29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El acta arbitral dice que la Coordinadora de Seguridad no quiso que el partido continuara a puerta cerrada al no garantizar la seguridad en el recinto

La histórica suspensión del Rayo-Albacete pone en peligro el clásico entre Barça y Real Madrid marcado por el independentismo

La suspensión del Rayo-Albacete por las pancartas y los cánticos de aficionados del equipo madrileño acusando al jugador Zozulia de nazi han sentado un precedente histórico en el fútbol español. A solo un día de que se juegue el clásico, la sombra de otro incidente de estas características en las gradas del Camp Nou sobrevuela en la Ciudad Condal, ante la posibilidad de que se introduzcan pancartas prohibidas o se reproduzcan cánticos "de odio". La pregunta es si se actuará de la misma forma.

Nunca en la historia del fútbol se había dado una situación como la que se vivió durante el partido del pasado domingo entre en Rayo Vallecano y el Albacete. El árbitro principal del encuentro, el cántabro José Antonio López Toca, tomó la decisión de suspenderlo tras varios avisos para que cesaran los cánticos de parte de la afición rayista, en concreto de Los Bukaneros, hacia el jugador ucraniano del club manchego Roman Zozulia, al que llamaron "puto nazi".

Hasta este encuentro, en ninguna ocasión se había llegado a tal extremo, ni cuando se han proferido insultos  y cánticos racistas ("puto negro"), ni machistas u homófobos ("Guti Maricon"), ni culpatorios ("Ronaldo violador") ni tampoco cuando se ha deseado la muerte de un jugador ("Griezman muerete") o se han jactado del fallecimiento de futbolistas ("illa illa... Juanito hecho papilla"). Por ello la suspensión de este partido de fútbol deberá ser tomado como referencia para situaciones futuras, pudiendo afectar al clásico que se jugará este miércoles en la Ciudad Condal entre el Barcelona y el Real Madrid.

El acta arbitral, que recoge elcierredigital.com, señala que el colegiado López Toca observó la presencia de una pancarta de grandes dimensiones con el lema “Evitar que un nazi vista la franja” en el fondo de acceso a vestuarios donde se encontraban aficionados del Rayo. "Una pancarta entre 15 y 20 metros". Asimismo, desde el mismo fondo donde se ubican los ultras de Los Bukaneros se profirieron los siguientes cánticos: “El que no baile es un fascista”, “El que no baile es Roman Zozulya”.

Es en ese momento, en el minuto 38:53, fue cuando el árbitro decidió detener el encuentro para ordenar que se retirara la pancarta y avisar para que desde megafonía se transmitiera un mensaje para que "cesaran los cánticos y comportamientos anteriormente descritos". Al contrario de la recomendación estos se acrecentaron, algo que no consta en el acta arbitral.

La pancarta de la discordia

Aunque la pancarta fue retirada, poco después, en el minuto 42:24, el árbitron López Toca paró de nuevo el encuentro, "ya que desde el mismo fondo se estaban realizando los siguientes cánticos: “Roman Zozulya, un puto nazi”, recoge el acta.

Al finalizar la primera mitad el árbitro se reunió con la Coordinadora de Seguridad del Estadio de Vallecas y los representantes de ambos clubes. Es en esta reunión fue donde la Coordinadora de Seguridad comunica que "las Fuerzas de Seguridad no puede garantizar la seguridad de los participantes en el encuentro dada la situación que se estaba dando". 

Ante esta aseveración, en el acta arbitral se refleja lo siguiente, un hecho de seria gravedad por la falta de seguridad en el Estadio de Vallecas: "Le pedí (a la Cordinadora de Seguridad) si era posible desalojar la zona del Estadio donde se habían producido los incidentes (Fondo de Los Bucaneros) para intentar continuar el partido sin público en esa zona, ante lo que me respondió que no tenían efectivos suficientes para proceder al desalojo (...) Propuse la opción de jugar la segunda mitad del partido a puerta cerrada si bien dicha opción quedo descartada por la Coordinadora de Seguridad, así tras agotar todas las posibilidades de continuar el encuentro, y teniendo en consideración la información de la Coordinadora de Seguridad del Estadio sobre la conveniencia de la suspensión definitiva del partido, y que no podía garantizar la seguridad en el mismo ni la necesaria protección de los participantes, decido suspender definitivamente el encuentro". 

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Imagen del acta arbitral

Pero la pregunta que se hacen muchos es por qué se permitió la entrada de una pancarta de tales dimensiones al interior del Estadio de Vallecas. Fuentes policiales señalan a elcierredigital.com que es inaudito ya que "los asistentes a un Estadio no pueden entrar con manifestaciones o símbolos que inciten al odio. Ni la seguridad privada ni la Policía deberían haber dejado pasar la pancarta en caso de considerar que podía incitar al odio, si es que entró por la puerta principal de acceso".

Las mismas fuentes señalan que "los coordinadores son los que proponen medidas como esta, pero siempre son los equipos los que tienen que decidir y el responsable máximo es el árbitro. Además,  el coordinador siempre está en contacto con Seguridad Ciudadana de Protección Civil y con la Brigada de Información que saben si hay motivos suficientes de peligrosidad para suspender el partido".

Alarmas sobre el clásico

Con la polémica en su punto más candente, ahora los ojos están puestos sobre el partido que disputarán el Barcelona y el Real Madrid a las 20.00 horas de este miércoles en el Camp Nou tras haberse aplazado en octubre. Antiviolencia, a través de la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, ya ha declarado este partido de "alto riesgo".

Tsunami Democràtic, la plataforma surgida para protestar contra el fallo del Tribunal Supremo del "procés" que condena a los principales líderes independentistas, ha convocado a los manifestantes a las 16.00 horas en los alrededores del Camp Nou. Se preve que en el interior del estadio se realicen cánticos y se muestren mensajes reivindicativos, aunque lo que más preocupa es la posible invasión al campo por parte de aficionados.

En su reivindicación, la plataforma independentista presiona a ambos clubes para que les permitan introducir una pancarta con el lema "Spain, sit and talk" (España, siéntate y habla), pero el Barsa no está en este momento por la labor de que se despliegue una pancarta de grandes dimensiones durante el encuentro.

"En el clásico  no deberían poder llevar ni una pancarta. Lo que no se va a impedir es que cada uno entre con su cartelito, aunque si se ponen de acuerdo y se coordinan pueden emitir su eslogan igualmente", aseguran las fuentes policiales consultadas por elcierredigital.com.

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Pancartas independentistas en el Camp Nou

El Ministerio del Interior mantiene desplegados en la Ciudad Condal casi 500 agentes antidisturbios por si tuvieran que ayudar a la policía autonómica, pero, por el momento, el cuerpo de los Mossos d`Esquadra será el encargado de desplegar el dispositivo policial en el interior y en el exterior del Camp Nou.

"El operativo se suele hacer un día antes o dos de que se dispute el partido en virtud de la información que se va obteniendo por parte de los aficionados en diferentes redes sociales y sobre el terreno", apuntan las mismas fuentes.

Tras lo sucedido este domingo en el Estadio de Vallecas, cualquier cántico o mensaje que se vierta desde las gradas del estadio blaugrana que pueda ser considerado ofensivo o que incite al odio estará en el punto de mira de toda la opinión pública, aunque al final, será el árbitro del encuentro, el colegido canario Alejando José Hernández Hernández, el que tendrá la última palabra.

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