25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Una herramienta capaz de detectar si una mujer padece esta enfermedad, además de prevenir los diversos tumores mamarios

Universitarias españolas diseñan un sujetador deportivo que detecta el cáncer de mama

Sujetador que previene el cáncer de mama.
Sujetador que previene el cáncer de mama. / Sujetador que previene el cáncer de mama.
Un proyecto encabezado por estudiantes de Medicina de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, ha diseñado un sujetador deportivo que ayuda a detectar y prevenir diferentes enfermedades mamarias. El sujetador se llama UBRA y ha ganado el primer premio de fomento del emprendimiento Explorer. Esta última tecnología analiza los datos y advierte en el caso de tumores o de creación de condiciones de riesgo.

Una buena noticia ha llegado para la lucha contra el cáncer de mama. Un grupo de investigadoras de Medicina de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona ha diseñado un sujetador deportivo capaz de detectar y prevenir diferentes enfermedades mamarias. Un proyecto liderado por María Sánchez Calleja, que puede ser un gran aliado gracias a su rápida tecnología. “Es un servicio eficiente, que mejora el sistema de cribado y prevención actual; mayor sensibilidad y sobretratamiento; independencia y menor coste, cobertura para todas las edades y no emite radiación y es indoloro”, señala la directora en la presentación.

El sujetador se llama UBRA y ha ganado el primer premio de fomento del emprendimiento Explorer. Gracias a su funcionamiento, esta nueva herramienta ayudará a mejorar nuevas tecnologías que están asociadas a los sensores ultrasónicos, mecánicos y términos que registran nuevos cambios morfológicos y fisiológicos. Este aparato funciona a través de Bluetooth, la información relevante es enviada a la aplicación que ayuda a controlar las variables necesarias para la detección precoz del cáncer de pecho y otras enfermedades. 

La inteligencia artificial analiza los datos y se adelanta en el caso de formación de tumores o de la creación de las condiciones de riesgo para otros trastornos. Esta nueva herramienta nace como respuesta a una realidad cada vez más cercana. En España se diagnosticaron en 2020 más de 34.000 casos de cáncer de mama, según señalan los últimos datos del Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS).

Este tipo de cáncer suele afectar a mujeres entre los 35 y 80 años, aunque la franja de edad de los 45-65 años suele ser la más frecuentada. En ese momento se producen cambios hormonales en el periodo de las mujeres como es la peri y post menopausia, que continúa aumentado a medida que envejece la mujer, señala el Grupo GEICAM de investigación del Cáncer de Mama.

Este instrumento ha sido diseñado por diez mujeres; Sara Peláez, Sofya Abramchuck, Andrea Amorós, Helena Garví, Blanca Méndez, Selene Gil, Martina LLorens, Mary Cruz Hernáiz y Mercé Bonjorn y Marina Sánchez. Gracias a los servicios de Anatomía Patológica, Ginecología y Radiografía Hospital Universitario Vall d’Hebron, desarrollaron este avance con el fin de detectar rápidamente esta enfermedad con lo que resulta de gran ayuda. 

Paciente de cáncer de mama.

Por lo general, el proyecto irá destinado para mujeres en riesgo de sufrir enfermedades mamarias, aunque existe la posibilidad de que se extienda a la población en general.

Nuevos avances para prevenir el cáncer de mama

El últimos estudio Katherine, realizado en Alemania, Estados Unidos y México ha confirmado que el uso de un anticuerpo puede reducir hasta un 50% el riesgo de recurrencia del cáncer de mama HER2.  

La investigación se ha llevado a cabo con la ayuda de 400 mujeres mayores de 18 años, que han sido sometidas en varias clínicas especializadas de la ciudad de Monterrey y Ciudad de México. 

Trastuzumab emtansina/TDM1 es un medicamento que disminuye el riesgo de cáncer de mama o muerte hasta un 50%. Se puede administrar como tratamiento después de la cirugía en pacientes con cáncer de mama HER2 positivo, es decir, mujeres que tienen una enfermedad residual tras el tratamiento neoadvante. 

Tras realizar el experimento, los resultados fueron positivos. Los datos obtenidos indican que el 88,3% de los pacientes tratados con TDM-1 no tuvieron recaída respecto al 77% que había recibido trastuzumab, lo que supone una menora del 11,3%. 

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