Salud mental: El fenómeno de la rumiación y los pensamientos obsesivos del ser humano

Los seres humanos estamos predispuestos a planificar y organizar nuestras actividades, esto nos llena de seguridad y confianza. Sin embargo, limita otros aspectos fundamentales de nuestra vida, la capacidad imaginativa y la espontaneidad se ven apartados.

Así tenemos que, los pensamientos negativos y obsesivos que se adentran en los humanos conllevan una serie de aspectos que disminuyen la calidad de vida. Uno de ellos es la rumiación.

Este fenómeno surge cuando nuestro pensamiento se queda enlazado con un elemento que puede ser real o imaginario y que a consecuencia produce grandes niveles de estrés y malestar.

Sin darnos cuenta, comenzamos un ciclo vicioso en el que somos llamados por cada pensamiento negativo o preocupación, nos acostumbramos al sentimiento de malestar y este va aumentando con el tiempo.

Las rutinas condicionan nuestra vida.

De esta manera, vamos perdiendo nuestra capacidad de concentración y se nos es más difícil abordar pensamientos positivos ya que solemos unir todas nuestras ideas a aquellas situaciones concretas que conocemos que nos van a causar sensaciones negativas. Este continuo bucle no nos permite liberarnos del estrés acumulado.

Cómo salir del bucle

La mayoría de las personas que se encuentran en esta situación realizan actividades alternativas que les permitan distraerse y que les funcionen como posible método de solución, en busca de disminuir los niveles de estrés y de lograr la desaparición de este circulo. Algunas de las actividades estratégicas mas recomendables son:

El deporte, esta actividad física exige a la persona concentración en tiempo real, de igual forma, no solo ayuda físicamente, sino que también neurológicamente ya que permite que las conexiones neuronales vuelvan a entrelazarse entre si de un modo nuevo.

De la misma manera lo hace la meditación, esta actividad intelectual necesita la concentración de la persona por esta razón colaborara en la desaparición del estrés ya que conlleva una serie de rutinas que nos mantienen al margen de los pensamientos negativos causantes de malestar. 

Caminar ayudará a disminuir el estrés.

Si, por el contrario, ninguna de las actividades mencionadas anteriormente es de tu agrado, aun tienes la opción básica: una caminata. Esto te ayudará a desarrollar un pensamiento espontáneo ya que alejarnos de nuestra rutina diaria y conectar con la naturaleza permitirá una desconexión de tus continuas ideas negativas que desencadenan en ansiedad y estrés.