19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Una crisis económica, desesperanza y unas inminentes elecciones fueron las claves que hicieron que el pueblo se manifestara en mayo de 2011

Doce años del nacimiento del 15-M: El movimiento social que acabó con el bipartidismo en España

Manifestación del movimiento 15M.
Manifestación del movimiento 15M.
El 15 de mayo de 2011 el pueblo español se manifestó para conseguir un mundo mejor. Fue el inicio del llamado movimiento 15M, que se inició hace ya doce años. Por aquel entonces, la crisis de 2008 ejercía como base para desesperanzar a una sociedad que se tenía que enfrentar a las urnas electorales en una semana. Se considera el movimiento del 15M como el inicio del fin del bipartidismo en España, debido a la creación de nuevos partidos políticos como Podemos.

Quedan menos de dos semanas de votar en las urnas a los gobernantes de los municipios y las comunidades autónomas en las próximas elecciones. La situación de crisis provocada por la guerra de Rusia y Ucrania recuerda a la vivida hace doce años, cuando a una semana de votar en las urnas, como ocurrirá dentro de dos semanas, el pueblo decidió salir a la calle para manifestarse por las injusticias políticas y sociales. Por una situación que España arrastraba desde la crisis financiera de 2008. Fue el denominado movimiento 15M.

"Sin la crisis financiera de 2008, no hubiera existido" el llamado movimiento 15M, explicaba Pablo Gallego, miembro de la plataforma Democracia Real Ya, que estuvo en el origen del movimiento que comenzó el 15 de mayo de 2011.

Ese 15 de mayo, las plazas de varias ciudades de España se llenaron de personas que respondieron a los llamamientos en redes sociales, una herramienta que "que nos permitía conectar las quejas individuales de cada uno", explicaba Klaudia Álvarez, autora junto a Pablo Gallego de ‘Nosotros, los indignados’.

Estas personas no respondían a un solo estrato social. Ya fueran jubilados o estudiantes; desempleados o asalariados, todo tipo de personas comenzó a manifestarse ese 15 de mayo para pasar a acampar durante semanas después. No importaba si era en tiendas de campaña o durmiendo sobre cartones. Lo único relevante era protestar para conseguir un mundo mejor. Y el lugar más emblemático que se pudo escoger fue la Puerta del Sol de Madrid.

Un movimiento social, una crítica política

Alejado de sindicatos o partidos políticos, el movimiento se organizó con un modelo horizontal, sin un líder identificado. Sus reivindicaciones eran heterogéneas y con tendencia al idealismo, denunciando los excesos del capitalismo, la precariedad y el sistema electoral que favorecía a los grandes partidos. Tantas eran las quejas que el movimiento atrajo críticas debido a la confusión ideológica presente. "Era apartidista, asindical, pero muy político", señalaba Pablo Gallego sobre el movimiento que recuerda "con mucho cariño" por haber sido "muy romántico" e integrado por personas "que no eran militantes".

Pancartas del movimiento 15M.

"No nos representan" y "que se vayan", gritaban los manifestantes, mientras impedían desahucios de familias endeudadas, mostrando su hartazgo frente a la crisis y la austeridad impuesta por la troika (UE, FMI y BCE) en un país asolado por un desempleo récord que luego afectó a casi la mitad de los menores de 25 años.

Se coordinaban en las redes sociales con una campaña a la misma hora y con los mismos mensajes en un centenar de perfiles de Twitter lo que creaba un Trending Topic que captaba la atención de todos los medios.

La Puerta del Sol se convirtió en un símbolo de protesta. En este lugar, los manifestantes llegaron a crear un nuevo modo de comunicarse para tratar de acortar las interminables asambleas. Manos en el aire, a favor; manos dando vueltas, el orador se repite; brazos cruzados, en desacuerdo.

El gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, sorprendido por este movimiento con amplio apoyo popular, no supo muy bien cómo reaccionar y no ordenó el desalojo de la plaza. Lo que permitió que #SpanishRevolution se intensificase y surgieran otros campamentos.

Tras el 15M, el fin del bipartidismo

A mediados de junio, los indignados se retiraron prometiendo seguir presentes. Esta protesta se contagiaría a Francia, a Grecia y hasta a Nueva York llegó, con el movimiento ‘Occupy Wall Street’ en septiembre de 2011.

Como consecuencia de esta revolución, tres años más tarde surgió un nuevo partido político de izquierda radical, Podemos, que catalizó gran parte de los ideales del 15M. Pero un gran número de indignados rechazan que sea el único partido surgido tras estas protestas, ya que el movimiento 15M también sirvió como trampolín a otros partidos políticos como Ciudadanos.

Imagen de miembros de Podemos en la primera Asamblea Ciudadana del Partido en Vistalegre en 2014.

No obstante, Podemos fue la materialización más clara del movimiento iniciado en mayo. El partido, que fue creado por profesores universitarios, ascendió rápidamente hasta convertirse en tercera fuerza política del país, acabando así con el bipartidismo hegemónico que durante décadas reinó en España y obteniendo un resultado sorpresa en las elecciones europeas de 2014.

Su líder por aquel entonces, Pablo Iglesias, que formó parte de los indignados, ocupó una de las vicepresidencias del gobierno español entre enero de 2020 y marzo de 2021, demostrando que el 15M consiguió llegar muy lejos.

“Un fenómeno que politizó a toda una generación de españoles”

Los indignados "fueron apadrinados por prácticamente todos los partidos en España", escribió Pablo Simón, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid, para quien el movimiento nace "de ese desencanto que había con la política tradicional". En su opinión, fue "un fenómeno que politizó a toda una generación de españoles, sobre todo a los nacidos a partir de los años 1980".

Doce años después, los rebeldes de la Puerta del Sol están menos indignados ya que creen al menos haber sentado las bases de la lucha contra el cambio climático o haber contribuido a las gigantescas manifestaciones feministas.

En todo este tiempo muchas cosas han cambiado en la política española. Surgió la Plataforma Antidesahucios (PAH) y de ella, una alcaldesa de Barcelona. Llegó Podemos y con él un vicepresidente del Gobierno y varios ministros/as.

El auge del movimiento se produjo con la manifestación de junio y la posterior de octubre de 2011. Grupos como @democraciareal, @acampadasol o los @yayoflautas vivieron sus momentos de gloria durante el verano y parte del otoño, pero el invierno disolvió el movimiento y lo echó de las calles, aunque continuó en redes sociales como Twitter y Facebook.

Tras el 15M y con el cambio de gobierno socialista a gobierno del PP llegarían las "mareas" como herederas de aquel movimiento que durante la primavera de 2011 pudo significar el cambio que en realidad nunca llegó.

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