Corrupción en el fútbol español: Así han sido los mandatos de los últimos presidentes de la Real Federación Española de Fútbol

Ante las polémicas diarias de las que siempre parece ser protagonista el actual presidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales, este medio quiere recordar como ha sido su mandato desde su inicio y cómo fue el de sus antecesores, que en muchas ocasiones también estuvo marcado por la polémica y la corrupción.

Luis Rubiales comenzó su candidatura como presidente de la RFEF con el propósito de “convertir la Real Federación Española de Fútbol en una federación de élite, transparente y que cuide el fútbol modesto”, según dijo en su primer discurso, tras vencer a Juan Luis Larrea, en mayo 2018. 

Sin embargo, en más de cuatro años de mandato los éxitos de Rubiales han sido menos que las polémicas que ha desatado su liderazgo. Durante este tiempo el de Motril ha protagonizado una de las destituciones más escandalosas de la historia de los Mundiales, mantiene una guerra sin cuartel contra Javier Tebas y ha puesto todo el futbol español patas arriba con los cambios en las competiciones y con los negocios que ha hecho con el futbolista del Barça Gerard Piqué.

El primer problema durante su mandato fue el episodio vivido con Julen Lopetegui en el Mundial de Rusia de 2018. Rubiales decidió echar al seleccionador español a falta de dos días para que comenzase el Campeonato del Mundo por haber negociado a sus espaldas con el Real Madrid y no avisarle del acuerdo firmado hasta cinco minutos antes de ser anunciado por el club merengue. Finalmente, la selección fue derrotada en octavos de final por la selección anfitriona.

Además, durante esa misma temporada comenzó también su enfrentamiento con Javier Tebas, el mandamás de La Liga, con quien debe colaborar y velar por el crecimiento del fútbol español, pero sin embargo ambos mantienen una lucha de poder que ha llegado en varias ocasiones a los tribunales.

Otra de las decisiones que más polémica ha traído es la de exportar la Supercopa de España fuera de manera definitiva. Rubiales firmó un acuerdo para que esta competición cambiase su formado y se celebrase en Arabia Saudí, en un régimen islámico autoritario donde se castigaba el feminismo, el ateísmo y la homosexualidad con prisión y flagelación.

Además, esta polémica le ha salpicado dos veces a Rubiales ya que el presidente de la Federación acordó con Gerard Piqué el cobro de una comisión multimillonaria por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí. Llegando incluso Rubiales a presionar a las autoridades de Riad para que abonaran al jugador del FC Barcelona hasta 24 millones de euros por disputar el torneo en ese país y después intentó ocultar la participación del jugador culé en el contrato.

En la actualidad, las quejas sobre la gestión de la RFEF que hace Rubiales van en aumento. Los aficionados denuncian que sus formas de actuar el único criterio que sigue es el del beneficio económico, algo que puede comprobarse con su altísimo sueldo, que no duda en subirse cada vez que puede y que ahora gira entorno a los 680.000 euros anules.

Ángel María Villar

El presidente de la RFEF previo a Rubiales fue Ángel María Villar, el presidente que más tiempo ha ocupado este cargo. Sobre su trayectoria hay que destacar que estuvo marcada por los éxitos logrados y por la polémica que marcó el final de su mandato.

Villar fue reelegido hasta en seis ocasiones como Presidente de la RFEF (1992, 1996, 2000, 2004, 2008, 2012 y 2017). En los 29 años que ha ocupado Villar el cargo han coincidido con los mayores triunfos de nuestra Selección. Tanto en las categorías inferiores, donde se ha ganado todo, como la absoluta, que en esta etapa consiguió la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992), dos Eurocopas (2008 y 2012) y el Mundial de Sudáfrica (2010).

Sin embargo, no todo fue bueno durante casi estos treinta años. Muchos extrabajadores, autoridades y organismos criticaron e incluso denunciaron la gestión de Villar en varios ámbitos, entre los que destacan: el funcionamiento y designación en el colectivo arbitral, las subvenciones recibidas, las ayudas ofrecidas a clubes, o la legalidad de su continuidad en el cargo durante tanto tiempo.

Ángel María Villar.

Finalmente, su salida de la presidencia llegó de la peor forma posible. El 18 de julio de 2017, Ángel María, junto a su hijo Gorka y a Juan Padrón, vicepresidente económico de la RFEF, fueron detenidos por la Guardia Civil, por un caso de corrupción dentro de la 'Operación Soule', destinada a destapar presuntos delitos de corrupción entre particulares, falsedad, administración desleal y apropiación indebida de capitales.

Por este motivo Villar entraría en la cárcel del Soto del Real, aunque saldría en menos de un mes gracias al pago de la fianza. Pero en diciembre de ese mismo año, Villar sería destituido por el TAD al entender que las últimas elecciones no habían sido neutrales. Colocando, de esta forma, en su cargo de forma temporal a Juan Luis Larrea, que en menos de un año perdería las elecciones contra Rubiales, debido a que la Federación necesitaba un lavado de cara y nuevas energías.

José Luis Roca

El antecesor a Ángel María Villar en la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol fue José Luis Roca, un empresario aragonés que lideró está organización desde 1984 hasta 1988. Roca en estos cuatro años tuvo un mandato muy marcado por la dificultad de suceder a Pablo Porta, y por la falta de apoyos.

Roca en ningún momento contó con el apoyó de la Administración, el ministro de Cultura no respondió a sus peticiones de audiencia y además, tanto la Liga Profesional, como la Asociación de Futbolistas (AFE) le tomaron como su enemigo. Además, durante su mandato, sus compañeros los presidentes de federaciones territoriales, que le auparon hasta su cargo, le retiraron su apoyo.

Pablo Porta

Pablo Porta fue el presidente de la RFEF entre 1975 y 1984, siendo así el presidente más duradero hasta la llegada de Villar. Su mandató destacó por la polémica y por la forma en la que se marchó del cargo.

En 1975 se convirtió en presidente por designación del régimen, y al año siguiente, ya sin Franco, fue elegido en las primeras elecciones democráticas de la RFEF. Eso sí, como candidato único. En 1981 empezó un tercer mandato con el gran reto de organizar la Copa del Mundo del 1982, y lo solventó con éxito.

Pablo Porta.

Sin embargo, por lo que más recordado es la dirección de la RFEF de Pablo Porta es por la disputa tan polémica que mantuvo con él el periodista deportivo José María García, que emprendió una campaña en contra el dirigente.

García popularizó la frase de “Pablo, Pablito, Pablete”, en constantes acusaciones de corrupción al entonces presidente de la Federación. Uno de los casos que más sonados fue cuando García publicó que el chófer de Porta sacaba a pasear al perro del dirigente y Porta lo demandó por intromisión al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. El periodista fue condenado a pagar 5 millones de las antiguas pesetas a Porta, pero finalmente la condena quedó anulada.