La historia del Pachuca CF: El rival mexicano del Real Madrid bajo la lupa de la FIFA

El Pachuca CF es el rival a batir para el Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental de la FIFA. Un partido que se celebrará en Catar, concretamente, en Lusail Stadium, la sede de la final de la Copa del Mundo de 2022. Tendrá lugar este miércoles 18 a las 18.00 horas.

El cuadro mexicano llega a la final tras vencer al campeón de la CONMEBOL, Botagofo, y al campeón africano, Al Ahly de Egipto. Dos trofeos en menos de 72 horas y un pase a la final para enfrentarse a todo un Real Madrid. 

Pachuca accedió a esta Copa Intercontinental tras proclamarse campeón de la CONCAF Champions Cup el pasado mes de junio. Un torneo que enfrenta a los mejores equipos de América del Norte y Centroamérica, la equivalencia de la Champions europea. Venció por un contundente tres a cero al Columbus Crew de Estados Unidos.

Un título, el sexto de estas características, que pone la guinda al pastel a una época brillante del equipo de Hidalgo. Una etapa de su historia que tiene nombre propio: Jesús Martínez Patiño. El empresario mexicano es un referente de éxito en el país azteca por su labor al frente de Pachuca.

Pachuca CF, el primer equipo mexicano de la historia

El decano del fútbol azteca es el Club de Fútbol Pachuca, ya que fue fundado en 1892, registro más antiguo en este deporte en México. Sin embargo, hay registros de partidos de fútbol 50 años antes. 

La ciudad de Pachuca se encuentra en el estado de Hidalgo. En aquellos años hubo una gran migración de ingleses para trabajar en las minas, que serían los encargados de introducir este deporte en suelo mexicano.

El primer partido registrado como oficial por parte de Pachuca es de 1982, en la Hacienda del Campo. Un terreno propiedad de Frank Rule, empresario y minero británico, que impulsó la actividad minera en la zona. Su primera directiva se fundaría tres años más tarde, en 1895. 

Pachuca sería uno de los fundadores de la primera Liga Mexicana de Football Amateur Association, en 1902. Una nomenclatura inglesa y es que la presencia británica era tal, que hasta 1908 no hubo un mexicano entre las filas de Pachuca, eran todo jugadores británicos. 

Sin embargo, en 1920, el Pachuca desapareció a causa de los episodios bélicos ocurridos en el país.  La Revuelta Mexicana de Emilio Zapata y Pancho villa para derrocar a Porfirio Díaz provocó la crisis de la minería y la desaparición del club.

En 1950 se refunda y vuelve a ser pionero, tras ser uno de los fundadores de la Segunda División de México. Una aparición que duró tan solo un año y no es hasta 1960 cuando nace el actual Pachuca, gracias al empeño de unos aficionados. 

Una historia llena de contrastes, pero su verdadero estatus lo adquiere a partir de la década de los 90. La llegada de Jesús Martínez Patiño a la propiedad del club cambió su historia. 

Jesús Martínez Patiño, de vender palomitas a crear un imperio 

Los orígenes del empresario mexicano de 67 años se remontan a su infancia, cuando  vendía palomitas y refrescos en una estación de autobuses. Más tarde se cursó la carrera de Administración de Empresas en la Universidad La Salle.

Además, trabajó de gerente y  fundó una pequeña empresa de reparaciones. Antes de comprar a Pachuca, en verano de 1995, heredó la empresa de llantas de su padre. 

Su visión empresarial llevó al Pachuca a la primera categoría del fútbol mexicano en 1998, donde permanece desde entonces. No solo se ha estabilizado, sino que se ha consagrado como uno de los grandes clubes de México con seis títulos nacionales.  Además,  ha remodelado el Estadio Hidalgo, modernizándolo en 2004, ya que está bajo administración del Grupo Pachuca desde 1999.

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Su imagen a nivel internacional se expandió rápidamente al conquistar seis CONCACAF Champions y la recordada Conmebol Sudamericana de 2006. 

Jesús Martínez aprovechó el éxito para dejar un legado y creó dos instituciones de gran prestigio:  la Universidad del fútbol y El Salón de la Fama del Futbol, avalado por la FIFA.  En la primera se brinda educación, alojamiento y bienestar a todos los jóvenes que se están formando en el mundo del fútbol. La segunda "es un espacio único en el mundo que reconoce a jugadores, entrenadores y directivos que han dejado huella en el futbol".

Un crecimiento que le llevaría a esparcir sus tentáculos en otros clubes. En 2010 compró el Club León  y repitió el proceso llevándolo al éxito. Un crecimiento que fue más allá de fronteras mexicanas, ya que  también posee al Everteno de Chile, a Tallares de Córodoba en Argentina o al Real Oviedo en España. 

Una multipropiedad que ahora está bajo investigación de la FIFA, ya que Pachuca y Club León forman parte del Mundial de clubes de 2025. La legislación del máximo órgano regidor del fútbol prohíbe que dos equipos con mismo propietario participen en el torneo. 

Desde 2020 dejó la presidencia de Pachuca, que ahora ostenta su hermano, Armando Martínez Patiño. El Club León está presidido por su hijo, Jesús Martínez Murguía.

Sin embargo,  el Grupo Pachuca siguen siendo dueño de ambos equipos y es un problema que deberán resolver para poder participar en el Mundial. Además de no incurrir en sanciones por parte de la FIFA.