25 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

El doctor explica a El cierre digital los perfiles de acosador y acosado, así como qué medidas se pueden tomar para resolver este problema

Darío Fernández, psicólogo: "El acoso escolar debe abordarlo todo estamento del colegio, no solo desde el aula"

Niña que sufre acoso escolar por sus compañeros
Niña que sufre acoso escolar por sus compañeros
Darío Fernández, doctor y psicólogo clínico de la clínica de Legazpi, afirma en una conversación con elcierredigital.com que el acoso escolar se debe abordar desde todos los estamentos del entorno educativo del menor. El reconocido médico cuenta los diferentes criterios de actuación ante esta problemática social que va en aumento. Explica a El cierre digital los perfiles de acosador y acosado, así como qué medidas se pueden tomar para abordar esta grave lacra.

Según un estudio elaborado por Macmillan Education, uno de cada diez alumnos españoles reconoció haber sido víctima de acoso escolar durante el año 2020 en más de dos ocasiones al mes. Teniendo en cuenta esta problemática, elcierredigital.com se ha puesto en contacto con el doctor y psicólogo de la Clínica Legazpi Darío Fernández para descifrar las claves del acoso escolar y aportar diferentes criterios de actuación.

Una situación por la que pasan miles de niños y niñas en colegios y que ha adquirido una dimensión internacional, hasta con la inclusión de un "coordinador bullingny" dentro de las aulas. Fernández tiene disponible una Guía práctica de autoestima, que se puede adquirir de forma gratuita para conocer más sobre este tema.

- ¿Cuáles son los rasgos del niño acosado?

- Los rasgos del niño acosado no tienen ningún carácter patológico, puede ser cualquier niño. En algunos casos, la toman con niños que son más tímidos, con autoestima baja o que tienen algún problema para relacionarse con los demás. En otras ocasiones, el niño acosado puede tener alguna discapacidad o incluso niños que son muy intelectuales, que sacan notas brillantes y son envidiados por los demás o niños muy maduros, a los que no les gustan los juegos triviales. Como digo, la víctima puede ser cualquier niño. 

- ¿A partir de qué edad empieza a darse el acoso?

- Comienza desde infantil, pero a partir de primaria y secundaria se hace más evidente. En cuanto el niño empieza a relacionarse, a participar en juegos donde tienen que disputarse el turno, donde unos ganan y otros pierden, ahí puede empezar a darse la figura del acosado. 

- ¿Cómo deben de actuar los padres ante esta situación?

- Los padres deben de informarse correctamente, escuchar al niño, no desprestigiarlo y luego formarse sobre todo con guías, folletos, etc. Si se detecta que realmente su niño sufre acoso escolar, hay que ponerlo en conocimiento del colegio para que se tomen las medidas oportunas y se dé paso al programa de acoso escolar. Lo que no tienen que hacer es desprestigiarlo, ni echarle la culpa a él o dudar de su palabra. Hay que empatizar con el niño, darle la sensación de que se le apoya y, sobre todo, acercarse al colegio y comunicarlo por escrito y pedir por escrito que se ponga en marcha el programa de acoso.  

- ¿Cuál es el perfil del niño acosador?

- El perfil del niño acosador sí que es más definido. Pueden ser chicos que tengan problemas en su esfera familiar o chicos que tienen dificultades en los estudios o chicos que tienen una autoestima muy baja y necesitan acosar para convertirse en líderes. Puede que esa valoración que no consigue con las notas escolares la consiga haciéndose el líder, el fuerte. También es muy importante ver qué necesidades psicológicas tiene el niño acosador y hay que ayudarle, porque probablemente esté utilizando esa descomposición de sus rasgos de personalidad con el acoso a otro niño. Por lo tanto, el niño que acosa necesita ayuda y hay que ver qué deficiencia tiene él.

En otros casos, hay niños que anteriormente han sido acosados y pasan de ser acosados a acosadores o son niños que han sufrido violencia física en casa o abusos sexuales. Estos niños están carentes de empatía y por eso no empatizan con el sufrimiento que están causando a otro niño inocente. 

Doctor Darío Fernández, psiicólogo de la clínica de Legazpi.

- ¿Cómo se diferencia entre una pelea en el colegio y el acoso escolar?

- Hay que distinguir muy bien entre una pelea normal o una broma. Si es una cosa esporádica, que solamente ocurre una vez, no sería acoso escolar. Normalmente, si hay una pelea, hay una causa concreta por la que se enfrentan los niños y una vez ha pasado, se resuelve y no pasa nada. El problema viene cuando es una conducta continuada que, además, hace sufrir al acosado y le crea problemas en su rendimiento escolar, en su estabilidad emocional, pérdida de apetito, fracaso escolar, peleas, bromas… Si el niño acosador le crea problemas a otro niño, estamos hablando de acoso escolar.

También es muy importante trabajar con los testigos, ya que muchas veces ellos no dicen nada por miedo, porque erróneamente tienen una distorsión cognitiva de lo interpretan por ser chivato. Entonces, comunicar una injusticia como es el acoso escolar, algunos niños lo entienden como ser chivato. Esto hay que trabajarlo para que los niños que son testigos interioricen que hay que ayudar a otro niño y que mañana pueden ser ellos. Esto es una injusticia y no es chivarse, se debe comunicar a los tutores para que estos pongan en marcha el plan contra el acoso escolar.

- ¿Cómo podemos evitar el bullying o acoso escolar?

- Se puede evitar en gran medida si se previene. Es muy importante que los colegios estén atentos a estas conductas, presten atención a un niño que antes era brillante y ya no lo es o que empieza a dejar de asistir a clase. Son comportamientos que deben alarmar al profesorado. También se puede prevenir, informando a los chicos en charlas sobre el acoso escolar y trabajando las habilidades sociales para relacionarse unos chicos con otros, para que aprendan a soportar la presión del grupo, a decir no o a aceptar al niño o niña que es diferente.

Una vez detectado el acoso escolar debe de abordarlo todo el estamento del colegio, no solo el profesor del aula. Desde el profesor que ve cómo se marchan los niños del aula, hasta la cocinera que ve cómo los niños comen y se tratan en el comedor, todos tienen que ser conscientes de ese caso de abuso y participar en el programa y control para ayudar al niño acosado. 

COMPARTIR: