El independentismo catalán fleta 380 autocares para llevar a Madrid este sábado a 19.000 manifestantes

Las asociaciones convocantes de la manifestación de este sábado en Madrid, que protestará contra el juicio del 1-O que se celebra en el Tribunal Supremo con los líderes del procés como protagonistas del independentismo catalán, han avanzado este martes que cuentan hasta este día con 380 autocares que llegarán a la capital desde Cataluña para participar en la misma. A una media de 50 ocupantes por autobús, la cifra es de 19.000 personas, solo a través de este medio de transporte.

En una rueda de prensa organizada por los diferentes colectivos madrileños que saldrán a la calle este sábado para apoyar y participar en la protesta, "más de 50 colectivos" según los convocantes, han señalado que el lema que portarán en la cabecera será "no hay democracia sin derecho a decidir", que se unirá al lema propuesto por las entidades catalanas de "La autodeterminación no es delito".

Una manifestación de independentistas catalanes.

Las protestas ante el Tribunal Supremo de las últimas semanas pidiendo "la libertad de los presos políticos catalanes" han sido el preámbulo de esta manifestación del próximo sábado. Arrancará a las seis de la tarde en las proximidades de Atocha y finalizará en Cibeles, donde se prevé la colocación de un escenario para leer un manifiesto, posiblemente por parte del presidente de la Generalitat Quim Torra, que ha anunciado su presencia en la marcha, a la que se sumarán organizaciones de fuera de Cataluña como el Sindicato Andaluz de Trabajadores o Izquierda Castellana. 

El fútbol como excusa

Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes, una asociación sin ánimo de lucro, está promoviendo un viaje a Madrid para ver el partido de Liga Leganés-Girona y además poder participar en la manifestación independentista del sábado. Fue creada en 1998 con un objetivo claro: lograr el reconocimiento internacional de las selecciones deportivas catalanas. Es decir, política y deporte unidos para lograr la independencia de Cataluña. Utitizan el fácil anzuelo del fútbol para aumentar los participantes en una manifestación puramente política y partidista. El autocar de la expedición independentista llegaría precisamente a Atocha, donde comienza la manifestación. De este modo, reducen al mínimo el riesgo de posibles “fugas” y facilitan el acceso al acto reivindicativa.