23 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Desde COAG exigen un rescate inmediato al Gobierno, ya que sus pérdidas pueden llegan a alcanzar el valor de "9 millones de toneladas de cosechas"

"No hay ni habrá cereal": La agricultura y la ganadería ‘in extremis’ ante la sequía

El Cierre Digital en
Las altas temperaturas y la sequía vividas estos últimos meses afectan a las cosechas y al futuro de la ganadería. Los responsables territoriales de cultivos han reclamado al Gobierno un rescate inmediato, ya que la pérdida de este año podría suponer una cifra de nueve millones de toneladas de cereal. Macario García Moro explica para elcierredigital.com la situación que se está viviendo entre los agricultores y ganaderos españoles.

Las altas temperaturas de verano que se están sufriendo a mediados de primavera, sumado a las pocas lluvias registradas desde comienzos de año, comienzan a pronosticar poco a poco una de las peores cosechas de cereal de secano de todo el siglo XXI. Desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), los responsables territoriales de cultivos han calculado este miércoles que se puede llegar a alcanzar una pérdida de nueve millones de toneladas de cereal. Lo que supondría casi un 50 por ciento de la cosecha de todo el año pasado, que llegó a alcanzar los 21 millones de toneladas.

El portavoz de la asociación, Javier Fatás, ha dejado poco margen para la esperanza en sus declaraciones: "Si la situación ya era crítica hace un mes, cada vez lo vemos peor, para el sector de herbáceos en su conjunto", y añadía, "Teníamos cierta esperanza en Castilla y León, que podría tener más margen de tiempo, pero la preocupación es total para todos los territorios, incluidos Castilla y León, La Rioja y Álava, los más tardíos".

Los productores de cereal, según los datos de COAG, pueden llegar a perder 500 euros por hectárea, a 300 euros la tonelada de cereal. Sin embargo la preocupación se extrema para los agricultores de zonas más secas del centro y del sur de España. Para ellos, si la situación continúa sin cambios, podría suponer la pérdida total de la producción.

La necesidad de que caiga agua sobre las tierras es tal, que si no llega a llover antes de que se acabe mayo, podríamos estar hablando de “nueve toneladas menos en 4,8 millones de hectáreas de secano sembrado de cereales”.

COAG, debido a la situación crítica que están viviendo los agricultores, reclama un rescate al Gobierno. "Hay que rescatar al sector del cereal de secano, porque si no no va a haber capacidad ni de hacer la siembra del año que viene", declaraba Fatás.

Una siembre mal desarrollada

Macario García Moro, agricultor y ganadero de la localidad vallisoletana de Villalón de Campos, explica a elcierredigital.com cómo se está viviendo esta realidad entre la comunidad agricultora y ganadera.

“Tenía que haber sembrado el girasol hace 15 días o un mes, y estamos todos parados porque no sabemos qué hacer, si sembrar o no sembrar”. Los agricultores de la zona, y de toda España se encuentran con el dilema de probar suerte, sembrar y esperar que finalmente llueva, o esperar a la lluvia para poder sembrar. Las dos opciones suponen un riesgo que los agricultores se ven obligados a asumir, “Yo voy a sembrar de todas maneras… Tendrá que llover algún día digo yo”, declaraba Macario García.

La escasez de lluvia a lo largo de todo el invierno ha provocado que la tierra no tenga casi humedad, dificultando así cualquier intención de manipulación en el campo. “No hemos podido remover casi la tierra este año, para intentar que no pierda la poca humedad que conserva de las últimas lluvias”.

“Yo tengo sembrado forraje y cereal, y el forraje ya está casi perdido, no se va a llegar a desarrollar porque no ha llovido en toda la primavera” Esto va a suponer que el precio del forraje se dispare, “es que directamente no va a haber forraje”. Esto supone un grave problema para la ganadería, que es el sector que más se beneficia del forraje, además de repercutir, por ende, en los precios de los alimentos de consumo para la población.

Macario recuerda otras sequías parecidas a esta, entre ellas, la última de hace seis años: “En 2017 no llovió casi nada, nació todo muy mal, fue un año muy malo”. La diferencia con este año se basa en que “este año la sequía es generalizada, en toda España, de norte a sur. Otros años solía ser en un sitio concreto, en Castilla León, la Mancha, en Andalucía…, este año no hay ninguna zona que se salve”. En 2017 se produjeron 16 millones de toneladas, mientras que en un año normal, la producción nacional de cereal de secano es de entre 20 a 26 millones de toneladas. En 2012, otro de los peores años recordados, la producción fue de 17 millones.

“Si no llueve la recogida va a ser mínima, por no decir casi inexistente. No cubres costes, tal como está el año”, comenta Macario. La subida de precios, afectada por la guerra en Ucrania, continua subiendo gracias a la sequía, “los abonos han subido, la semilla, el gasóleo… por eso es el año que ha valido más caro una hectárea de tierra”.

La ganadería

En cuanto al sector ganadero, la preocupación está clara: “A ver quién puede cebar y quien no puede”. Si no se consigue cereal, no se puede alimentar a los animales, “no hay cereal, no va a haber”, asegura Macario. “Habrá que ver de dónde viene el cereal. Se han juntado la subida de precios de la guerra con la sequía y va a ser casi imposible mantener la ganadería”.

Sin forraje y sin cereal no se puede plantear una ganadería que compense, “el forraje, es decir, la paja, ya empieza a escasear. La gente está buscando como loca, se está empezando a usar la paja que se tenía guardada de hace dos, tres años…”. El trasporte de cereal ya de por sí es caro, pero al menos es factible, mientras que el de la paja es casi inviable. “El año que viene no va a haber paja, aquí en España no se va a poder sacar y traerla de otros países no compensa, porque ocupa mucho espacio y pesa poco”, concluyen.

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