23 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Las grandes superficies, como la de Juan Roig, prefieren comprar los productos y materias en el extranjero en vez de a los agricultores españoles

El campo en pie de guerra: Desde el aceite barato a las legumbres extranjeras de Mercadona

Manifestación de los olivareros el martes en Despeñaperros.
Manifestación de los olivareros el martes en Despeñaperros.
El campo español vuelve a estar en pie de guerra. Las reuniones e intentos de negociación no han servido de mucho y el martes centenares de olivareros de Jaén cortaron varios puntos de la Nacional IV a su paso por Despeñaperros. Protestaban por los bajos precios del aceite de oliva. En total 16 mil agricultores y cinco mil tractores bloquearon Andalucía. Pero, ¿quienes son los verdaderos culpables?

¿Quién tiene realmente la culpa del desplome de los precios? Es un problema que viene de largo y al que ninguna administración se atreve a poner fin. Los olivareros andaluces fueron ayer los que salieron a la calle, pero serán otros muchos en los próximos días.

Un ejemplo, producir un kilo de aceitunas cuesta 35 céntimos al año y las grandes superficies de distribución pagan entre 15 y 20 céntimos por ese mismo kilo. Nadie se atreve a señalar con el dedo a los verdaderos causantes del problema, la voracidad de los grandes distribuidores de alimentación, como Mercadona o Carrefour. Solo tímidamente las organizaciones agrarias protestan contra la importación de alimentos de las grandes distribuidoras.

El aceite no es el único damnificado. Los agricultores son los mayores sufridores de los aranceles impuestos por Estados Unidos y Rusia a nuestros productos y que afectan a frutas, hortalizas, lácteos y legumbres.

Por si fuera poco los agricultores tienen que enfrentarse a la competencia de los productores extranjeros donde acuden las grandes superficies comerciales. Un factor clave está en el origen de los productos. Es cierto que incluso algunas marcas de renombre han rebajado precios con productos de fuera o al menos lo han diferenciado, especialmente con precios muy diferentes, pero cuando no puedes elegir el problema es mucho mayor.

Por eso, las organizaciones convocantes de las manifestaciones, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias, reclaman "defensa frente a la competencia desleal absoluta" por la entrada de productos de países terceros, de los que advierten "que llegan además sin ningún control".

Dicen también que desde "la unidad de acción" instan a las Administraciones competentes a que "tomen conciencia de la gravedad del problema y se pongan en marcha verdaderas políticas de apoyo a un sector estratégico de nuestra economía", del que han recordado que contribuye "de forma esencial al mantenimiento del medio rural y el espacio natural", según han puesto de manifiesto en una nota de prensa firmada de manera conjunta.

Precio del aceite hundido

Para agravar más la situación las grandes superficies han contribuido a hundir el precio del aceite de oliva. Según un informe de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación adelantado por elcierredigital.com durante el último trimestre del año se registraron descensos en los precios de los aceites de oliva de mayor calidad, destacando el –1,03% registrado en el virgen extra, -0,42% en el virgen de 0,8º, el -0,37% en el lampante y –0,11% en el refinado.

Esta bajada coincidió con la primera gran movilización de los agricultores que se produjo el año pasado en Madrid. Miles de agricultores venidos desde todos los puntos de España ofrecieron una imagen de unidad por la ruina a la que se enfrentan en la actualidad y que puede agravarse por el arancel impuesto por los Estados Unidos. Pero, aunque algunos achaquen este problema a fuera de nuestras fronteras, el arancel acaba de llegar y los precios llevan bajando muchos meses, y es que el maltrato a los precios empieza desde el interior. De hecho, la mayoría opina que el arancel va a ser temporal y en todo caso compensado por la Unión Europea.

Las grandes superficies y sus precios reclamo

A pesar de que España es el principal productor de aceite de oliva a nivel mundial, cuenta con los precios en origen más bajos de la Unión Europea, llegando incluso a situarse por debajo de los costes de producción. Una explotación intensiva con regadío rebaja el coste y consigue aún beneficios -aunque mínimos- con los precios actuales. Una tradicional, la mayoría, está en pérdidas con el precio actual de 2 euros el kilo, necesita al menos que se sitúe entre 2,5 y 2,75 euros el kilo.

Y buena parte de esta culpa la tienen las prácticas comerciales desleales de las cadenas de distribución que utilizan el aceite de oliva como producto reclamo, "tirando por tierra la imagen de un producto de excelencia y contribuyendo a la tendencia a la baja de los precios" según indicó el secretario general de COAG en la manifestación de Madrid, prácticas que vemos claramente como sin reparo continúan en plena movilización.

Carrefour, por ejemplo, llegó a vender como uno de sus principales productos en su catálogo actual el aceite La Española a 3,75 euros el litro. Un precio que derrumban a 1,88 euros el litro al reembolsar el 50% para futuras compras.

Mercadona redujo el precio de su aceite de oliva Hacendado Virgen Extra a 2,20 euros el litro. Pero el producto reclamo de la cadena de Juan Roig durante semanas, tal y como reflejan carteles que inundan sus tiendas es el aceite suave. Solo 13,92 euros los cinco litros. Ahora mismo el precio del aceite está en sus mínimos históricos ¿Dónde está el margen para la tienda? Evidentemente en apretar en origen al agricultor. Por eso esta semana están cortando carreteras y protestando en las calles.

 

Lo cierto es que el campo español se muere y no solo es la falta de infraestructuras y la despoblación las causantes de su ruina, también lo son las empresas de distribución alimentaria nacionales que en lugar de apostar por los productos españoles de calidad lo hacen por productos de fuera para incrementar sus márgenes y beneficios.

"Hay que apoyar a los padres de familia, porque no está dialogando con ellos. No es justo que se cargue contra la gente honrada que defiende sus derechos y en Cataluña incendien media ciudad y no se haga nada. El ministro Grande-Marlaska debe responder", aseguró a elcierredigital.com Juan José Cortés, exdiputado popular por Huelva que apoya desde su tierra las concentraciones de los agricultores y ganaderos de la zona y añade que "hay una gran dejadez respecto al campo español, el gobierno de Sánchez no apoya ni nos defiende en el mundo. No le interesa".

Estos gigantes de la alimentación se apoyan en la ignorancia del consumidor, que pocas veces mira el origen del producto y solo se fija en la marca, en la creencia que un producto tan “nuestro” no puede proceder, como lo hace, del otro lado del Océano Atlántico. Además, estamos hablando de alimentos típicos en los que, incluso, se lanzan campañas institucionales para fomentar su uso como parte de la dieta Mediterránea. Pero al final, las prácticas de las grandes cadenas de alimentación, lideradas por Mercadona, presidida por Juan Roig, hacen que este balance positivo no acabe llegando al bolsillo de nuestros agricultores. Tanto por su mayor cuota de mercado en distribución, como por su apuesta decidida hacia productos de fuera de España. 

El boom de la producción de legumbres en el mundo

Mercadona, y otros comercializadores, han aprovechado el boom de la producción foránea para vender productos más baratos y de inferior calidad de la producción española. El resultado es que la compra masiva de miles de toneladas de legumbres extranjeras ha dejado en los almacenes cosechas enteras de producto nacional. La cantidad importada es tan grande que incluso, tirando los precios, los españoles no están pudiendo vender su cosecha a las envasadoras. Si hace dos décadas casi el 100% de la legumbre que llegaba a nuestros platos era española, la evolución actual va a llevar a que casi sea marginal y solo como producto gourmet. ¿Pero cómo ha ocurrido esto?

Mercadona también ha aprovechado el incremento de producción fuera de España para vender un producto con mejores márgenes.

Grandes explotaciones de Estados Unidos, Canadá, Argentina, China o Australia, especializadas en soja, han reconvertido parte de sus explotaciones en judías, lentejas e incluso garbanzos. Todo por el desplome del precio de esta leguminosa, que logran situar en Europa y en España fácilmente.

Si Estados Unidos producía hace viente años unas 100.000 toneladas de lentejas, en la última cosecha ha rozado el millón de toneladas, diez veces más. En el caso de los garbanzos se ha pasado de 21.000 toneladas a 350.000 toneladas, diecisiete veces más. Esta tendencia es general y ha puesto a disposición de los distribuidores un producto barato, pero que procede de unas explotaciones extensivas con uso de abonos y productos fitosanitarios, muy distinto al de España. Un producto que tras almacenarse es trasladado por vía marítima a granel a nuestro país perdiendo aún más cualidades.

De Estados Unidos a China pasando por Australia y Argentina

Aunque los envases indican la procedencia del producto, los agricultores se quejan de que la presentación induce al engaño. No solo porque el consumidor en pocos casos piense que se importe legumbre de fuera, sino porque si ve “lenteja castellana” “alubia la granja” da por seguro que procede de Castilla o de la localidad segoviana. Nada más lejos de la realidad como se puede comprobar con una sola visita a Mercadona, con el beneplácito de la familia Roig.

Empezando por las alubias. Así, la roja procede de Estados Unidos, la pinta de Canadá, la negra de China, la blanca de Argentina y, para finalizar, la variedad de la Granja nos lleva a unos miles de kilómetros más lejos de la ciudad segoviana que lleva su nombre. Nos desplaza hasta China.

El garbanzo lechoso andaluz, la única legumbre de origen español de Mercadona

En los garbanzos encontramos la única variedad de legumbre que procede de España, el lechoso andaluz que si es nacional. Por el contrario, el pedrosillano, otra variedad típica de nuestros campos, proviene de Estados Unidos y la variedad mexicano se trae del país que lleva su nombre.

La lenteja castellana Hacendado, "made in USA" 

También las lentejas son todas extranjeras. La lenteja castellana, cuyo nombre procede del excelente producto que se cultiva en Castilla y León y Castilla-La Mancha, procede de megaexplotaciones de Canadá. Las variedades pardinas, rápida y pelada proceden de Estados Unidos y, por último, la legumbre verde de Australia.

Si usted cree que cuando sale del supermercado ha comprado un excelente producto nacional y apoya al agricultor español mire antes la etiqueta, seguramente esté equivocado. 

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