28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Esta medida reduciría para antes de 2050 la mitad de las emisiones de CO2 y la deforestación provocada por la ganadería, según los expertos

La propuesta de los científicos para salvar el mundo: Sustituir la carne animal por “carne de laboratorio”

Carne artificial.
Carne artificial.
La carne sintética, cultivada en un laboratorio por científicos, pretende revolucionar el futuro con la intención de salvar la biodiversidad, las emisiones de CO2 de nuestro planeta y la deforestación para 2050. Con esta alternativa a la carne animal, se podrá reemplazar el 20% del consumo mundial proveniente de la industria cárnica con carne de laboratorio, creada a partir de componentes vegetales.

El ser humano es omnívoro por naturaleza, lo que quiere decir, que puede alimentarse de productos de origen animal, vegetal, o ambos. Y aunque la carne haya formado parte de nuestra dieta durante al menos dos millones de años, es hora de empezar a plantearse otras alternativas en nuestra alimentación como una dieta vegetariana, o introducir a nuestra nutrición carne que no tenga origen animal, como la carne artificial cultivada en laboratorio.

Las investigaciones de los científicos de Oxford proponen sustituir el consumo de carne en nuestra dieta por dos motivos: es perjudicial para nuestra salud y nocivo para la biodiversidad.

Para ello han desarrollado una alternativa a la carne animal, reproduciendo la textura de la carne, con el fin de reducir los impactos de la industria cárnica, reducir para antes de 2050 la mitad de las emisiones de CO2 y la deforestación provocada por la ganadería.

La creencia de que comer carne es necesario viene acompañado de la creencia de que comer carne es natural. Sin embargo, ambas premisas no son ciertas ya que se puede sobrevivir sin consumir carne. Por otra parte, la producción de carne es una de las principales causas del daño al medio ambiente, con la contaminación del agua y del aire, el perjuicio para la diversidad de la fauna y flora, la erosión y deforestación, emisiones de gases de efecto invernadero y pérdida de las reservas de agua potable del planeta. Por otro lado, los rumiantes, debido a su meteorismo intestinal, son una fuente mayor de metano, gas de efecto invernadero 30 veces más poderoso que el CO2 a una proyección de 100 años. 

Asimismo, las advertencias sanitarias nos indican constantemente que el consumo de productos de origen animal puede ser peligroso para la salud: “La gran mayoría, quizás sobre el 85% de todos los cánceres, enfermedades cardiovasculares, y otras formas de enfermedades degenerativas pueden prevenirse, o al menos, retrasar hasta una edad muy avanzada, sencillamente mediante la adopción de una dieta basada en vegetales”, explica Colin Campbell, profesor de bioquímica de la Universidad de Cornell en su estudio El estudio de China.

Por un futuro óptimo

La Organización de las Naciones Unidas declaró que el sector de la industria cárnica es “uno de los dos o tres factores más influyentes en los problemas medioambientales más graves, a todas las escalas, desde la local a la global. Advierten también “que el impacto de consumir carne es tan significativo que hay que encontrar urgentemente una solución''.

Consumir carne destruye sistemáticamente el medioambiente y las personas que habitan en él. La agricultura animal es una de las principales causas de contaminación del agua del mundo ya que los antibióticos y hormonas que les suministran a los animales, los productos químicos de curtiduría, los sedimentos de pastos erosionados, pesticidas y fertilizantes, son una de las principales formas de contaminación.

Además, datos como que el 70% de lo que era la selva del Amazonas ahora son tierras de pasto para ganado o que en todo el planeta mueren 108 pollos al minuto, impulsa este tipo de proyectos con el fin de revolucionar el sistema alimentario. 

Carne de laboratorio.

Durante la última década, diferentes empresas han comenzado a producir carne artificial, simulando el color, el olor e incluso el sabor de la carne a través de alimentos compuestos íntegramente de ingredientes vegetales.

Según el estudio llevado a cabo por el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) en Alemania, "esta carne se elabora mediante un proceso donde no interviene la violencia animal, a través de células elaboradas en laboratorios y si conseguimos reducir al menos el 20% la carne de ganado vacuno que consumimos por esta, en 2050 la deforestación podría reducirse a la mitad". 

“La buena noticia es que la gente no tiene que temer que en el futuro solo pueda comer verduras, pueden seguir comiendo hamburguesas y similares, solo que estas se producirán de forma diferente”, afirma Humpenöder, uno de los investigadores que lidera este proyecto.

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