23 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

El estrés y la falta de bienestar emocional afectan prácticamente a todos los empleados

¿Por qué debes invertir en el bienestar de los trabajadores?

El bienestar emocional de los empleados debería ser un aspecto que trabajasen todas las empresas, ya que el estado del anímico del trabajador repercute en su productividad y esto afecta al rendimiento de toda la organización. Realizar un diseño estratégico para el bienestar emocional de los trabajadores tiene consecuencias tan positivas como incrementar el valor de los beneficios, reforzar la productividad y el compromiso de la plantilla y construir una experiencia del empleado significativa.

En la labor de mejorar integralmente el bienestar de los trabajadores, probablemente los factores más complicados de manejar son la estabilidad emocional y la gestión del estrés, ya que no solo afectan directamente a otros elementos del bienestar, sino que repercuten también en su funcionamiento a nivel individual afectando al rendimiento de toda la organización.

Además del estrés y la ansiedad, el malestar emocional puede provocar problemas físicos, como la fatiga o la dificultad para descansar, problemas conductuales, como la mala gestión de la ira, depresión, o el abuso de sustancias, y problemas sociales, como el aislamiento y los problemas para relacionarse o trabajar en equipo. Además, el bienestar emocional interfiere directamente con la estabilidad de las personas, sea cual sea el momento vital en el que se encuentre el trabajador.

El estrés y la ansiedad son habituales, cualquier situación cotidiana puede provocar estas emociones que tienen un impacto directo en el bienestar de las personas y afecta a la relación con la empresa y a su productividad.

Becky Smith, encargada principal de la práctica de gestión de salud y soluciones de la Unidad de Gestión de Atención Personalizada de Willis Towers Watson, explicó que ”a pesar de que ciertos grupos lo sufren más que otros, el estrés y la falta de bienestar emocional afectan prácticamente a todos los empleados”, y añadió que “desarrollar un programa fuerte de bienestar emocional para los empleados es clave para mejorar la productividad de una plantilla multigeneracional y diversa”.

Diseño estratégico de bienestar emocional

La situación personal de cada empleado es totalmente diferente por lo que las necesidades emocionales de todos no son las mismas. Debido a esto, para realizar un buen diseño de la estrategia de bienestar emocional debemos comenzar por analizar y segmentar los tipos de trabajadores en plantilla y dibujar su recorrido emocional dentro de la empresa. Este viaje de bienestar emocional nos ayuda a conocer en qué momento una persona puede necesitar o pedir ayuda y cómo prestar el apoyo emocional evitando la estigmatización.

Empleados felices en el trabajo.

El segundo paso en el diseño de esta estrategia sería conocer qué beneficios aporta la empresa para mejorar el bienestar emocional de los trabajadores. Es decir, examinar las posibles soluciones enfocadas en la salud mental y en la gestión del estrés. Una vez analizadas las herramientas que tenemos, es necesario explorar el mercado para conocer qué otros beneficios se pueden añadir al paquete emocional. En la actualidad la tecnología, la inteligencia artificial y la telemedicina, han multiplicado las posibilidades.

La importancia de los datos

Muchas veces la información que maneja la empresa nos puede dar las claves para identificar las necesidades emocionales de los empleados y solo tenemos que saber verlo. Por ejemplo, estudiar las cifras del absentismo, conocer las incidencias que pueden estar relacionadas con problemas o analizar la prevalencia de trastornos como la ansiedad o la depresión entre los trabajadores es importantísimo para identificar tendencias ocultas. Gracias a un buen análisis de los datos podemos descubrir problemas que permanecían ocultos y desarrollar soluciones que promuevan un entorno laboral saludable.

Una cultura corporativa centrada en el bienestar emocional

Es necesario fomentar una cultura corporativa que se tome en serio el bienestar emocional de los empleados. Para conseguirlo, se pueden ofrecer programas formativos y acciones de acompañamiento y soporte para que los managers y los directivos identifiquen las necesidades emocionales de sus equipos, apuesten por la inclusión y la diversidad o establezcan mecanismos para identificar las fuentes de estrés o ansiedad relacionadas con el trabajo.

Las empresas deben preguntarse ¿Cuál es el impacto de la organización en la mejora de la vida de sus empleados? ¿Cuál es el aporte real de la empresa en la ayuda para la gestión del estrés y el soporte emocional de los trabajadores?

Según Becky Smith “El enfoque de la estrategia de beneficios y la propuesta de valor al empleado general ya no es válido. Las soluciones personalizadas de bienestar emocional, diseñadas para cubrir las necesidades específicas de cada persona, son claves para incrementar el valor de los beneficios, reforzar la productividad y el compromiso de la plantilla y construir una experiencia del empleado significativa”.

COMPARTIR: