28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

La salida de Juan Marín de la formación naranja revive el pasado turbulento de la líder jerezana-catalana que colocó Albert Rivera

Retrato de Inés Arrimadas, liquidadora de Cs: “No tirará la toalla pese a los tránsfugas"

El Cierre Digital en Inés Arrimadas, lideresa de Ciudadanos.
Inés Arrimadas, lideresa de Ciudadanos.
Juan Marín se ha dado de baja como afiliado de Ciudadanos por petición del partido. Así lo ha declarado el antiguo líder de la formación naranja en Andalucía, que ahora es presidente del Consejo Económico y Social de la comunidad autónoma. La fuga de cargos al Partido Popular alerta sobre la decadencia del partido. Su lideresa, Inés Arrimadas, no tiene pensado “tirar la toalla” y se sigue aferrando al cargo que heredó de Albert Rivera.

Inés Arrimadas sigue aferrándose a Ciudadanos a pesar del notable declive de la formación naranja. Uno que comenzó con los resultados de las pasadas elecciones generales y que se vio incrementado con las elecciones andaluzas del pasado junio. En estas últimas salió victorioso el Partido Popular, liderado por Juanma Moreno, que ha ido incorporando a antiguos cargos de Ciudadanos a su Gobierno. El más reciente, Juan Marín.

Marín era el líder de Ciudadanos en Andalucía y, tras el fracaso electoral —en el que no consiguieron ningún escaño—, ha decidido volver a la política como presidente del Consejo Económico y Social de Andalucía. Un cargo que en primera instancia no parecía interferir con su militancia en Ciudadanos. Marín quería “seguir siendo afiliado”, pero el partido no se lo habría permitido.

Bajas por petición del partido

“No me doy de baja voluntaria, me lo pide el partido. Me lo pidió el secretario de Organización, Carlos Pérez-Nievas”, explicó Marín, afirmando a continuación que “había algunas personas en la Ejecutiva nacional que no estaban de acuerdo con que ocupara este cargo y que sería conveniente que solicitara” la baja temporal para “no perjudicar la imagen del partido”.

Juan Marín.

La actual presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha declarado de forma ambigua que Marín ha decidido emprender otro camino “por decisión personal”. No ha explicado nada sobre la compatibilidad entre el cargo y la militancia.

Una persona que conoce bien a Inés Arrimadas ya alertaba en una conversación con elcierredigital.com sobre las posibles “dimisiones” camufladas. "Lo que peor lleva es la traición. Si la traicionas, o ella lo interpreta así, se siente dolida en lo personal y es difícil remontar esa impresión", explicaba la fuente. "Puede que siga habiendo sorpresas y que alguna gente salga del partido por decisión suya, aunque luego lo vendan como una dimisión", advertía.

Aun así, esta misma fuente advertía que Arrimadas "es una mujer de trato agradable, dulce en su tono de voz, casi nunca se crispa, pero eso no le resta decisión. Si tiene que defender una decisión lo hace". Una definición que cuadra con el empeño de la lideresa del partido naranja por reflotar Ciudadanos de entre las ruinas y no dejar que sea absorbido por el Partido Popular. “Se trata de volver a reconectar con la ciudadanía, no vamos a tirar la toalla y en eso estamos”, afirmaba recientemente.

Los orígenes de Inés Arrimadas

Inés Arrimadas García nació el 3 de julio de 1981 en Jerez de la Frontera (Cádiz) siendo la menor de los tres hijos y dos hijas del matrimonio formado por Rufino Arrimadas e Inés García, originarios del pueblo salmantino de Salmoral.

Fue en los años setenta cuando la familia Arrimadas se trasladó a Jerez donde el padre montó un despacho de abogados. Rufino también coqueteó con la política siendo concejal del ayuntamiento jerezano por la UCD (Unión de Centro Demócratico). Arrimadas padre sí agotó la legislatura, siendo edil hasta 1983.

Su hija, mientras tanto, de pequeña quería ser arqueóloga. Finalmente pudo más la tradición paterna y estudió Derecho en Sevilla, además de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Pablo de Olavide. Completó su formación con una beca Erasmus en la ciudad francesa de Niza.

Inés Arrimadas en su boda con Xavier Cimas.

Tras completar sus estudios a los 24 años, inició su trayectoria laboral durante un año y medio como responsable de departamento de calidad y administración de la empresa MAT en el Campo de Gibraltar. Fue con su siguiente trabajo en la empresa D’Aleph cuando se trasladó a Barcelona, ciudad clave en su posterior salto a la vida política y para su matrimonio con Xavier Cima, al que conoció en la ciudad catalana. Ambos se casaron en el año 2016 y ya tienen dos hijos. El segundo de ellos nacido este año.

Su interés en Ciudadanos

Seis años antes de su matrimonio, Inés Arrimadas se toparía con el partido que ahora lidera. Fue en un mitin en el Teatro Romea de Barcelona en 2010, después de asistir a un evento electoral de 'Ciutadans'. En ese momento, Arrimadas decidió interesarse por el partido que lideraba Albert Rivera y que por entonces era solo de ámbito catalán.

Era la época en la que el partido naranja se vendía como de centro-izquierda, convirtiéndose en un problema para el Partido Socialista Catalán (PSC) del que captaba votantes de las zonas obreras, hartos de que el partido tradicional de izquierdas no fuera claro en las posiciones soberanistas.

Dos años después de su primer contacto con el partido naranja, Arrimadas pidió una excedencia en su trabajo y comenzó a formar parte de la lista del partido en Barcelona, concretamente como número cuatro.

Así, poco a poco, fue ocupando distintos puestos en el partido convirtiéndose en una de las personas de confianza de Albert Rivera. Sus funciones pasaron por el desempeño de portavoz adjunta y de portavoz de su grupo parlamentario en las Comisiones Parlamentarias de Empresa y Empleo; Políticas de Lucha contra el Desempleo; Igualdad; Juventud y Reforma horaria; Consejo Asesor del Parlamento sobre Ciencia y Tecnología (CAPCIT); y Comisión de Investigación sobre la quiebra de Spanair. En junio de 2015 resultó elegida portavoz del grupo parlamentario.

La heredera de Albert Rivera

Fue tras ganar como líder de Ciudadanos en Cataluña las elecciones a la Generalitat el 21 de diciembre de 2017, con 36 escaños, cuando muchos comenzaron a vislumbrar que su papel en el partido era indispensable y que era una candidata con capacidad de aglutinar gran cantidad de votos.

Albert Rivera e Inés Arrimadas.

Un salto a la política nacional que la consolidó como la heredera de Rivera tras el descalabro de Ciudadanos en las elecciones generales del 10-N. Las semanas siguientes supusieron una auténtica sangría y no pararon de generar titulares en la prensa.

La marcha de otros conocidos dirigentes naranjas como Juan Carlos Girauta, que dejó la política para convertirse en tertuliano televisivo; o de José Manuel Villegas, que finalmente fichó por un despacho de abogados, donde también trabaja su exlíder y amigo Albert Rivera, fueron desangrando al partido.

Ahora, los rumores de fusión con el Partido Popular son fuertes, mientras que a cada elección queda más patente el desgaste del partido naranja. Sin embargo, Arrimadas hace gala de su “perfeccionismo” —uno que afirman que la caracterizaba en su etapa estudiantil— e insiste en reflotar al partido, incluso si eso implica un cambio de nombre. Mientras tanto, crece el enfado de los miembros de ciudadanos contra la lideresa, que se niega a abandonar su cargo. Si la situación del partido sigue como hasta ahora, Arrimadas podría convertirse en la liquidadora de Ciudadanos.

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