Alerta sanitaria ante el brote de viruela del mono en seres humanos: Qué es y qué síntomas tiene

Desde principios de mayo se han detectado en Reino Unido los primeros casos de viruela del mono en humanos, con un total de siete personas infectadas. También Portugal ha identificado tres casos del virus en Lisboa y ahora, España ha detectado nuevos casos.

El Ministerio de Sanidad ha comunicado una alerta sanitaria después de identificar 23 casos sospechosos de esta enfermedad en Madrid aunque “todavía deben ser confirmados tras los correspondientes análisis'', según ha declarado la Consejería de Sanidad madrileña. "En estos momentos se encuentran en estudio en coordinación con el Centro Nacional de Microbiología, que  cuenta con la técnica necesaria para confirmar o descartar el diagnóstico", añaden.

De acuerdo con los últimos datos aportados, los expertos apuntan que los últimos contagios se han producido por contacto con mucosas durante relaciones sexuales entre hombres, aunque también se transmite a través de aire. Al parecer, los pacientes en estudio evolucionan positivamente y se encuentran aislados en sus domicilios, aún así, las personas tienen que estar vigiladas, ya que se podría repetir el ingreso hospitalario. 

Los primeros casos en Europa se manifestaron en Reino Unido en menos de nueve días (entre el 6 y el 15 de mayo), siendo únicamente dos de los infectados convivientes. Según las investigaciones, el primer caso detectado habría viajado previamente a Nigeria, país donde creen las autoridades que podría haberse contagiado, información que aún está pendiente de confirmar.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, entre 2017 y abril de 2022 en Nigeria se han identificado 558 casos relacionados con este virus, de los cuales se han confirmado 241. Ocho de ellos acabaron con la muerte del paciente. En lo que va de año, se han confirmado 15 casos de la enfermedad  y 46 sospechosos de poder padecerla.

¿Qué implicaciones tiene el virus del mono?

El virus del mono es una infección vírica de la familia de la viruela. Proviene de su circulación en los bosques tropicales de África central y occidental, erradicada inicialmente en 1980. Esta viruela se origina en el simio, de ahí su nombre, y es capaz de infectar a ardillas, ratas, ratones, otros monos y también a humanos.

Sus síntomas son clínicamente similares a la viruela, como la erupción pustulosa, alta fiebre, dificultad respiratoria y, en los casos más extremos, la muerte. La única diferencia entre los síntomas de la viruela humana y la viruela del simio es que la última, provoca que los ganglios linfáticos se inflamen (linfadenopatía) mientras que la primera no.

Simio.

Se transmite de persona a persona por contacto directo, fluidos corporales u objetos contaminados, como puede ser la ropa, en las que el virus puede permanecer en activo hasta nueve meses. El aislamiento no es garantía para impedir su propagación y, por tanto, la única medida efectiva de control es la inmunización a través de la vacuna de la viruela.

Una vez producido el contagio, tarda en manifestarse entre una o dos semanas, apareciendo las erupciones que se pueden extender por el rostro o el resto del cuerpo. Esta erupción va evolucionando, pasando por diferentes fases hasta convertirse en una costra que se desprende del cuerpo y deja cicatrices depigmentadas e irreversibles. El paciente se mantiene contagioso hasta eliminar la última costra.

La viruela, junto a la peste y el cólera, es una de las enfermedades infecciosas más antiguas que, en otras épocas de la Historia, ha supuesto una altísima letalidad. Aunque la viruela está completamente erradicada desde 1987, la viruela del mono todavía sigue en activo. Estos casos descubiertos han hecho saltar todas las alarmas del sector sanitario, preocupados por los devastadores efectos que ha tenido la viruela para la salud en la historia del ser humano.

Dos variantes con distinta letalidad

El virus de la viruela del simio proviene de dos zonas. Por un lado, África Occidental y por otro lado, la Cuenca del Congo.

La primera infección suele ser autolimitada en la mayoría de los casos. La mortalidad debido a la viruela en la Cuenca del Congo ha llegado a alcanzar el 10%, mientras en África occidental la incidencia es menor (1%). Los sectores más vulnerables de la población son los niños y las mujeres embarazas. En estas últimas, la infección puede provocar viruela del simio congénita o muerte fetal.