25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El confinamiento ha disparado las consultas jurídicas de matrimonios insatisfechos que quieren cambiar de vida sin temor a empezar de cero

El divorcio deja de ser cosa de jóvenes: Aumenta cinco años la edad media en las separaciones

Divorcio.
Divorcio.
Cada vez hay más divorcios en los matrimonios más mayores y cada vez es más común que personas de 60, 70 y hasta más de 80 años se separen. De hecho, la media de edad de aquellas personas que han decidido dejar de compartir su vida en común ha aumentado cinco años. La pandemia ha influido en el cambio de mentalidad y muchos matrimonios han decidido poner fin a su relación después del confinamiento.

Cada vez hay más divorcios en los matrimonios más mayores. De hecho, la media de edad de los divorciados es de 45,7 años, mientras que la de las divorciadas es de 48,1, lo que supone una subida de cinco años en la media de edad en los últimos diez años.

Para hallar una explicación, debemos partir de la base de que hace años los matrimonios más mayores eran los que más reticentes estaban a divorciarse. Existía otra mentalidad que afortunadamente va evolucionando, pues antiguamente era costumbre mantener los matrimonios incluso a costa de la felicidad de los cónyuges.

La idea de que el matrimonio es para toda la vida aún se mantiene en parte de la sociedad, y las personas de avanzada edad tienden a ser tradicionales y tratar de evitar el divorcio: “Por no dar un disgusto a la familia”, “por el qué dirán”, “por el desprestigio”, o por el “qué hago yo y a dónde voy con esta edad”.

De hecho, la semana pasada vino un matrimonio a mi despacho con la firme decisión de divorciarse, pues era necesario para ambos, pero mantenían reservas al respecto. De entre otras frases que me impactaron cabe destacar: “Qué van a pensar mis vecinos de toda la vida” o “qué vergüenza, con la edad que tenemos tener que ir contando que nos hemos divorciado a estas alturas”. La preocupación principal era la opinión de su entorno, tenían los hijos divorciados y mantenían mucha relación con sus nietos y consideraban que iba a ser un escándalo.

Aumenta la edad media de los divorciados. 

Afortunadamente la mentalidad va avanzando y el divorcio se está normalizando a todas las edades, dejando de ser algo de jóvenes y generalizándose sin prejuicios ni miedos.

De hecho, este tiempo atrás incluso matrimonios conocidos y populares han optado por divorciarse con más de 60 años, como ha sido el caso de Bill Gates (65 años), Ágatha Ruiz de la Prada (60), Bertín Osborne (66) o Imanol Arias (65 años).

Influencia de la pandemia y el confinamiento

Desde el confinamiento de marzo de 2020 y hasta la fecha se han disparado las consultas jurídicas a los despachos de abogados de familia. Son muchas las inquietudes que los matrimonios han tenido en este tiempo de pandemia tan difícil.

La incertidumbre provocada por la pandemia ha hecho que muchos matrimonios se den cuenta de que se quieren divorciar, que quieren vivir la vida de otra manera diferente.

El confinamiento ha traído consigo un golpe de realidad con miedo a la enfermedad, a los problemas de salud y la muerte. Pero también ha supuesto que muchas personas ya instaladas en un matrimonio insatisfactorio quieran cambiar de vida sin temor a empezar de cero con independencia de su edad.

Se está despertando una necesidad entre los más mayores de vivir al máximo su vida: viajar y salir a conocer lugares y personas, apuntarse al gimnasio, actividades grupales y todo lo que tenga que ver con disfrutar de la vida con mayor intensidad o aprovechar las nuevas tecnologías y utilizar redes sociales y aplicaciones de contactos. Incluso están aumentando los retoques estéticos entre los más mayores.

En definitiva, lo que quieren es aprovechar al máximo cada día por entender que han perdido ya la juventud y no es momento de seguir con sacrificios conformándose con una vida que realmente no quieren.

El divorcio ya no tiene edad y, por ello, cada vez es más común que personas de 60, 70 y hasta más de 80 años se divorcien. En la juventud es común que las personas se centren en el trabajo, formar una familia y ganarse la vida para que el día de mañana no pasen necesidades y puedan disfrutar de calidad de vida y tranquilidad económica.

Ahora vamos un paso más allá, también se valora muy especialmente la compañía matrimonial y el poder disfrutar al máximo de la vida sin limitaciones ni prejuicios, apostando por la valentía y el atrevimiento de vivir intensamente como uno quiere realmente y, para eso, afortunadamente no hay edad.

 

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