Muere de coronavirus Miguel Jones, mítico delantero del Atlético de Madrid en la década de los 60

El exfutbolista hispanoguineano Miguel Jones Castillo, conocido como el "vasco gunineano", que jugó en el Atlético de Madrid y el Osasuna en la década de los años 60, ha fallecido este miércoles a los 81 años de edad. Llegó a disputar 129 partidos como rojiblanco, en los que marcó 50 goles y logró cinco títulos: una Liga (1965-66), tres Copas (1960, 61 y 65) y la histórica Recopa del 62 ante la Fiorentina, partido en el que abrió el marcador del encuentro.

Jones era toda una leyenda en la historia del equipo colchonero, que se despidió de él a través de un comunicado en su página web: "Con la marcha de Jones la familia atlética pierde a otro de los símbolos que lo dieron todo por este club dentro y fuera del terreno de juego. Desde el club, el presidente, consejero delegado y nuestro consejo muestran su más sincero pésame a todos sus familiares y amigos". En el nuevo Wanda Metropolitano hay una placa que lleva su nombre como homenaje a este mítico jugador colchonero.

Tras el reciente fallecimiento de Radomir Antic, la entidad y los seguidores rojiblancos viven otra jornada triste por la pérdida de Jones (27 de octubre de 1938, Malabo, Guinea Ecuatorial). El que fuera delantero rojiblanco formó parte de un equipo que quedó para siempre en el recuerdo de los aficionados colchoneros.

Miguel Jones fichó por el Atlético en 1959 procedente del equipo vasco del  Indautxu a petición del entonces entrenador, Fernando Daucik. Debutó el 18 de octubre del mismo año en un encuentro ante el Granada en el antiguo estadio Metropolitano.

Según la semblanza realizada por el club rojiblanco, Jones destacó como un gran delantero que gracias a su despliegue físico y a su polivalencia podría ser considerado un comodín para los entrenadores rojiblancos. Así, dadas sus cualidades y gran condición física se le podría ver jugar de delantero, de extremo, de centrocampista y hasta de central a lo largo de sus ocho temporadas en el Atlético. Muchos aficionados creen que es el precedente de Iñaki Williams, el jugador de color que tantas alegrías está dando a orto equipo rojiblanco, en este caso del equipo bilbaíno del Atlethic.

En la memoria colectiva de todos los atléticos quedará su gol en la Recopa del 62 ante la Fiorentina –Jones anotó el primer tanto del 3-0 final– y el doblete anotado por el guinenano en el último partido liguero disputado en el antiguo Estadio Metropolitano el 27 de marzo de 1966. Ese día, el Atlético se situó como líder de la clasificación y acabó conquistando el título de Liga. Miguel Jones también jugó a lo largo de su carrera en el Barakaldo (1957), el Indautxu (1957-59) y acabó su carrera en el  Osasuna (1967-68) de Pamplona.