19 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

El PSOE ha dado un ultimátum a la 'baronesa' andaluza, que tiene hasta el tres de julio para dimitir de sus cargos

Pedro Sánchez pierde la paciencia contra Susana Díaz, que se atrinchera en Ferraz por tercera vez

/ Susana Díaz. Foto: Flickr PSOE.
El cómodo triunfo del alcalde sevillano Juan Espadas frente a Susana Díaz en las primarias socialistas parecía poner fin al legado del 'susanismo' tras casi ocho años de poder en la federación más importante del PSOE. Pero la 'baronesa' se ha atrincherado por sorpresa en el cargo.
La paciencia de Pedro Sánchez ante Susana Díaz no ha tenido el efecto deseado. Y es que la baronesa, por tres veces derrotada en cuatro años, ha decidido atrincherarse en el cargo de secretaria general del PSOE andaluz a pesar de haber sido derrotada en las primarias a la candidatura socialista de las próximas autonómicas frente al alcalde sevillano Juan Espadas.
 
Díaz pidió a Ferraz que no pusiese el PSOE andaluz en manos de una gestora y dejó claro que ella no iba a ser un problema. En La Moncloa comprendieron que la expresidenta buscaba dos cosas: que Espadas no barriese a su equipo y garantizarse una salida digna a nivel político.
 

Conmiseración

En la primavera de 2017 Susana Díaz parecía la gran favorita para saltar a Madrid y hacerse con las riendas del PSOE estatal. Pero el apoyo de la vieja guardia y casi todos los barones, no fue suficiente para que la por aquel entonces presidenta de Andalucía cayese derrotada frente a Pedro Sánchez, que apostaba por la regeneración, el ' no es no' a Mariano Rajoy y el reencuentro con las bases.
 
Desde el 'sanchismo' tildaron de "arrogante" a Díaz, que fue indultada a nivel político por el hoy presidente del Gobierno. Sánchez, escudado por Iván Redondo, no quería hacer sangre con la federación de más peso en el PSOE y prefirió levantar el pie con la intención de mantener el poder en Andalucía. Pero llegó la segunda derrota de Susana. En este caso, porque el 'huracán Vox' provocó que el centro-derecha se hiciese con el poder en Andalucía tras 36 años de hegemonía socialista en el sur.
 

Juan Espadas. Foto: Flickr PSOE. 

Y Sánchez volvió a levantar el pie. Ya instalado en La Moncloa, el presidente del Gobierno, a través de José Luis Ábalos, quiso que Susana Díaz renunciase a la baronía socialista andaluza a cambio de presidir el Senado o incluso ser ministra. Pero ella dijo "no".
 
En esta ocasión parecía que era la vencida tras su derrota ante Espadas, que ha reorganizado el grupo parlamentario del PSOE en el Parlamento andaluz. Eso sí, ha dejado vacante la presidencia del grupo. La sorpresa ha llegado cuando Díaz parece negarse a dejar la secretaría general.
 
Y este hecho ha colmado la paciencia de Sánchez, que se enfrenta por tercera ocasión a la negativa de Díaz de hacerse a un lado: la primera vez creyó que podría ganar en Andalucía, la segunda no tenía otro candidato con más garantías y, esta vez, hasta Felipe González ha insinuado que la expresidenta debería marcharse.
 
En Ferraz le han dado un ultimátum: han adelantado el Comité federal al 3 de julio, día en el que podrían convocar un adelanto de las primarias a la secretaría general del PSOE andaluz. Primarias en las que Espadas, a priori, arrasará. Díaz ya ha anunció que no se presentará a las mismas, pero quizá esté intentando formar una lista con sus afines para hacerse fuerte.
 

El calendario

 
El PSOE celebrará su 40 Congreso federal en octubre en Valencia y tras esta cita vendrán sus congresos autonómicos, provinciales, comarcales, municipales y de distrito (por este orden).
 
Díaz podría tener un 'as bajo la manga': tiene potestad de convocar un congreso regional extraordinario. Pero ella sabe que lo podría perder y que incluso Ferraz podría jugar con la carta de adelantarse con una gestora.
 
Espadas por ahora no quiere entrar en guerra y hace unos días aseguró que su triunfo se debe a que "la sociedad ha cambiado" y que el PSOE ha "hecho autocrítica y ha sabido reconectar con la ciudadanía. Todos los compañeros estamos a disposición de volver a hacer del PSOE el partido más fuerte de Andalucía y la única clave es la disposición de todos los compañeros y compañeras a la unidad".
 
La intención de Espadas es no desgastarse en el proceso interno para 'llegar fresco' a las próximas elecciones autonómicas que podrían celebrarse este otoño si Juanma Moreno barrunta que las encuestas le son propicias. Muchos sondeos pronostican que el PP, tras digerir a Cs, podría alcanzar mayoría con Vox.
 
Eso sí, es previsible que el PSOE gane oxígeno tras el triunfo de Espadas. Y la fuerza recobrada por Unidas Podemos ante Adelante Andalucía y Más País, que podrían quedarse fuera del Parlamento andaluz, invitan a pensar que el combate andaluz tan importante para Sánchez y Casado podría estar más igualado de lo que decían los sondeos hace unos meses.
COMPARTIR: