Los ganaderos alemanes contra las ganaderías de España: Las causas por las que se justifican

España ha adelantado a Alemania como primer país productor de carne porcina, por ello, los ganaderos y medios de comunicación alemanes han arremetido contra la "carne barata" española.  

De acuerdo con los diarios alemanes, los ganaderos germanos no pueden competir con la carne española: "Simplemente no pueden producir tan barato". Según apunta Der Standard, "un kilogramo de carne de cerdo sale del matadero en España sin IVA a 1,61 euros, lo que lo hace más barato que en cualquier otro lugar de la UE", mientras que "en Austria es de 1,75 euros, en Alemania de 1,78 euros y en el país europeo más caro, Suecia, de 2,08 euros".

Carne procedente de España

En una entrevista con la radio pública de Baviera, BR, emitida el pasado 21 de enero, el presidente de la Asociación de Agricultores de Baviera (BBV), Walter Heidl, se mostraba expectante ante el anuncio realizado por el ministro Cem Özdemir para subvencionar a los productores porcinos que reduzcan el número de cerdos en sus granjas, aunque insisten en que "el problema" reside, no tanto en las granjas como en los lineales de los supermercados: "Hay carne de bienestar animal de Baviera de alto precio en los mostradores junto a carne barata de España, que es la que el consumidor busca".

La batalla de los precios de la carne

Los ganaderos alemanes no están dispuestos a quedarse quietos y anuncian que podrán en marcha la batalla de los precios, esta vez por lo alto. Joachim Rukwied, el máximo representante del sector en Alemania, critica los "precios basura" que se extienden en los comercios del país: "Nuestra comida de alta calidad merece un precio más alta… Eso significa claramente que la carne debe volverse más cara".

A finales de diciembre, el ministro de Agricultura, Özdemir, comunicó a través del Bild am Sonntag que no debería haber "precios basura para los alimentos, llevan a la ruina a las granjas, impiden el bienestar animal, promueven la extinción de especies y contaminan el clima". "La comida no debe convertirse en un bien de lujo, sino que el precio debe expresar con más claridad la verdad ecológica",  aseveró el ministro federal. Aunque el ministro no se ha referido específicamente a las macrogranjas, es este sistema de producción de tipo industrial el que permite unos precios bajos en estos alimentos.

"A veces tengo la sensación de que un buen aceite de motor es más importante para nosotros que un buen aceite de ensalada”, señaló Özdemir en el diario alemán. “Más del 50% de los adultos tienen sobrepeso. La razón es el exceso de azúcar, grasa y sal sobre todo en los productos precocinados. Los políticos han intentado durante demasiado tiempo que la industria reduzca estos ingredientes con compromisos voluntarios". El ministro también afirma su intención de aumentar la superficie de campos cultivados de forma ecológica desde el 10% actual hasta el 30% para el año 2030.