19 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El documento también recogía entre sus directivas que los familiares no pudiesen llevarse consigo a sus mayores a casa para intentar salvarlos

Sanidad recomendó "suspender todas las salidas de las residencias" de cualquier interno en plena pandemia

El documento de la discordia.
El documento de la discordia.
El Ministerio de Sanidad elaboró una guía el 24 de marzo para afrontar el coronavirus desde las residencias de mayores. En ese manual se recomendaba no sacar a los mayores de la residencias ni moverlos en absoluto de esos lugares, con lo que miles de ancianos vieron cómo no podían tan siquiera volver a su hogar o al de sus hijos para morir en paz. La Fiscalía General del Estado ya abrió una investigación al respecto, pero no ha contemplado esta guía realizada por el mismo Ministerio de Sanidad.

En España, según las estimaciones, han fallecido más de 19.000 personas mayores internadas en residencias para la tercera edad, víctimas del coronavirus. El Estado de Alarma se decretó el 14 de marzo y entonces ya se sabía que uno de los colectivos más afectados por el COVID-19 serían los mayores de 65 años.

Por eso el Ministerio de Sanidad elaboró una "Guía de prevención y control frente al COVID-19 en residencias de mayores y otros centros de servicios sociales de carácter residencia", fechada el 24 de marzo de 2020, díez días después de la entrada en vigor del Estado de Alarma en la que se recogía como "aspectos clave": "En el escenario actual, se deben suspender todas las salidas de la residencia" y "se deben suspender todas las visitas a los centros sociosanitarios".

Estas dos recomendaciones impidieron los primeros días llevar a los ancianos al hospital, pero también que los familiares pudieran llevarse consigo a sus mayores de algunos centros, ya que las residencias siguieron las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, que centralizó desde el primero momento en su único mando la lucha contra la pandemia.

La guía, de 14 folios, que obra en poder de elcierredigital.com, también recoge los planes de contingencia que debían adoptar las residencias, como "un análisis detallado de las infraestructuras del centro, recursos humanos disponibles, relación detallada de los equipos de protección individual disponibles, garantizar la provisión de jabón, papel y soluciones desinfectantes, análisis detallado de las características de los residentes y establecer un plan de continuidad de la actividad ante posibles bajas del personal como consecuencia de la epidemia", entre otras medidas.

                              La página 3 del documento del ministerio de Sanidad.

El ministerio de Sanidad, de Salvador Illa, también pedía a las residencias que clasificaran  los casos de sus residentes en "asintomáticos y sin contacto estrecho con caso posible o confirmado de COVID-19; asintomáticos en aislamiento preventivo por contacto estrecho con caso posible o confirmado de COVID-19; residentes con síntomas compatibles con COVID-19 y casos confirmados de COVID-19".

Entre las "medidas generales dirigidas a la protección de la salud de residentes" se adopta como prioritaria que "se restringen todas las visitas sin vinculación profesional con el centro a no ser que sea estrictamente necesario (...)

Salvador Illa, ministro de Sanidad.

"Igualmente, se suspenden las salidas del centro para los residentes hasta que una nueva evaluación del riesgo haga reconsiderar esta recomendación" y destaca algo que no se hizo por parte de las residencias, al menos de manera generalizada por las quejas constantes de los familiares: "Se ha de informar a los residentes y sus familiares, así como a los trabajadores del centro sobre las acciones que se están tomando para protegerlos".

Una tergiversada guía de residuos

Merece especial atención la normativa respecto a la gestión de residuos por lo complicada que parece para puesta en funcionamieto: "Los residuos del paciente, incluido el material desechable utilizado por la persona enferma (...) se han de eliminar en una bolsa de plástico (BOLSA 1) en un cubo de basura dispuesto en la habitación, preferiblemente con tapa y pedal de abertura, sin realizar ninguna separación respecto al reciclaje. La bolsa de plástico (BOLSA 1) debe cerrarse adecuadamente e introducirla en una segunda bolsa de basura (BOLSA 2), al lado de la salida de la habitación, donde además se depositarán los guantes y mascarilla utilizados por el cuidador y se cerrará adecuadamente antes de salir de la habitación (...)

"La BOLSA 2 con los residuos anteriores, se depositará en la bolsa de basura (BOLSA 3) con el resto de residuos domésticos. La BOLSA 3 también se cerrará adecuadamente (...). La BOLSA 3 se depositará exclusivamente en el  contenedor de fracción resto, estando terminantemente prohibido depositarla en los contenedores de recogida separada de cualquiera de las fracciones separadas".

Una compleja guia elaborada por el Ministerio de Sanidad para afrontar el coronavirus desde las residencias de mayores. Un manual que recomendaba no sacar a los mayores de la residencias ni moverlos en absoluto de esos lugares, con lo que miles de ancianos vieron cómo no podían tan siquiera volver a su hogar o al de sus hijos para morir en paz. La Fiscalía General del Estado ya abrió una investigación al respecto, pero no ha contemplado esta guía realizada por el mismo Ministerio de Sanidad.

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