29 de marzo de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

PARA COMBATIR LOS MICHELINES ES NECESARIO TENER UN BALANCE ENERGÉTICO NEGATIVO, ES DECIR, GASTAR MÁS CALORÍAS DE LAS QUE SE CONSUMEN EN UN DÍA

Los consejos más sencillos para perder los kilos ganados durante las vacaciones de verano

El verano está tocando a su fin, aunque aún quedan tres semanas para darle la despedida definitiva. Lo normal en la vuelta a la rutina es descubrir que hemos cogido algunos kilos de más debido a que en vacaciones relajamos nuestras costumbres alimentarias. Ofrecemos unos consejos prácticos para eliminar los kilos ganados durante los días de verano.

Antes de comenzar, debemos entender el concepto de balance energético, que es el culpable de que nuestro cuerpo gane o pierda grasa. Este balance consiste en la relación entre las calorías que nuestro cuerpo obtiene mediante los alimentos que consumimos y las que nuestro cuerpo quema a lo largo del día. Si este balance es positivo, es decir, si comemos más de lo que gastamos, engordaremos, pero si el balance es negativo, es decir, comemos menos de lo que gastamos, adelgazaremos.

Explicación de lo que sucede a nuestro peso según la ingesta y el gasto energético (Fuente: Nutricionalobestia.com)

De esta manera, si queremos perder la grasa rebelde, debemos gastar más energía de la que consumimos a lo largo del día. Lograr esta tarea no es fácil pero, gracias a esta serie de consejos, resultará mucho más llevadera.

Mantente activo

Tal y como hemos visto anteriormente, para perder grasa debemos gastar más calorías de las que consumimos, por lo que, una manera de aumentar el gasto calórico es mantenerse activo durante el día. Esto no significa que haya que hacer ejercicio de alta intensidad ya que una simple caminata por el parque, ir a hacer la compra o subir las escaleras en lugar de utilizar el ascensor mantendrá nuestro cuerpo activo y quemará calorías sin fatigarnos en exceso.

Evita los alimentos ultra procesados

Este tipo de alimentos, como la bollería industrial, la galletas o los cereales refinados aportan a nuestro organismo una gran cantidad de calorías, azúcares y grasas perjudiciales, por lo que si queremos perder esa molesta grasa, debemos reducir lo máximo posible su consumo.

Evita las bebidas azucaradas

Las bebidas azucaradas son nuestro mayor enemigo si queremos perder grasa debido a la facilidad con la que pueden consumirse, a la gran cantidad de calorías que aportan y a la poca saciedad que producen, por lo que resultan un gran obstáculo en nuestro camino. Lo ideal sería sustituir estas bebidas por agua o, en menor medida, por refrescos cero calorías.

Mantente hidratado

Mantenerse correctamente hidratado es algo fundamental para llevar un estilo de vida saludable y también para reducir nuestra grasa corporal. En algunas ocasiones, las señales que nos envía el organismo para indicarnos que tiene sed pueden confundirse con tener hambre y llevarnos a consumir alimentos que no necesitamos. Si mantenemos una correcta hidratación, esto no sucederá, y solamente comeremos cuando sea necesario.

Come más verdura

Uno de los factores más importantes para no pasarnos con la comida es mantenernos saciados, para lo que la verdura puede ser un gran aliado. Debido a las pocas calorías que aporta, podemos incluir este tipo de alimentos como acompañante en todas nuestras comidas, algo que nos ayudará a estar saciados y a no necesitar un postre azucarado que eche al traste nuestro progreso.

Evita el aburrimiento

Es un hecho que, aunque no tengamos hambre, cuanto más nos aburrimos, más nos apetece acudir a la nevera a comernos cualquier alimento que encontremos. Mantenerse entretenido es muy importante para no caer en la tentación, así que salir a la calle a dar un paseo, leer un libro o hacer planes con nuestros amigos evitará que comamos por simple aburrimiento y que nuestra pérdida de grasa se vea afectada.

Sé constante y paciente

Como la mayoría de los procesos de la vida, la pérdida de grasa deseada no se producirá en un solo día, una sola semana o un solo mes. Lo importante en estos casos es mantener una constancia que nos permita avanzar poco a poco y lograr nuestro objetivo a medio o largo plazo. Esta constancia debe ir acompañada de paciencia ya que, tal y como dice la famosa frase “Roma no se construyó en un día”. Si queremos lograr un objetivo ambicioso, como es conseguir el cuerpo de nuestros sueños, debemos ser constantes y pacientes.

Que un mal día no arruine tus planes

Este último consejo está muy relacionado con el anterior. Todos somos humanos y por eso, habrá días en los que no consigamos cumplir con nuestros objetivos. Sin embargo, esto no será un obstáculo insalvable en nuestro camino ya que, gracias a la constancia que hemos logrado, un mal día solo será un caso aislado frente a la gran cantidad de días en los que hemos realizado el trabajo correctamente.

COMPARTIR: