19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Gasol, Garbajosa, Rodríguez o Navarro son algunos de los nombres de esa selección histórica

Se cumplen doce años de la mayor gesta del baloncesto español: Campeón en el Mundial de Japón

Aquel tres de septiembre de 2006 se quedará en la retina de todos los españoles y, sobre todo, en el de los aficionados al baloncesto. Ese día, España derrotó a Grecia con un marcador final de 70-47. Pero, antes, en semifinales contra Argentina aquel no triple de Nocioni en los últimos segundos permitió que la historia del baloncesto nacional cambiara. Gasol, Garbajosa, Sergio Rodríguez o ‘’La bomba’’ Navarro, son algunos de los nombres de una selección para el recuerdo

En el día de ayer hace doce años, en 2006, se enfrentaban en el Saitama Super Arena de Japón España y Grecia para ver quién se alzaría con el trofeo de Campeona del Mundo. Los helenos llegaban a la última estancia del torneo tras haber derrotado en semifinales a la todopoderosa Estados Unidos que había sido bautizada como el ‘’Dream Team 2.0’’ que tenía en su plantilla a jugadores de la talla de LeBron Jamen, Carmnelo Anthony, Dwayne Wade o Dwight Howard entre otros. Por su parte el conjunto nacional llegaban a la gran final del torneo tras haber vencido en semifinales a otro hueso como lo era la selección de Argentina. La albiceleste tenía en sus líneas a jugadores de un gran nivel como Manu Ginobili, Andrés Nocioni o Luis Scola. En un partido que quedó para la historia, el conjunto español tuvo que recurrir a la épica para vencer a la selección sudamericana ya que el que sería elegido como mejor jugador del torneo, Pau Gasol, se lesionó de su pie izquierdo. El partido fue una remontada constante del combinado nacional entrenado por Pepu Hernández y los últimos segundos del encuentro fueron de infarto, sobre todo con la canasta de José Manuel Calderón desde el tiro libre (encestó solo uno de los dos intentos) y posteriormente con el intento fallido de triple del argentino Andrés Nocioni permitió que España se plantara en la primera final de mundial de su historia.

España se impuso con claridad al conjunto heleno

Grecia llegó a la final con un estilo de juego lento y especulador (pese a que anotó en semifinales 101 puntos) por lo que España para contrarrestar este estilo se centró en la defensa y en el cierre de los rebotes desde el primer momento con la ayudas continuas en defensa, especialmente con los balones en la pintura sobre todo cuando recibía el pivot Sofoklis Schortsanitis. España le tomó el pulso al encuentro y encontró en los sustitutos de Pau Gasol, recordemos que estaba lesionado, a sus mejores armas con un Felipe Reyes lanzado en el poste tanto en defensa como en ataque; y con un Marc Gasol excepcional en tareas defensivas. Este estilo permitió numerosas transiciones ofensivas al conjunto español, propiciando así un gran acierto en ataque con Juan Carlos Navarro y Jorge Garbajosa (ambos con 20 puntos) como principales puntales. Antes de que se produjera el encuentro el seleccionador griego Panagiotis Yannakis afirmó que tras perder a tu jugador más importante únicamente pueden ocurrir dos cosas, una que el resto del equipo se hunda o que se concentre más y que tratan de hacer cosas para suplir su falta. Todos sabemos lo que ocurrió después. Pese a que el tanteador siempre fue a favor de España, Grecia en ningún momento de la final cambió el chip para intentar cambiar el devenir del partido y siguió con su estilo de juego conservador de posesiones largas y ritmo de juego lento, algo que le funcionó de perlas contra Estados Unidos, pero que contra España no le sirvió en ningún momento del partido.

Con el pitido final y con un tanteador de 70-47 para el conjunto español, se desató el júbilo y la alegría entre todos los integrantes del equipo y en toda una nación que estuvieron apoyándoles desde el primer momento. Pau Gasol recibió el trofeo de MVP del torneo y Pepu Hernández dedicó el triunfo a su padre que falleció un día antes de la final y que decidió no comunicárselo a los jugadores. Para el recuerdo siempre nos quedará aquella expresión del seleccionador Pepu Hernández en la entrevista tras levantar el trofeo de Campeón del Mundo: ¡BA-LON-CES-TO!

Desde el mundial 2006, un palmarés envidiable

La consecución del Mundial de 2006 sirvió para demostrar que esta generación de baloncesto estaba llamada a cosas muy grandes. Desde este Campeonato del Mundo, España ha logrado dos platas (Pekín 2008 y Londres 2012) y un bronce olímpico (Río de Janeiro 2016); tres oros (Polonia 2009, Lituania 2011 y Francia 2015), una plata (España 2007) y dos bronces europeos (Eslovenia 2013 y Rumanía, Turquía, Israel, Finlandia 2017).

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