones sexuales.

¿Usos medicinales?

En los últimos años se han llevado a cabo varias investigaciones sobre el potencial  de la ketamina como medicamento para tratar algunas enfermedades mentales como la depresión. Se están realizando estudios donde se quiere comprobar la efectividad que esta sustancia puede llegar a tener como uso medicinal.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó en 2019 el uso de la esketamina, un derivado de la ketamina, para tratar la depresión severa. Este medicamento se administra en forma de aerosol nasal.

Aun que en España la ketamina esté prohibida, en algunos centros privados ofrecen tratamientos con ketamina para pacientes con depresión. En estos casos, se suministra a través de inyecciones intravenosas o infusiones combinadas con la terapia. Los médicos administran la ketamina de acuerdo con las pautas legales, adquiriéndola como anestésico, tal y como está aprobado. Asimismo, en Estados Unidos, este tipo de tratamientos se ofrece en numerosas clínicas.

Su uso para tratar enfermedades genera todavía muchos debates y posturas diferentes dentro de la comunidad médica y científica. Aun así, continua habiendo numerosas investigaciones para comprobar si puede llegar a ser una alternativa segura y eficaz en el tratamiento de ciertas enfermedades.

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