El cambio de consumo para las rebajas de verano 2022: Descuentos por edades, fin de colas y compras online

Las rebajas arrancan ya esta semana, mucho antes de las fechas previstas habitualmente: Diez años atrás, las rebajas arrancaban el 1 de julio y duraban hasta el 31 de agosto. La forma de comprar moda ha cambiado y se ha diversificado, ahora el público accede preferentemente a la compra online antes que acudir a los establecimientos físicos, y además, muchas multinacionales adelantan sus descuentos en la versión online sobre las rebajas en sus tiendas físicas con el objetivo de aumentar las ventas, ya que existe un nicho de mercado muy concreto que únicamente compra online.

Por otro lado, las fechas de inicio de las rebajas de verano de 2022 no serán iguales en cada comunidad autónoma. En 2012, se aprobó una normativa por la que cada comunidad autónoma podría establecer la fecha de sus rebajas y además, distribuirlas en el orden preferido según su propio interés. Por ese motivo, muchos comercios han dosificado sus rebajas a lo largo de cada época del año.

La Comunidad de Madrid será la primera en iniciarlas, del 21 de junio al 21 de septiembre; Catalunya, del 1 de julio al 31 de agosto; Andalucía, del 1 de julio al 31 de agosto; Aragón, del 1 de julio al 1 de septiembre; Asturias, del 1 de julio al 31 de agosto; Cantabria, del 1 de julio al 30 de septiembre; Castilla - La Mancha, del 1 de julio al 30 de septiembre; Castilla y León, del 1 de julio al 31 de agosto; Comunidad Valenciana, del 29 de junio al 5 de septiembre; Extremadura, del 1 de julio al 31 de agosto; Galicia, del 1 de julio al 30 de septiembre; Islas Baleares, del 1 de julio al 31 de agosto; Islas Canarias, del 1 de julio al 31 de agosto; Murcia, del 1 de julio al 31 de agosto; Navarra, del 1 de julio al 31 de agosto; País Vasco, del 1 de julio al 30 de septiembre; La Rioja, del 1 de julio al 31 de agosto; Ceuta, del 1 de julio al 31 de agosto; Melilla, del 1 de julio al 31 de agosto.

Consejos para comprar con responsabilidad 

Un artículo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) indica que los españoles gastamos una media de casi 340 euros en las rebajas, donde gran parte de ese dinero fue destinado a comprar productos que no se necesitaban o que no se prevenían comprar.

Para evitar el consumo innecesario, lo primero que ha de plantearse el comprador es si lo que se va a adquirir es realmente necesario o si, por el contrario, es un capricho, reflexionando previamente sobre el producto que vamos a comprar.

Para ello, debemos evitar dejarnos llevar por el consumo frenético o las emociones impulsivas. El pensamiento crítico y la reflexión sobre lo que ya tenemos y lo que vamos a comprar en las rebajas es fundamental.

Rebajas de verano.

Deberíamos comprobar qué tenemos, qué nos falta, y en qué comercio será más económico o útil comprarlo, con las preferencias que están ya estipuladas. Una lista detallada de las compras que vamos a realizar es clave para no dejarnos llevar posteriormente por compras innecesarias.

Asimismo, debemos reflexionar acerca de si ese producto es realmente un “chollo" o no, fijándonos en el precio que marcaba previamente a la rebaja y el que tiene actualmente, y si resulta realmente beneficioso comprarlo. 

Comprar básicos para renovar tu fondo de armario es un tip fundamental para enfrentarse a las rebajas. Una camisa blanca, un blazer o un pantalón de algodón, son prendas esenciales en el armario, que puedes utilizar en cualquier ocasión.

También es recomendable tirar o entregar en alguna iglesia u ONG las prendas que ya no uses. Tu gesto ayudará a los más necesitados. Te hará sentir bien y te ayudará a comprar sin remordimiento. Durante la pandemia ha crecido la pobreza exponencialmente y es el momento de hacer gestos solidarios.

Desconfía de las marcas que retiran las colecciones e introducen prendas específicas para rebajas. Normalmente guardan lo bueno y sacan lo sobrante de años pasados. Que no te den gato por liebre. Y te sorprenderías de marcas de masas que practican esta moda.

Ser consciente de nuestra forma de consumo y de dónde decidimos acudir para comprarlo, es crucial para un consumo responsable. Comprar con cabeza evitará que invirtamos dinero en prendas que luego quedarán olvidadas en el fondo de nuestro armario aún con la etiqueta.