Alerta por pobreza materno-infantil en España: "Las familias vulnerables con menores a cargo están desprotegidas"

Actualmente España se encuentra en una situación de aumento de la pobreza ‘materno-infantil’ que ha provocado que emerja un mercado negro de ocupaciones y de empadronamientos por la dificultad que entraña conseguirlos. Esto se debe a la subida del precio de los alimentos y a la carencia y la subida extrema del precio de la vivienda. En línea con esto, la Fundación Madrina recibe más de 400 derivaciones mensuales de familias en situación de pobreza y vulnerabilidad desde servicios sociales.

Las familias españolas vulnerables que tienen menores a cargo cada vez están más expuestas a la pobreza y, por ende, se encuentran desprotegidas ante sus necesidades básicas. La ausencia de un techo para estas familias, que genera 'family homeless', y la imposibilidad de conseguir empadronamientos para padres e hijos, aumenta cada vez más la ‘brecha de la pobreza’.

Familias haciendo cola para recoger alimentos

A día de hoy el techo es prácticamente inalcanzable para estas familias. El alquiler de habitaciones se ha visto incrementado en un 300%, desde los 300 euros de hace años hasta los 700 u 800 euros de hoy en día. Aparte de esta subida, los propietarios solicitan varias garantías adicionales como tres nóminas, avales y dos meses por anticipado. No obstante en los precontratos se indica que no aceptan embarazadas, niños y mascotas. Por este motivo, las grandes ciudades se están convirtiendo en una “trampa mortal” para las familias con menores a cargo o embarazadas, destaca la Fundación Madrina. Esta fundación empadrona con sus recursos a centenares de personas y niños vulnerables que no tienen acceso a una atención básica sanitaria y social mínima.

La Fundación Madrina ve necesario proteger a estas familias

El 14 de febrero la Fundación Madrina sacó una nota de prensa donde establece las bases y orígenes de esta problemática. Asimismo, propusieron 23 medidas que ayudarían a mejorar la conciliación estableciendo la sanidad universal y para tratar de vencer a la pobreza ‘materno-infantil’. La fundación Madrina indica que “los propietarios de viviendas ya no aceptan niños, ni mascotas, ni embarazadas. La mujer embarazada es excluida y empobrecida. Los niños son un factor de exclusión residencial y laboral en las grandes urbes”. 

También reclaman que “el empadronamiento, tan indispensable como complicado para acceder a los servicios sanitarios, lo deniegan los trabajadores sociales estando obligados a ello por normativa. El empadronamiento hoy en día es algo más importante que tener papeles para acceder a servicios básicos sanitarios y sociales".

Certificados de empadronamiento

Cabe remarcar que hay españolas y mujeres con NIE que no pueden empadronarse en el lugar donde viven porque hay una persona en la misma vivienda, aunque no se conozcan, que ya está percibiendo otra ayuda social. Las ayudas sociales se dan por vivienda, lugar de empadronamiento, y no por unidad familiar, “lo cual es un grave error que aumenta la pobreza. Hay hogares donde sobreviven hasta 3 generaciones (abuelos, padres y nietos), viviendo en un mismo hogar por la crisis económica, y el abuelo con su pensión es el que mantiene a toda la familia, ya que con una pensión nadie en ese hogar podría pedir una ayuda social” narra la fundación.

El mercado negro de la vivienda y las 23 medidas de la fundación

Esta situación está generando un negocio en el que los beneficiarios se aprovechan de las víctimas de esta situación de pobreza. La fundación Madrina afirma que “todo esto ha dado lugar a un ‘mercado negro de patada en la puerta’, es decir, del ‘negocio de la ocupación”’ de viviendas de la comunidad, o de bancos, con mafias que piden entre 4.000 y 7.000 euros por una llave y una casa desocupada”. Asimismo, también ha incentivado un mercado negro de empadronamientos bajo un pago de entre 50 y 300 euros por persona.

Fundación Madrina

Esta situación surge mientras existe una normativa interna que fue aprobada por varios ayuntamientos. En ella se obliga a los servicios sociales a empadronar en sus instalaciones a quien no esté empadronado, cuando los propietarios no les permitan empadronarse en su propio domicilio. Sin embargo esto no ocurre y la situación empieza a ser cada vez más grave.

Las 23 medidas propuestas por la Fundación Madrina para paliar la pobreza se dividen en varios focos principales, que son: asegurar ayuda económica directa y una fiscalidad más solidaria, la homologación exprés de títulos sanitarios y universitarios, asegurar más viviendas y alquileres sociales teniendo en cuenta el entorno rural, favorecer el empleo como forma de mejor política social y mejorar la conciliación.

Por último, ven necesario que se establezca la eliminación del empadronamiento exclusivo y se realice un mayor apoyo por parte de los servicios sociales. En línea con esto, la fundación demanda el establecimiento de una sanidad universal y gratuita en centros de salud y hospitales públicos.