El proyecto nació en EEUU de la mano de un exactor en paro que por 30 euros la hora camina y conversa con su cliente
Llegan los paseadores de personas: el último grito en la lucha contra la soledad y el sedentarismo
Esa soledad conduce poco a poco al aislamiento. Se deja de salir y se acaba sobre el sofá sin ganas de hacer nada. De esto se dio cuenta hace unos años Chuck McCarthy, un exactor de Los Ángeles (EEUU) que tuvo una buena idea: crear un servicio en el que varias personas se ofrecerían a otras como compañeros de caminata y charla durante una hora. McCarthy detectó realmente la necesidad que tenían determinados indivíduos de salir a caminar, de hablar y de ser escuchados, sobre todo. Por ello lanzó el proyecto ‘People Walkers’, algo así como paseadores de personas.
McCarthy, a la izquierda, con un cliente asiduo.
En nuestras ciudades está muy introducido el paseador o paseadora de perros, pero no tanto el de personas. Este estadounidense se quedó sin trabajo y dedicó su tiempo a caminar junto a otros. Treinta dólares la hora, caminata al aire libre en los alrededores de la ciudad y conversación amena y de interés.
En su web y página de Facebook, McCarthy presenta su iniciativa y anima a potenciales clientes con mensajes del tipo ¿Necesitas motivación para caminar?, ¿Tienes miedo a caminar solo por la noche?, ¿No quieres que la gente te vea pasear solo y asumes que no tienes amigos? o ¿No te gusta escuchar música y te da miedo enfrentarte a tus propios pensamientos en soledad?. Son realmente estos los obstáculos que muchas personas encuentran cuando desean salir a pasear o a hacer deporte o simplemente a pasear. En el caso de otras, tal y como ha comprobado McCarthy, buscan gente con quien conversar mientras caminan y hacen deporte.
Para quien no quiere o no puede realizar un deporte más intenso, caminar es la opción óptima para la mejorar la salud.
Caminar es un deporte o actividad apta para todas las edades. Está comprombado científicamente que reduce la presión arterial, el colesterol, mejora la capacidad pulmonar y la síntesis de vitamina D, tonifica y se puede realizar a diferentes velocidades. Además, como en este caso, es un deporte ideal para poder mantener conversciones mientras se realiza.
El impulsor de este proyecto en Estados Unidos lo califica como terapéutico, ya que, asegura “la gente necesita hablar, comunicarse de verdad no a través de las redes sociales. Los clientes se abren y cuentan sus historias, les ayuda física y psicológicamente”. La idea comienza a extenderse y en Israel ya se han interesado por ella.
McCarthy con una clienta pasea por las afueras de Los Ángeles.
McCarthy ha logrado tejer una red de paseadores que le permite vivir de su proyecto. Una ciudad como Los Ángeles, donde el coche es imprescindible por las largas distancias y con una sociedad más indiviudalista, esta idea ha tenido éxito. En España, país de tapas y terrazas, vida y conversación al aire libre, quizá suene aún extraño una figura como la de los paseadores. Aunque lo cierto es que la tecnología, la soledad creciente, la falta de tiempo libre y el estrés puedan obligarnos en un futuro a tener que recurrir a servicios de este tipo para seguir sintiéndonos personas.