29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

La revista “Science” ha estudiado que los galápagos tienen la capacidad de "ignorar" el envejecimiento o llevarlo a un ritmo más lento

El proceso de senescencia ayuda a las tortugas a ser una de las especies más longevas: ‘Caso Jonathan’ con 190 años

/ Jonathan en 1942 con el gobernador Bain-Gray.
/ Jonathan en 1942 con el gobernador Bain-Gray.
La revista “Science” ha mostrado en dos estudios que algunos seres vivos, como por ejemplo las tortugas, pueden ‘ignorar’ el proceso de la senescencia o tratarlo a un ritmo más lento. Es la prueba que han encontrado para comprender su longevidad, aunque las investigaciones continúan todavía. Hasta ahora, todas las teorías evolutivas del envejecimiento indican que los organismos vivos se deterioran con el tiempo y, por esa razón, acaban cayendo en la muerte.

Según ha publicado la revista “Science” las tortugas son una excepción en la Tierra. Este ser vivo tiene la capacidad de aguantar más años con vida que el resto de seres vivos. La razón que encuentran está ligada a que el proceso de senescencia (nacer y con el paso del tiempo ir envejeciendo hasta la muerte) para las tortugas surge de manera más lenta o directamente no existe.

De hecho, hace unos meses se publicó que una tortuga gigante de las Seychelles, llamada Jonathan, se había convertido en el ser vivo más longevo del planeta con 190 años. Es decir, este animal nació en el año 1832, y no es el único caso. Se ha estudiado que las tortugas y otros animales de sangre fría pueden vivir más de un siglo con facilidad.

Dos estudios con expertos

El primero de ellos, publicado en la revista “Science”, que muchas tortugas tienen la capacidad de vivir muchos años. Y todo se debe a que han hallado cómo "ralentizar" o incluso desactivar por completo el deterioro causado por el tiempo.

/ Jonathan, la tortuga más longeva del planeta.

Un grupo de expertos de la Universidad del Sur de Dinamarca (SDU), ha seleccionado y estudiado 52 especies de tortugas, acuáticas y terrestres, que viven en zoológicos y acuarios de todo el mundo. Con esto así, ha logrado descubrir que estos animales pueden mantenerse jóvenes durante más tiempo si sus condiciones ambientales mejoran. A su vez han descubierto que esta posibilidad queda completamente descartada para el ser humano.

El segundo estudio, en este caso, se ha coordinado en las universidades de Penn State y Northeastern Illinois de la mano de 114 científicos. Aquí se han escogido a 77 especies de anfibios y reptiles que viven en 100 poblaciones distintas.

Testimonio de los autores 

Fernando Colchero, uno de los expertos partícipes del primer estudio, ha confesado que “por lo general las teorías evolutivas sobre el envejecimiento se han realizado sobre mamíferos. Por eso se ha podido comprobar que este proceso existe tanto en estos como en las aves, pero no siempre se ha confirmado en reptiles y anfibios, que tienen ciclos de vida y estrategias de supervivencia muy diferentes".

/ Jonathan, la tortuga más longeva en la actualidad. 

David Miller, autor del segundo estudio, ha explicado que si consiguen entender qué permite que algunos animales envejezcan más lentamente podrán comprender mejor el envejecimiento en los humanos, así como definir estrategias de conservación para reptiles y anfibios, muchos de los cuales están amenazados o en peligro de extinción".

¿Seres vivos inmortales?

Los expertos lo dan como algo “imposible” a día de hoy. Aunque haya seres capaces de aguantar una cantidad de años importante, eso no significa que no vayan a morir. Colchero añade: "Aunque al encontrarse en zoológicos y acuarios estos animales no están expuestos a ciertas causas de muerte potenciales, todos ellos morirán en algún momento debido a causas inevitables, como enfermedades".

Por último expresa que los seres humanos no podemos ralentizar el envejecimiento de forma directa, no obstante, recalca que “sí podemos mejorar las teorías sobre la evolución del envejecimiento que se han estudiado hasta la fecha tanto en mamíferos como en aves".

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