La nueva cepa del virus,denominada EG.5, ha aumentado los casos en todo el mundo, sobre todo en EEUU y Alemania, pero no es más mortal que otras cepas
Alarma ante la llegada de 'Eris': La nueva variante de la COVID-19 sobre la que advierte la OMS

La COVID-19 no ha dejado de circular entre nosotros durante los últimos años. A pesar de que finalizó la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) continua siguiendo de cerca los avances de la enfermedad.
Recientemente, la OMS ha alertado sobre una nueva subvariante de COVID llamada EG.5, y apodada "Eris", clasificándola como una "variante de interés". Por ello, está pidiendo a los países que refuercen la vigilancia a medida que los casos crecen a nivel mundial.
La COVID-19 es una enfermedad causada por un coronavirus denominado SARS-CoV-2. La OMS tuvo conocimiento por primera vez de este nuevo virus el 31 de diciembre de 2019, tras la notificación de varios casos en Wuhan (República Popular China). La nueva cepa descubierta ahora desciende de la variante Ómicron del coronavirus y se notificó por primer vez el 17 de febrero de este año.

Enfermedad por la COVID-19
“Eris” está aumentando los casos en todo el mundo. Se han detectado un total de 51 países afectados, entre los que se encuentran Reino Unido, Estados Unidos, China, España, Corea del Sur, Japón, Canadá, Francia, Singapur, Australia y Portugal. Sin embargo, dado que gran parte de la población está ya inmunizada, ya sea por vacuna o por una infección anterior, es probable que los síntomas de la enfermedad sean leves.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que puso fin a la pandemia el pasado 5 de mayo, explicó en una rueda de prensa que “no significa que el resto de países hayan dejado de tener fallecimientos y hospitalizaciones, sino que no informan de ellas”.
Mediante un comunicado que la OMS publicó la semana pasada, se avisaba a la población de que el peligro que existe de que la nueva variante pueda causar un problema para la salud pública es “bajo”. Sin embargo, explican que si que podrían aumentar los casos a nivel mundial. “Sigue existiendo el riesgo de que surja una variante más peligrosa que podría causar un aumento repentino de casos y muertes”, afirmó Tedros.
“Aunque se han observado aumentos concurrentes en la proporción de hospitalizaciones por EG.5 y la COVID-19 (menores que en oleadas anteriores) en países como Japón y Corea del Sur, no se han establecido asociaciones entre estas hospitalizaciones y la EG.5”, afirmó la OMS.

Contagios de COVI-19
En cuanto a sus síntomas, “Eris” es semejante a las anteriores variantes: el dolor de garganta, la congestión, los estornudos, la tos, el dolor de cabeza, la voz ronca, los dolores musculares y la pérdida de olfato. La líder técnica de la OMS en COVID-19, Maria Van Kerkhove explicó que la EG.5 se transmite de manera más fácil, pero no es más grave que otras variantes de Ómicron.
“En conjunto, la evidencia disponible no sugiere que la EG.5 tenga riesgos adicionales para la salud pública en relación con las demás estirpes descendientes de Ómicron que circulan actualmente. Si bien la EG.5 ha mostrado un aumento de la prevalencia, ventaja en el crecimiento y propiedades de escape inmunológico, no se han informado cambios en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha”, indicó.
Una enfermedad que evoluciona
EG.5 es un descendiente de XBB.1.9.2, que tiene el mismo perfil de aminoácidos de pico que XBB.1.5. EG.5. Dentro del tipo EG.5, la subvariante EG.5.1 representa el 88% de las secuencias disponibles para EG.5 y sus descendientes, como explica la OMS. Si bien las vacunas más antiguas no podrían prevenir completamente las infecciones por EG.5.1, actualmente se están desarrollando dosis de refuerzo dirigidas a una variante llamada XBB.1.5.
A nivel mundial, ha habido un aumento constante en la proporción de EG.5 notificados. Como indica la Organización Mundial de la Salud, durante la semana epidemiológica 29 (17 a 23 de julio de 2023), la prevalencia mundial de EG.5 fue del 17,4%. Este es un aumento notable considerando los datos reportados cuatro semanas antes (semana 25, del 19 al 25 de junio de 2023), cuando la prevalencia global de EG.5 fue del 7,6%.

La pandemia de la COVID-19 en el mundo
La OMS y su Grupo Asesor Técnico sobre la Evolución del SARS-CoV-2 (TAG-VE) siguen recomendando que los estados miembros prioricen acciones específicas para abordar mejor las incertidumbres relacionadas con el escape de anticuerpos y la gravedad de la EG.5. Entre ellas destacan compartir información sobre el crecimiento de EG.5 en el país, realizar ensayos de neutralización utilizando sueros humanos, representativos de la comunidad afectada y realizar una evaluación comparativa para detectar cambios en los indicadores de gravedad continuos o ad hoc (4-12 semanas).
Desde que comenzó la pandemia a finales de 2019, la OMS ha contabilizado más de 768 millones de casos de COVID-19 en todo el planeta, entre ellos 6.9 millones de mortales, lo que convierte la crisis sanitaria en una de las más graves desde la causada por la gripe en 1918.
Varios años después, los casos han disminuido considerablemente. Durante la última semana de julio, solo se han reportado 10.000 contagios en Europa y 20.000 en América. En zonas de Asia-Pacífico se contabilizaron en torno a 288.000 positivos, una cifra un poco más alta. Sin embargo, según datos de la OMS, en los peores momentos de la pandemia se llegaron a notificar, a nivel global, más de 20 millones de casos semanales.