Proteger y curar las uñas en el deporte

En la mayoría de las ocasiones consideramos las uñas, tanto de los pies, como especialmente de las manos como un elemento estético. No es así en absoluto. Es cierto que las uñas no son necesarias para sobrevivir, pero también que una uña deteriorada, no solo puede ser muy dolorosa, sino que hacen a pies y manos más vulnerables (son el apoyo para las puntas de los dedos), más susceptibles a problemas y lesiones e incluso a dificultar funciones como la manipulación de objetos pequeños. Por ello, como lo saben en Método Inercia, hay que proteger y cuidar las uñas.
Proteger las uñas
Todos somos susceptibles de sufrir alguna lesión en las uñas, de menor o mayor importancia. De hecho, no son pocas ocasiones en las que una pequeña dolencia en la uña no tratada deriva en una superior. Por ello, como es una constante en Método Inercia Fisioterapia y Podología, el primer paso está en la prevención.
Unas uñas sanas son menos susceptibles a sufrir algún daño, por ello el cuidado diario es tan importante y debe basarse en:
- Evitar llevarlas muy largas. Con ello se fortalecen y disminuye el riesgo de rotura. El corte más recomendado, tanto en manos como en pies, es recto con el objetivo de evitar que se claven y que se formen uñeros.
- Hay que tener cuidado con la manicura, especialmente en los deportistas, evitando que se corte la cutícula, ya que no solo conlleva que crezca más rápido sino que la hacemos más susceptibles a sufrir infecciones.
- Una hidratación adecuada es fundamental. No hace falta productos especiales, cualquier crema nutritiva, de aceite de almendras, por ejemplo, aplicada de forma periódica, masajeando mientras se realice, te ayuda a mantener las uñas cuidadas.
- Mantener la transpiración. En invierno, o si realizamos alguna práctica deportiva, podemos usar de forma muy continua los guantes. En estos casos es fundamental que se usen materiales transpirables y que eviten que se acumule la humedad en las manos. Más comprometidos son los pies, donde la combinación de calcetín y calzado debe ser la adecuada para conseguir una correcta transpiración.
Uña encarnada, uno de los problemas más frecuentes
De todas las afecciones, una de las más recurrentes es la uña encarnada. Esta ocurre cuando los extremos de las uñas se introducen en la piel provocando dolor, inflamación e incluso en casos extremos pequeñas infecciones. Aunque puede ocurrir en cualquier dedo, el más común es el gordo del pie.
Llegado el momento, es indispensable contar con el mejor servicio de podología como el que encuentras en Método Inercia de manos de Silvia Ayaso, profesional con 17 años de experiencia y referente en la podología en Galicia.
Por ello tendrás la total seguridad de que recibirás el tratamiento más adecuado con el que se solucionar el problema de uña encarnada y que variará fundamentalmente de la causa que originó la dolencia:
Tratamientos conservadores. Son los que se aplican al principio y van desde un corte adecuado, el uso de plantillas y adaptación del calzado, cuidar el sudor y la transpiración al uso de ortonixias.
Cirugía. Aunque la palabra cirugía infunda respeto, estamos ante un proceso sencillo, que se aplica de forma ambulatoria, con los procedimientos y técnicas de última generación y las manos profesionales de Silvia Ayaso. Se realiza con anestesia local teniendo solo que volver a consulta para realizar pequeñas curas. Pero lo más importante es que lo harás sin el dolor y molestias que en muchas ocasiones pueden incluso condicionar de forma importante tu día a día.