Un año de la muerte de la leyenda de la Fórmula 1, Niki Lauda, en medio de una gran expectación por el baile de pilotos

En medio de rumores, voces y baile de pilotos, que cambian de unas escuderías a otras, se cumplió el miércoles 20 de mayo el primer aniversario de la muerte de uno de los conductores más afamados de la Fórmula 1. El austriaco Niki Lauda, leyenda de las pistas y ejemplo de resiliencia para salir delante de uno de los accidentes que tuvo este deporte a lo largo de su historia, fallecía el año pasado a la edad de 70 años.

Su cuerpo aguantó hasta donde pudo, sobre todo después de que en 2018 fuera sometido a un trasplante de pulmón a lo que se le unió una fuerte gripe en los inicios del año 2019. Desde entonces su organismo comenzó a tener menos fortaleza para sobreponerse a su delicado estado de salud. Fue tres veces campeón de Fórmula 1 y un ejemplo de renacimiento tras un grave accidente. Su valentía y talento le permitieron volver a ser campeón del mundo, superando sus miedos, complejos y ratificando su talento a bordo de un monoplaza.

De la mano de la escudería italiana Ferrari, en 1975 lograría su primer campeonato del mundo. En 1976 defendía su cetro y avanzaba con paso firme hacia un nuevo título, pero el Gran Premio de Alemania marcaría su vida para siempre. Todo ocurrió en la pista de Nurburgring. El asfalto se encontraba húmedo y, con apenas dos vueltas llevadas a cabo, Lauda perdió el control de su vehículo y acabó impactando contra una barrera de metal. El monoplaza comenzó a arder en llamas con el piloto austriaco en su interior.

Cinco espectadores, un policía y los pilotos Harald Ertl, Guy Edwards y Arturo Merzario consiguieron sacar a Niki Lauda del vehículo. El corredor fue llevado al hospital e incluso recibió la extremaunción por parte de un cura, pero logró sobrevivir, aunque con secuelas. Las graves quemaduras que sufrió le afectaron en rostro, cabeza, manos y pulmones.

Pudo volver esa misma temporada, algo que sorprendió a todos, aunque el campeonato finalmente se lo llevó el inglés James Hunt. Pero, su ambición no tuvo límites y consiguió dos títulos más, en 1977 con Ferrari y en 1984 con McLaren. Un año después, en 1985 anunció su retirada. Se convirtió en empresario de líneas aéreas, escribió libros, fue consejero de Ferrari, director de Jaguar y, en 2012, se convirtió en presidente no ejecutivo de Mercedes, para ser pieza clave en el fichaje del británico Lewis Hamilton, la estrella actual de la F1.

Carlos Sáinz “de rojo” y posible vuelta de Fernando Alonso

Precisamente en la que fuera la escudería de Niki Lauda, McLaren, corrió hasta el pasado año el piloto español Carlos Sáinz Jr., hijo del mítico piloto de rallies Carlos Sáinz. La semana pasada, se anunció su fichaje por Ferrari, convirtiéndose así en el tercer piloto español que trabaja para la escudería del “cabalino rampante”. Las malas relaciones entre Sebastian Vettel y la formación roja, acabaron con el tetracampeón alemán saliendo por la puerta de atrás y entrando por la principal el conductor madrileño.

Sáinz, formará pareja con el monegasco Charles Leclerc y, en teoría, se considerará como el segundo piloto de la escudería italiana. Aunque, Marc Gené, piloto español de pruebas de equipo de Maranello, señaló que “Sáinz no llega a Ferrari para ser el segundo piloto”. Habrá que esperar a los progresos que hacer el excorredor de McLaren cuando se reanude el campeonato.

Carlos Sáinz Jr. con el mono de Ferrari

Otro español que corrió para Ferrari fue Fernando Alonso, campeón del mundo en 2005 y 2006 con Renault. Durante los últimos días está corriendo el rumor de que el asturiano podría regresar a la Fórmula 1. En una charla regida por el director deportivo del Real Madrid, Emilio Butragueño, el piloto lanzó la “bomba”: “Querría centrarme en una categoría máxima del automovilismo, quizás en la vuelta a la F1, al Mundial de Resistencia otra vez, o ya sea en la IndyCar”. Aquello corrió como la pólvora por la parrilla, pero habrá que esperar a ver si finalmente se confirma la vuelta del asturiano a “la máxima” competición.