25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

En el organigrama figura como número dos la comisaria Pilar Allué, pionera en la conquista de puestos de mando dentro de las Fuerzas de Seguridad

Cuarenta años de la mujer en la Policía Nacional: la igualdad avanza pero queda mucho por hacer

Una de las miles de agentes de la Policía Nacional
Una de las miles de agentes de la Policía Nacional
Se cumplen 40 años de la incorporación de la mujer a la Policía Nacional. Un avance que ha enriquecido y modernizado considerablemente una Insititución que arrastraba las costumbres y mentalidad propias de la época oscura de la que no lograba despojarse. De la mano de la apertura que traía la Constitución y la democracia, las nuevas agentes, venciendo resistencias físicas y mentales, avanzaban en la conquista de sus derechos y libertades para ejercer la profesión que habían elegido

Corría el año 1979 cuando las primeras 42 mujeres se vestían con el uniforme azul oscuro y se colgaban su placa. Mujeres con las que sus compañeros policías no querían patrullar... Hoy, son más de 9.000 las mujeres que forman parte de la Policía Nacional, comisarias, inspectoras, subinspectoras, oficiales y policías...

Pilar Allué, hoy subdirectora general de Recursos Humanos y Formación del Cuerpo Nacional de Policía.

Pero hubo que dejar pasar muchos años hasta que una de ellas fuera nombrada comisario. Pilar Allué, hoy subdirectora general de Recursos Humanos y Formación del Cuerpo Nacional de Policía, fue nombrada comisario en 1997 y diez años más tarde, en  2007, fue designada  Jefa Superior de Policía de Cantabria, convirtiéndose así en la primera mujer policía que  desempeñaba una jefatura territorial. Hoy, es la número 2 de la Policía Nacional y, con ello, la primera mujer que ocupa un puesto equivalente dentro de la Dirección General de la Policía.

Entre los hechos más remarcables de la carrera de Allué destaca la creación y dirección de la Comisaría de Atención a la Mujer de Valencia en 1989, un servicio pionero en la atención a las víctimas de violencia de género.  De hecho, es este ámbito el que más se ha visto beneficiado por la aportación de las mujeres en la Institución. El aumento de mujeres en los cuerpos policiales ha ido parejo al cambio de mentalidad y perspectiva respecto a los delitos de violencia de género.

Cambio de perspectiva en la formación de los agentes 

En la Academia de Policía de Ávila, donde se forman los efectivos policiales, hace ya años que las primeras agentes del Cuerpo comenzaban a explicar a sus compañeros y alumnos qué no se podía seguir preguntando a las mujeres que denunciaban violaciones o agresiones sexuales. Había que dejar atrás la “culpabilización de las víctimas” erradicando preguntas que hasta entonces se lanzaban a las denunciantes como por ejemplo, “si había disfrutado, o si había provocado la agresión o si llevaba minifalda...”.  El avance, en este, como en otros aspectos,  hoy, es evidente.

Una de las aulas de la Academia de Policía de Ávila.

Como también lo es el aumento progresivo de las mujeres que ingresan cada año en la Academia de Policía. La senda de Pilar Allué y de otras muchas colegas suyas, la recorren a diario cientos de jóvenes que no conciben ser discriminadas por género y que aspiran a ocupar cargos de responsabilidad  con la misma ambición y esperanza que sus compañeros. Porque a pesar de que cada vez son más visibles y ganan espacios de igualdad, la diferencia todavía es importante.

Estadísticas que marcan diferencias y barreras por derribar

Actualmente hay 7 comisarias principales frente a 122 hombres con el más alto rango, y 24 comisarias, frente a 244 comisarios. Las mejoras en  conciliación en el Cuerpo han avanzado en paralelo a la normativa  desarrollada  por la Administración en general, por ejemplo en lo que respecta a la flexibilidad horaria y cambios de servicio... Pero todavía hay barreras que derribar y muchos  techos de cristal que romper, tal y como confirman las autoridades cada día.  

Todavía queda mucho por hacer, pero en estos 40 años ha habido avances en igualdad.

Este año,  la Academia de Ávila, donde se forman más del 80% de los policías nacionales, cuenta con 954 mujeres de un total de casi 4.000 alumnos, casi un 25%. Su día a día es igual que el del resto. Se levantan a las 7,00 de la mañana, van a clase, estudian y hacen deporte. Las pruebas físicas para ellas son las mismas pero tienen tiempos diferentes.

La Policía Nacional sí es el cuerpo de seguridad en el que hay más mujeres entre sus filas. Por delante de la Guardia Civil. En la Benemérita, de 76.006 efectivos, 70.477 son hombres y 5.529 mujeres, es decir, aproximadamente  el  7,27% de agentes de la Guardia Civil son mujeres y el 3%, oficiales. El año pasado, se cumplieron 30 años de la incorporación de la mujer a la Guardia Civil.

Y de todos modos,  el Cuerpo pionero en aceptar el ingreso de mujeres a sus filas, fue la Policía Local de Córdoba, que en  1970 veía cómo una decena de mujeres entraban a formar parte de su Institución marcando un hito histórico en la España de la dictadura.

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