29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Segun ACAIP, ACTUALMENTE MÁS DEL 40% DE LOS INGRESOS EN LAS ENFERMERÍAS DE LOS CENTROS PENITENCIARIOS SON DEBIDO A ENFERMEDADES MENTALES

Día mundial de la salud mental, los centros penitenciarios los más afectados por este problema

El Cierre Digital en Enfermedades mentales en las cárceles
Enfermedades mentales en las cárceles
El 10 de octubre se celebra el día mundial de la salud mental, los centros penitenciarios son de los lugares más afectados por esta problemática. Actualmente más del 40% de los ingresos en las enfermerías de las prisiones son a causa de enfermedad mental. En septiembre se alcanzó un déficit de médicos en las prisiones del 61%. En el 2020 instituciones penitenciarias reconoce que 7432 internos ocasionaron alta en las enfermerías de las prisiones debido a patologías psiquiátricas.

Hoy lunes 10 de octubre se celebra el día mundial de la salud mental, los problemas mentales están presentes en toda la sociedad pero los centros penitenciarios son de los lugares más afectados por esta problemática. Desde ACAIP-UGT han emitido un comunicado con la intención de poner en conocimiento de la sociedad el grave problema que las patologías psiquiátricas suponen en los centros penitenciarios españoles. Actualmente más del 40% de los ingresos en las enfermerías de las prisiones son a causa de enfermedad mental.

Las instituciones penitenciarias reconocen que uno de los problemas más graves en prisión son las enfermedades mentales. Por otro lado, en septiembre se alcanzó un déficit de médicos del 61%, por lo tanto “es imposible dispensar una atención adecuada, detectar problemas con la medicación e incluso la prevención de brotes que deriven problemas regimentales y agresiones a otros reclusos o trabajadores” explican desde ACAIP.

Elcierredigital.com ha contactado con Joaquín Leyva, portavoz de ACAIP-UGT, que indica que ”la salud mental es uno de los problemas principales en las prisiones españolas, debido al alto índice de enfermos mentales y la dificultad que esto entraña para su atención en las prisiones. Esto se debe a la falta de facultativos sanitarios en las prisiones, que en algunos centros alcanza el 100%. Por otro lado, esto ocasiona que las enfermerías de los centros se esten convirtiendo en pequeños centros psiquiátricos. Un centro penitenciario es un centro estresor que puede sacar a la luz una enfermedad mental latente, que dificulta la convivencia ordenada dentro de prisión, no podemos convertir a las prisiones en psiquiátricos”.

En el 2020 instituciones penitenciarias reconoce que 7432 internos ocasionaron alta en las enfermerías de las prisiones debido a patologías psiquiátricas, significando un 41,6% de ingresos por esta problemática sobre el total de ingresos en enfermerías de los centros penitenciarios. Actualmente, dentro de la población reclusa el 30% se encuentra bajo tratamiento con medicación psiquiátrica y más del 20% ha tratado de quitarse la vida de alguna forma. La tasa de suicidio en prisión es ocho veces más alta que la de la población en general, muchos de estos suicidios son debido a enfermedades mentales.

Joaquín explica, “observamos que hay una incidencia muy grave de las enfermedades mentales en los centros, que requiere una atención médica constante dificultada por el déficit de sanitarios en las prisiones. Además no contamos con el personal necesario para realizar un tratamiento adecuado y muchas veces este tipo de internos son protagonistas de incidentes regimentales, bien porque no se ha detectado la enfermedad psiquiátrica o porque se produzca una descompensación de la medicación por la falta de control médico”. 

El sistema penitenciario tan solo cuenta con dos hospitales psiquiátricos dedicados al cumplimiento de medidas de seguridad privativas de libertad impuestas judicialmente, por ende estos hospitales no actúan como hospitales de referencia para la atención, ya que esta atención se realiza en las enfermerías y módulos de las prisiones, que “carecen de medios” en un entorno en el que el 5% de la población reclusa son enfermos mentales graves y crónicos.

Una sucesión de muertes de reclusos con trastornos cuestiona el trato de la  salud mental en prisión – SID

Problemas mentales en prisiones

“Con la enfermedad mental tenemos un doble componente en prisión, por un lado tenemos al interno que judicialmente se ha determinado que el delito ha sido cometido estando sujeto a enfermedad mental, que este si es trasladado a los hospitales psiquiátricos como medida de seguridad privativa de libertad. Por otro lado, tenemos a alguien que comete un delito y tiene una enfermedad mental, pero su delito no se ha cometido por esa enfermedad mental y por lo tanto no es trasladado a un hospital psiquiátrico” aclara el portavoz de ACAIP-UGT.

La salud mental es una de las mayores cuentas pendientes en nuestra sociedad, que en prisión se ve mucho más deteriorada por las circunstancias que derivan de vivir encerrado, además de las especiales características de las personas privadas de libertad, un factor estresante y un posible percutor de una enfermedad mental latente. Por todo esto, la precaución, la detección y el tratamiento son vitales para evitar autolesiones, suicidios e incidentes regimentales.

Actualmente, con el déficit de la sanidad penitenciaria “es imposible cubrir con garantías esta necesidad”. La Ley 16/2003, de cohesión y calidad del sistema de salud establece que las comunidades autónomas, en el plazo de 18 meses, debían hacerse cargo de las transferencias sanitarias de prisiones. 19 años después tan solo Cataluña, País Vasco y Navarra han asumido estas competencias, significando un total de tres de las 17 Comunidades Autónomas las que han tratado de remediar esta situación.

Desde ACAIP-UGT reclaman que este problema tiene que ser solucionado para establecer una salud mental estable, “entendemos que la solución del problema pasa por un compromiso por parte de la administración penitenciaria y de las propias Comunidades Autónomas de no dejar caer el sistema sanitario penitenciario. No es solo una cuestión de atención médica, se trata de la más elemental asistencia y de no establecer una doble pena a quienes se encuentran privados de libertad, sin obviar la grave alteración del orden y los problemas de seguridad que genera en los centros penitenciarios la falta de atención sanitaria” concluye ACAIP-UGT.

“En prisiones, la sanidad penitenciaria depende del Ministerio del Interior, que no ofrece las suficientes plazas de médicos, enfermeros y psicólogos. El Ministerio no invierte más porque hay una Ley que establece que las Comunidades Autónomas se tienen que hacer cargo de la sanidad penitenciaria. Las Comunidades Autónomas no se hacen cargo de esto por el coste farmacéutico que esto conlleva. Lo principal es que se cumpla la Ley de cohesión sanitaria y las Comunidades Autónomas asuman su responsabilidad y sus competencias para paliar el déficit de médicos, también es necesario articular y formar al personal para la detección precoz de la enfermedad mental y su posterior tratamiento” concluye Joaquín Leyva.

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