19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Antiguamente no necesitaban una alarma para despertarse, sino que lo hacían de forma natural, de la misma forma que ahora nos levantamos con un ruido

Estas son las razones por las que ahora dormimos más horas que nuestros antepasados

Horas de sueño en la actualidad.
Horas de sueño en la actualidad. / Horas de sueño en la actualidad.
¿Sabías que antes se dormía menos horas al día? De acuerdo con varios estudios relacionados con el sueño, las personas de la Edad Media dormían en dos fases de cuatro horas, es decir, a media noche se levantaban para rezar, charlar con su pareja o incluso realizaban cualquier tarea pendiente que tuvieran que hacer. En cambio, en la actualidad, dormimos al menos ocho horas seguidas, una norma muy establecida en nuestra sociedad.

En España hay muchas costumbres y tradiciones que perduran con el tiempo. Sin embargo, las horas de sueño han ido cambiando a lo largo de los siglos. Antiguamente se dormía en dos fases de cuatro horas y en la actualidad dormimos de media ocho horas diarias. ¿Sabías por qué hemos evolucionado a este modelo? A continuación te explicaremos el origen de este cambio.

Según Roger Ekirch, historiador del sueño de la Universidad de Virginia, el sistema del sueño era el bifásico, es decir, se basaba en dormir cuatro horas distribuidas en dos etapas. Roger Ekirch explicaba que estas dos fases tenían un periodo de vigilia que duraba una hora. Durante ese tiempo algunas personas se quedaban despiertas para rezar, hablar con sus parejas o incluso realizaban diversas tareas. Además, según algunos personajes históricos como Leonardo da Vinci, Edison o Nikola Tesla reflejaban cómo eran sus vidas y describen que ellos dormían unas cuatro horas por la noche y después se echaban una pequeña siesta durante el día.

Lo que más llama la atención es cómo despertaban las personas de esta época. Antiguamente no necesitaban una alarma para levantarse de la cama, sino que lo hacían de forma natural igual que nosotros nos levantamos con un ruido o un despertador. Así las personas aprovechaban todo el día para trabajar o ir a la iglesia.

Personas en la Edad Media durmiendo en su casa.

De esta manera y a través de estudios que abarcaban la Edad Media y la Revolución Industrial, Ekirch afirmó este hecho. También algunos testimonios de la ‘Odisea de Homero’ narraban que esta tradición se quedó extendida por todos los lugares y de forma repentina dejamos de hacerlo.

Además existen ciertos documentos como son los libros de médicos, las obras, artículos de periódico que hablaban del mismo tema. Esta tradición se practicaba no sólo en Europa, sino también en África, el sudeste de Asia, Australia, Sudamérica y Medio Oriente.

¿Por qué pasó de moda?

El dramaturgo Goethe ya lo decía antes de morir, que la invención de la luz cambiaría la forma de dormir de los humanos. La luz artificial de las bombillas altera la relación del hombre y la noche, por esta razón se prefería dormir más de día y acudir a reuniones o al teatro con la luz del día.

Con la invención de la luz y los nuevos horarios del hombre, que empezaron a introducir los turnos de noche en el trabajo, las personas se acostaban más tarde y no tenían la necesidad de irse a la cama tan temprano. Por estas razones, la gente necesitaba dormir del tirón en lugar de dormir por etapas, para reponerse del cansancio de todo el día o la noche. Tampoco la oscuridad ya no era un problema para esta nueva sociedad ni necesitaban oír el canto de gallo para despertarse.

¿Cuál es la opción más saludable?

En los años 90, Thomas Wehr, el científico del Instituto Nacional de Salud Mental, realizó un experimento a 15 hombres, que tenían patrones de sueño normales, sometiéndose a dormir sin luz artificial durante toda la noche, para acortar sus horas de sueño. Durante todo el día permanecieron en un dormitorio encerrados, sin hacer ningún tipo de actividad y solo se les permitió dormir y descansar.

Durante los primeros días, estas personas durmieron ocho horas de media, sin notar ningún tipo de alteración en su entorno. Sin embargo, al pasar cuatro semanas, sus patrones se modificaron y no pudieron dormir en un tramo, sino que durmieron en dos etapas. La hormona del sueño, la melatonina, se alteró a nivel biológico y sus cuerpos volvieron al modelo de la Edad Media.

Quizá los famosos insomnios que tenemos a veces puede ser la herramienta similar para imaginar cómo vivían nuestros antepasados. 

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