La Comisión Europea ha impuesto un mayor control de los gases y sustancias que emiten estas naves, "perjudiciales para la capa de ozono"
Las macrogranjas afrontan duras medidas: Bruselas propone actualizar la directiva de Emisiones Industriales

La Comisión Europea presentó la semana pasada una propuesta de actualización de la directiva de Emisiones Industriales, que se centra en los gases y sustancias que dañan a la capa de ozono. En las medidas sugeridas, se encuentra la ampliación del foco de actuación a explotaciones ganaderas como macrogranjas y a las instalaciones de extracción de minerales y metales.
La propuesta de Bruselas pretende que “las mayores explotaciones ganaderas de ganado vacuno, porcino y aves de corral vayan entrando progresivamente en el ámbito de aplicación de las nuevas normas. Es decir, alrededor del 13% de las explotaciones agrícolas comerciales europeas, responsables, en su conjunto, del 60% de las emisiones de amoniaco y del 43% de las emisiones de metano en la UE procedentes del ganado”. La Comisión Europea explica que “los beneficios para la salud de esta ampliación del ámbito de aplicación se estiman en más de 5.500 millones de euros anuales”.
Con este plan, las normas se verían aplicadas a más de 50.000 macrogranjas e infraestructuras de extracción de minerales de la Unión Europea y se impulsarían las tecnologías innovadoras para reducir la emisión de sustancias nocivas.
Luis Planas, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, exige coherencia en la revisión de Emisiones Industriales de Bruselas de la Comisión Europea debido al conflicto actual que estamos sufriendo por la invasión de Rusia a Ucrania. "Nos parece irreal, que en este momento, con la situación que tenemos con la producción alimentaria, la Comisión Europea publique esta semana este borrador donde establece que, por ejemplo, una granja de 150 vacas es una instalación industrial sometida a mismas normas que la industria química", respondió el ministro Planas ante los medios previamente a su entrada al Consejo de ministros de Agricultura de la UE.
La ganadería intensiva, un problema latente en España
Tras la entrevista que el Ministro Alberto Garzón ofreció a The Guardian el pasado 26 de diciembre, la cuestión de las macrogranjas y el consumo de carne siguen resultando controversiales para el gobierno español. En la entrevista, Garzón declaraba que las macrogranjas poseen "una carne de peor calidad” y que este tipo de explotación supone "maltrato animal”, poniendo en tela de juicio tanto la labor de los veterinarios como la de aquellos que se encargan de asegurar el bienestar animal desde las comunidades autónomas, a nivel estatal y desde la Unión Europea.
El sector ganadero se ha puesto en duda debido a la crítica que mantienen los grandes ejes políticos en España. Con sus declaraciones, el ministro Garzón animaba a los españoles a reducir el consumo de carne mientras que Pedro Sánchez opinaba personalmente sobre su preferencia sobre la carne, sin entrar en el debate ocasionado. El ministro se ganó de este modo la enemistad del sector ganadero, ya que ponía también en duda la calidad de la carne.
La resolución por parte del Gobierno a las industrias ganaderas se traduce en siete multas con un valor de 2.000 euros a lo largo de cinco años, sanciones que no regulan correctamente la problemática relacionada con la industria ganadera, la contaminación de estas, y el consumo de carne.