Las agresiones racistas en el fútbol español: De Roberto Carlos y Dani Alves a Akapo
Un aficionado del Granada insultó al jugador del Cádiz CF en el partido en Los Cármenes.
Un nuevo episodio en la historia del racismo en el fútbol español sucedió hace apenas unos días en el Estadio Nuevo Los Cármenes, donde se enfrentaban el Granada CF y el Cádiz CF en el marco de LaLiga Santander. El futbolista del conjunto gaditano, Carlos Akapo, sufrió una agresión verbal de uno de los aficionados del Granada que se encontraba en la grada, quien le llamó “mono” y lo acompañó con una vergonzosa imitación del animal.
El futbolista, original de Guinea Ecuatorial, intentó pedir explicaciones dirigiéndose a la grada, al igual que otro seguidor del conjunto granadino, pero solo encontró una respuesta: los mismos gestos. “No podemos dar ese ejemplo a los niños y a toda la gente”, comentaba Akapo en sus redes sociales horas después de este acto de racismo. Por su parte, tanto el Granada CF como LaLiga abrieron una investigación que ha dado sus frutos: la Policía ya ha localizado al agresor. El club ha reiterado que este comportamiento “no representa en ningún caso a la afición o los valores del Granada CF”, algo que Akapo tuvo claro desde el primer momento.
El racismo en el fútbol español
Algunos futbolistas han tenido que aguantar comportamientos aberrantes por parte de las aficiones de los clubes españoles. Desde Roberto Carlos hasta Dani Alves y llegando a la situación actual con Carlos Akapo, el mundo del fútbol condena, desde hace años, los actos y agresiones racistas, algo que, por lo visto, no ha calado realmente en la afición.
Uno de los casos más recientes es el del futbolista del Valencia, Diakhaby, quien en un enfrentamiento contra el Cádiz en abril del 2021 aseguró que Juan Cala, futbolista del Cádiz, le había insultado diciéndole "negro de mierda". Los jugadores del equipo visitante, ante la denuncia de su compañero, se marcharon del campo y el partido quedó suspendido.
No son casos aislados. Tantos son estos escándalos que la serie documental Los Otros, de Movistar+, dedicó un capítulo al racismo en el fútbol español. En él se recogen, por ejemplo, las declaraciones del exjugador del Real Madrid Roberto Carlos, quien sufrió el racismo en su propia piel por parte de la afición del Camp Nou. “Hacían cosas como macaco, como mono”, contaba, y aseguraba que solo había sufrido este problema en Barcelona. Además, afirmana que si se equivocaba en algo era en que solo la ciudad condal tenía problemas de racismo, algo que otros muchos de sus compañeros de profesión han podido comprobar.
Otro de los casos más sonados fue el que vivió Dani Alves en un partido contra el Villarreal en La Cerámica —antiguo Madrigal— en 2014, cuando la afición le lanzó un plátano, intentando asemejar la figura del futbolista con la de un mono. El brasileño, jugador del Barcelona, no dudó en comerse la fruta en respuesta a esa agresión. Tras este hecho se inició una campaña en contra del racismo llamada #SomosTodosMacacos. También Samuel Eto’o en su etapa en el Barça vivió un episodio racista en La Romareda, donde estuvo a punto de abandonar el campo, cansado de aguantar insultos: “¿Qué hay de malo en ser negro?[…]Una vez pueden equivocarse, pero dos años seguidos…”, declaraba.
Vinícius Jr., jugador del Real Madrid, también ha vivido este comentario por parte de la grada del Camp Nou, que le gritaba “macaco” en octubre de 2021, aunque el caso no trascendió. Sí lo hicieron las declaraciones de Iñaki Williams, delantero del Athletic Club de Bilbao, quien denunció insultos racistas por parte de la afición del Espanyol en 2020. A pesar de que su capitán, Iker Muniaín, avisó al árbitro de lo que estaba pasando, este ni detuvo el partido ni reflejó nada en el acta. Tras analizar los audios captados por las televisiones, la Fiscalía de delitos de Odio de Barcelona interpuso una querella contra varios de los aficionados que insultaron al delantero, siendo la primera vez que esta institución entraba de oficio en el mundo del fútbol.
Un caso distinto fue el de uno de los enfrentamientos entre el Madrid y el Barça durante el 2011, cuando Marcelo denunció activamente que Sergio Busquets le había llamado “mono”, algo que tanto el jugador como el conjunto catalán desmintieron, asegurando que solamente le había dicho que tenía “mucho morro”. Sin embargo, las imágenes causan bastantes dudas teniendo en cuenta, además, que el centrocampista del Barcelona se había tapado la boca para decirlo.
Hay algo indudable en todo esto y es que el racismo es una lacra, no solo para la sociedad en general sino para el mundo del fútbol. Como decía Carlos Akapo en sus redes sociales, "hay que erradicarlo".
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