25 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

La encuesta publicada por elcierredigital.com la pasada semana apuntaba a una ajustada mayoría del centro derecha con sorpaso de Vox

Balance de los debates televisivos: el gran derrotado Pedro Sánchez puede dar aire a la victoria del centro derecha

Los candidatos momentos antes de iniciar el segundo debate en Atresmedia.
Los candidatos momentos antes de iniciar el segundo debate en Atresmedia.
Una vez celebrados los dos debates de televisión entre los principales candidatos nacionales a excepción de Vox, el balance de ganadores y perdedores hace invitar a los analistas consultados por este periódico a una victoria muy ajustada del bloque de centro derecha que sumarían PP, Ciudadanos y Vox, algo que coincidiría con la encuesta que publicamos la pasada semana que apuntaba a este resultado y a un posible sorpaso del partido de Santiago Abascal, el gran ausente de estos debates.

El miércoles 17 de abril elcierredigital.com publicaba una encuesta elaborada por la consultora Estudios Digitales-Top Position que vaticinaba una victoria del centro derecha pero con muy escaso margen sobre el bloque de la izquierda dentro incluso del margen de error. En dicha encuesta se daba una posible subida de Vox que pasaría a ser la tercera fuerza política por detrás del PSOE y del PP y adelantando a Ciudadanos, que quedaría cuarta, y a Unidas Podemos, que se desplomaría en las urnas.

Una vez concluidos los dos debates televisivos, el del lunes 22 de abril en TVE y el del martes 23 de abril en Atresmedia, los análisis de los expertos consultados por este periódico van en la línea de la encuesta que en su día publicó elcierredigital.com y ven en el balance final de estas citas de máxima audiencia televisiva una ligera ventaja del bloque de centro derecha sobre la izquierda, impulsada sobre todo por el gran fracaso de Pedro Sánchez, que sería el gran perdedor de estos debates, y de las brillantes intervenciones de Albert Rivera, quien supo explotar al máximo sus buenas dotes de orador y su dominio de los medios públicos.

A ello habría que sumar la evolución de menos a más de Pablo Casado en el segundo de los debates y el intangible que el efecto de la ausencia de Vox tanto en el ente público como en Atresmedia puede suponer de cara al voto final de muchos indecisos. Cabe recordar que estos indecisos sí son consumidores de los canales de comunicación que las nuevas tecnologías ponen a servicio de los ciudadanos, donde Abascal puede sacar partido de su exclusión televisiva.

El bloque de izquierdas puede verse penalizado por el énfasis que se hizo sobre los pactos de Pedro Sánchez con, según la terminología usada por PP y Ciudadanos, los enemigos de España, que no son otros que las formaciones políticas que abogan por la independencia de Cataluña o la formación abertzale Bildu y la controvertida figura de su líder Arnaldo Otegui, quien apareció en su día en una polémica fotografía con la representante del PSOE, hecho que provocó una tormenta interna ya en aquel entonces entre los socialistas y que ahora ha sido retomado en los debates.

Primer debate

En el primer debate hubo un claro ganador y un claro perdedor, sin contar lógicamente la imprevisibilidad de la ausencia de Vox, que en la era de la tecnología y de las redes sociales pudiera acabar teniendo un rédito que sume en lugar del previsible efecto contrario de la resta de votos por la no visibilidad televisiva. Síntoma de que el partido de Santiago Abascal intuye que le va mejor en ese presunto papel de víctima ha sido, además de la filtración de unos presuntos mensajes internos de grupos del partido, su negativa a la invitación de Canal Sur en Andalucía a un debate a cinco.

El plan de cobertura de la RTVA aprobado por la Junta Electoral competente contemplaba la participación de Vox en estos debates por su consideración de partido significativo en Andalucía tras sus resultados en las últimas elecciones autonómicas, pero la formación que lidera Santiago Abascal "ha declinado la invitación a participar" en ellos, según informó la RTVA en un comunicado.

Vox también decidió igualmente no atender la invitación de Canal Sur Televisión a la ronda de entrevistas de la periodista Mabel Mata a los candidatos al Congreso de los cinco partidos con representación parlamentaria en Andalucía.

Imagen del primer debate en RTVE.

El claro ganador del primer debate no fue otro que Albert Rivera, mientras que en el bando de los perdedores había división de opiniones entre Pablo Iglesias y Pablo Casado, dando un encefalograma plano en el caso de Pedro Sánchez que también se interpreta como negativo para el PSOE.

Al líder de Unidas Podemos se le dio en principio como claro perdedor por su aparente desdén a la hora de afrontar el debate que se vio reflejado en el corto minuto final que empleó, dejando de mostrar sus contrastadas habilidades oratorias, mientras que al líder del Partido Popular, que recibió ataques de todos lados al ser criticado también por Rivera, se le achacó ir de más a menos y de pasarse de frenada en su intento de querer aparentar moderación.

En su partido no obstante aseguraron estar satisfechos con dicho tono de moderación que llevó Pablo Casado al debate organizado por RTVE porque, a su entender, se presentó con un perfil "presidenciable" y no perdió votos, sino que le permitió quitarse ante muchos electores la etiqueta de "radical" en la que le coloca la izquierda, según fuentes 'populares'. "Casado hizo el debate que quería hacer", alegan en su equipo.

Pedro Sánchez quedó atrapado también en las críticas de populares y naranjas y a juicio de muchos analistas salió perdedor de la cita completamente eclipsado por la figura del líder de Ciudadanos.

Segundo debate

El segundo debate fue distinto en la puesta en escena, pero tuvo un denominador común con el primero, que fue la baja calificación de Pedro Sánchez, acosado desde el Partido Popular y de Ciudadanos principalmente, quienes continuamente le echaron en cara el hecho de que hubiera sido reacio al debate. Sánchez efectivamente sabía que tenía más que perder que otra cosa, como así sucedió finalmente.

Las continuas alusiones de Sánchez a la ultraderecha no parece que puedan repercutir en un resultado favorable para sus intereses, más bien todo lo contrario. De hecho un momento especialmente llamativo fue cuando exhibió en cámara el último libro de Fernando Sánchez Dragó, La España Vertebrada, sobre la figura de Santiago Abascal, una publicidad gratuita ante millones de españoles que a buen seguro más que el propio Abascal y Vox habrán agradecido el propio autor Sánchez Dragó y sobre todo la empresa editorial de su libro.

Una publicidad impagable la que Pedro Sánchez hizo del libro de Sánchez Dragó.

Los principales ataques que sufrió el presidente del Gobierno en funciones y ante los que se vio más contrariado fueron los que lo señalaron una y otra vez como aliado de los independentistas catalanes de los lazos amarillos por una parte y aliado también de Arnaldo Otegui, punto este que fue muy explotado por Albert Rivera y Pablo Casado.

El presidente del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez de blanquear el terrorismo y el separatismo por "un puñado de escaños". Durante el bloque relativo a la situación de Cataluña, el líder popular ha atacado duramente al candidato socialista al asegurar que, mientras que el PP es el "antídoto contra el separatismo", el socialista "solo es la guarnición del plato principal que Sánchez está preparando y es que mande Torra, Puigdemont, Iglesias y Otegi".

Tras esta afirmación ha advertido que "no se puede blanquear el terrorismo y el separatismo a cambio puñado de escaños". Eso, según Pablo Casado, "sería romper con la transición y el consenso constitucional" y ha dejado claro que si gana Sánchez, España dejará de ser lo que ha sido hasta ahora las últimas cuatro décadas. Por ello, ha advertido de que "votar es gratis pero puede salir carísimo".

Los analistas consultados por este diario vuelven a destacar las dotes oratorias y el refuerzo de la figura de Albert Rivera, muy avezado en estas lides como volvió a demostrar, al tiempo que coinciden en señalar un mejor tono de Pablo Iglesias en el segundo debate respecto al del lunes en RTVE.

Albert Rivera explotó sus dotes oratorias y salió reforzado de los debates.

Lo cierto es que luego de estas importantes citas televisivas las espadas siguen en todo lo alto, aunque el claro fracaso de Pedro Sánchez puede dar aire a la ya de por si justa victoria que la encuesta de elcierredigital.com daba al bloque de centro derecha que formarían, al igual que en Andalucía, PP, Ciudadanos y Vox.

COMPARTIR: