25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Pese a pertenecer a un grupo en riesgo de exclusión, la pareja fue desahuciada sin posibilidad de alojamiento alternativo

Un matrimonio de ancianos pasa dos noches abandonados en un parque de Oviedo tras un desahucio

El pasado 18 de septiembre dos ancianos fueron silenciosamente desahuciados en Oviedo. Cuando la comisión judicial se presentó en la vivienda de un matrimonio completamente endeudado, encontró las llaves en la puerta. En la casa ya no había ni rastro de gente, pero aún continuaban dentro todos los objetos de los inquilinos

La pareja, de 74 y 72 años, había cogido lo ‘mínimo necesario’ y se había trasladado a un parque perteneciente a la zona céntrica de la ciudad. Nadie de su entorno conocía su situación y les angustiaba que se descubriese bruscamente cuando llegasen los enviados del juzgado para hacerles abandonar el domicilio. De este modo, y sin hacer ruido, se marcharon voluntariamente de la casa en la que llevaban más de dos décadas viviendo de alquiler, y pasaron las dos noches siguientes durmiendo sobre un banco del parque de San Francisco.

Esta historia no ha tardado en llegar a oídos de los habitantes de Oviedo, y con ellos a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que no ha tardado en mostrar su indignación, ante una situación que se ha producido pese a la existencia en Asturias de un convenio que obliga a los juzgados a informar a los servicios sociales cuando se va a desahuciar a una familia en situación de vulnerabilidad. Al tener más de 65 años, el matrimonio pertenece a uno de los grupos en riesgo de exclusión, citados expresamente en el acuerdo suscrito entre el Consejo General del Poder Judicial, el Principado y la Federación de Concejos. Sin embargo, el titular del juzgado de instrucción número 3 de Oviedo no dio ese paso, alegando que se desconocía la edad de los afectados y que la demanda solo incluía un contrato de arrendamiento en el que sólo constaba que eran mayores de edad.

La PAH, sin embargo, sostiene que se ha incumplido el convenio, firmado el pasado marzo, precisamente para evitar estas situaciones; y exige que se depuren responsabilidades. Además, la presidenta de la organización, Pilar Galán, ha añadido que “El hombre en agosto fue al juzgado a ver cómo podía evitar el desahucio y le dijeron que el juez y la letrada estaban de vacaciones y que en su caso no había nada que hacer porque no tenía abogado de oficio y no se había opuesto al procedimiento”.

El pasado día 20, el matrimonio acudió al Ayuntamiento acompañados de la organización, en busca de un alojamiento, y dando también aviso al Principado. Sin embargo, ambas instituciones han informado de que el matrimonio no aceptó las alternativas que les plantearon, y terminaron alojándose en una habitación de la casa de unos amigos.

 

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