24 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Según la inmobiliaria Engel & Völkers, el interés por este enclave mediterráneo, propiedad de Francia hasta 1763, ha crecido considerablemente

Menorca vuelve a manos francesas: Los inversores galos protagonizan la mitad de las compras de vivienda en esta isla

Menorca.
Menorca.
Menorca vuelve a estar en manos francesas, al menos, en el terreno inmobiliario, tal y como revelan los datos de la agencia Engel & Völkers, que sitúa a los galos como los responsables del 50 por ciento de las compras de vivienda en esta idílica isla mediterránea. Villas y áticos con vistas al mar, piscinas y jardines protagonizan la recuperación de un sector también golpeado por la crisis sanitaria, cuyo precio medio por inmueble, no obstante, alcanzó el millón de euros en 2020.

El idílico encanto paradisíaco de las Islas Baleares no es ajeno para el mercado inmobiliario que, aunque todavía se encuentra bajo los efectos de la crisis consecuencia de la pandemia, en los últimos meses ha experimentado un ligero incremento que denota un buen ritmo de crecimiento. Así, con un 24,3 por ciento, el archipiélago mediterráneo lidera el ranking de comunidades autónomas preferidas por los inversores y, en este escenario, los franceses protagonizan la mayoría de las transacciones.

De hecho, según la inmobiliaria de lujo Engel & Völkers, los galos son los responsables del 50 por ciento de las compras de vivienda en Menorca, un destino que en los últimos años se ha consolidado como uno de los favoritos de los inversores.

Cifras similares a las manejadas por algunos de los principales agentes, que admiten que más de una tercera parte del total de compraventas realizadas en la isla otorgaron la titularidad de los inmuebles a ciudadanos franceses, aunque rebajan ligeramente la proporción. Es el caso de Fincas Bonnin Sansó, que estima que las ventas al público galo supusieron durante el año de la pandemia el 16 por ciento del total, mientras que Ses Moreres, también especializado en propiedades de lujo, calcula la cuota en el 25 por ciento.

Una tendencia que parece indicar el creciente interés de los inversores francos por este territorio que -como dato de interés- perteneció a Francia, entre 1756 y 1763, durante la 'guerra de los siete años'. De aquel breve periodo de tiempo quedan, no obstante, algunas improntas en la isla, como el Camí de Cavalls, un sendero que circunvala Menorca, o el pueblo de Sant Lluís, en el que se levantó una iglesia dedicada al rey Luis XV. 

Un imán para los inversores extranjeros 

Según datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, Baleares es una de las comunidades con mayor porcentaje de compraventas de extranjeros que, entre 2012 y el primer semestre de 2020,  supusieron una tercera parte del total. Así, de las 100.507 transacciones, en 31.245 el comprador era de una nacionalidad distinta a la española.

Una de las viviendas a la venta en Menorca. 

Entre abril y junio de 2020, en pleno confinamiento y pese a las restricciones de movilidad, se firmaron en las islas un total de 2.079 compraventas de vivienda, de las que el 24,63% las protagonizaron ciudadanos de otros países. De este modo, y a pesar de que el porcentaje de operaciones en manos de extranjeros se redujo frente al primer trimestre de 2020, Baleares fue la comunidad con más compras de foráneos sobre el total de transacciones. 

Viviendas de lujo y compradores de alto standing

Un mercado que, no obstante, está lejos del alcance de la mayoría de los mortales. Y es que el precio medio de los inmuebles vendidos superó en 2020 el millón de euros, frente a la media de 890.000 euros registrada en el año 2019.

En este sentido, las villas y áticos con vistas al mar, piscina y jardín son las propiedades más demandadas por los compradores internacionales. Así, mientras los precios de los apartamentos en zonas como Ciutadella se sitúan en 300.000 euros, Son Xoriguer y Cala Morell registran precios de 1,35 millones en las villas mientras que las casas de campo alcanzan los tres millones de euros.

Las zonas más cotizadas de la isla se ubican en Es Mercadal y Fornells. Las fincas históricas y típicas menorquinas con amplios terrenos alcanzaron un precio medio de 2,5 millones de euros en 2020, mientras que las villas en Cala Galdana, Son Bou, Santo Tomás, Arenal d'en Castell y Addaia se comercializaron por un promedio de un millón de euros.

COMPARTIR: