29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Este ácido graso estimula las funciones cerebrales, provoca mejoras en nuestro rendimiento cognitivo y en la concentración y se vende por 14 euros

El estimulante que ayuda a 'estudiar mejor': Aumenta el consumo de ácido alfa lipoico

Mujer estudiando.
Mujer estudiando.
La proximidad de los exámenes finales, la selectividad o las oposiciones ha provocado que aumente el consumo de ácido alfa-lipoico, una sustancia química que nos ayuda a estudiar mejor. Su consumo estimula las funciones cerebrales, provoca una mejora en nuestro rendimiento cognitivo y aumenta la concentración. Pero también tiene efectos secundarios, como molestias gastrointestinales, dolor de cabeza o reacciones cutáneas. Se puede adquirir por 14 euros.

Con la llegada de los exámenes finales para unos, la selectividad para otros o la de las oposiciones a las que se enfrentarán otros tantos, ha aumentado el consumo del ácido alfa-lipoico. Este compuesto es una sustancia natural, que produce nuestro cuerpo, aunque también la podemos encontrar en algunos alimentos o suplementos, y que nos ayuda a mejorar nuestro rendimiento cognitivo.

Se trata de un ácido graso que se distribuye por todas las células del cuerpo y las protege del estrés oxidativo. Se conoce por actuar como neuroprotector y estimular las funciones cerebrales, produciendo un efecto nootrópico.

Los nootrópicos son conocidos por causar un efecto positivo en las capacidades mentales y cognitivas de las personas y, a pesar de no haberse estudiado el efecto que podría producir su consumo a largo plazo, algunos son recomendados por médicos y farmacéuticos.

El ácido alfa-lipoico estimula la transmisión de los neurotransmisores y provoca la aceleración de la neurotransmisión, influyendo de manera positiva en el estado de ánimo, la atención, la concentración y las capacidades mentales. Asimismo, facilita la circulación de la sangre en el cerebro, llegando más oxígeno y glucosa a las neuronas.

¿Cómo afecta al consumidor?

Este químico potencia de varias formas las funciones cerebrales. Aumenta la producción de acetilcolina y la captación de glucosa en las células cerebrales, mejorando la energía mental y el proceso de aprendizaje y memoria.

Además, el ácido alfa-lipoico tiene efecto antioxidante, contribuyendo a evitar las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. También es uno de los participantes clave en la producción de energía celular. Por ello posee gran importancia, ya que sin ácido alfa-lipoico no hay energía y sin energía no hay vida celular, lo que devendría en enfermedad.

Persona tomando pastillas para estudiar.

Sin embargo, a pesar de que el ácido alfa-lipoico protege el organismo, mejora las funciones cognitivas y ralentiza los procesos asociados al envejecimiento y a la pérdida de energía celular, su consumo tiene efectos secundarios. El insomnio, las náuseas, los vómitos o la diarrea son algunos de ellos.

Dependiendo de la forma en que se consuma esta sustancia puede afectar de una forma u otra a nuestro organismo. Si se consume por vía oral, puede producir problemas gastrointestinales o dolor de cabeza y si se aplica sobre la piel, puede llegar a producir una reacción cutánea. Además, si se mezcla con drogas, como el alcohol, puede causar serios problemas de salud.

Además de estos efectos no deseados, el consumo de esta sustancia puede crear dependencia, perder su efecto con el tiempo y provocar estrés, la depresión, bajo estado de ánimo, mala memoria y, a la larga, complicarse gravemente con enfermedades como Alzheimer y Parkinson.

Esta sustancia, que también se utilizaba años atrás en dietas de adelgazamiento, fue sometida a un estudio que demostró que podía provocar daños importantes en el hígado, ya que puede producir efectos adversos provocando la degeneración grasa de este órgano.

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