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Un hombre en traje y corbata habla en un podio con el logotipo de ABANCA.
PIZARRA DEPORTIVA

El futuro del Dépor tras el conflicto de Juan Carlos Escotet con la alcaldesa del PSOE

Fuentes cercanas al club hablan, en exclusiva, con este medio, 'la solución pasa por un acuerdo entre ambas partes'

Juan Carlos Escotet, el banquero hispano venezolano que patrocina el sector deportivo español a través de Abanca y que es también propietario del equipo de fútbol Club  Deportivo de la Coruña, se encuentra enfrentado al Ayuntamiento del PSOE de la ciudad gallega, encabezado por Inés Rey (PSOE).

La principal causa de desacuerdo radica en las negociaciones llevadas durante la renovación del convenio para el uso del hoy denominado Estadio Abanca-Riazor, que fue cedido por el consistorio coruñés al club gallego durante varios años sin coste alguno. 

Este convenio y sus cláusulas se han convertido en un punto de máxima tensión entre el dueño del Dépor y de Abanca con el Ayuntamiento de la ciudad gallega. Y aunque se ha prorrogado la concesión del uso del citado estadio, la tensión sigue latente entre ambas partes, que necesitan encontrar una solución que atienda a los intereses económicos del club gallego, pero preservando el carácter público y deportivo del Estadio.

Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran a elcierredigital.com que "el Ayuntamiento coruñés está dispuesto a cederle el Estadio de Riazor al equipo de fútbol de Escotet sin ningún problema, pero no quiere cederle los espacios comerciales del estadio a una empresa privada como es Abanca"

Desde el Ayuntamiento de A Coruña argumentan que la propiedad y el control del Estadio de Riazor debe seguir siendo público "para garantizar que su uso principal siga siendo deportivo y en beneficio de la comunidad". Sin embargo, temen que "la intención del banquero Escotet y de Abanca sea utilizar el estadio municipal coruñés para explotarlo comercialmente", aseguran. Por su parte, el empresario Juan Carlos Escotet  ha alegado que el fin principal del Estadio Abanca-Riazor seguirá siendo el de acoger todos los partidos oficiales y amistosos que dispute el Deportivo de la Coruña.

Fuentes cercanas al club y conocedoras de los movimientos del dueño de Abanca aseguran a elcierredigital.com que "lo más seguro es que esto se vaya a solucionar de una manera firme llegando a un acuerdo empresarial que beneficie a ambas partes. Creemos que generarán una empresa mixta, con gente de ambas partes, que gestione esos espacios comerciales del Estadio, y así se repartirán los beneficios entre Ayuntamiento y Escotet", aseguran.

Personas aplaudiendo y observando un evento deportivo en un estadio.
Inés Rey y Juan Carlos Escotet en el Estadio Abanca Riazor. | El Cierre Digital

Sin embargo, desde Abanca (banco patrocinador del club gallego, que es propiedad además es del empresario hispanovenezolano) quieren reservarse los derechos sobre el uso comercial del Estadio Abanca Riazor, en un contrato que el Ayuntamiento coruñés aceptó en 2017.

El citado banco, propiedad de Escotet, reclamó en su día autoridad para renombrar el Estadio y poder beneficiarse del  patrocinio publicitario, reservándose así todos los derechos económicos que éste pudiera generar. "Y puede que la discusión entre ambas partes empezara por esto", añaden las fuentes consultadas.

En esta pugna, los seguidores del club gallego siguen el devenir de la complicada situación y de las negociaciones, conscientes de que el resultado podría tener graves consecuencias para el futuro del Deportivo y para uno de los símbolos deportivos más importantes de la ciudad de A Coruña, su Estadio de Riazor.

Pero por suerte para ellos, parece que esas preocupaciones van a desaparecer tras el último comunicado del propio Deportivo de la Coruña, anunciando la renovación del convenio del uso del Estadio Abanca-Riazor por parte del Ayuntamiento por un periodo de 25 años

El futuro del Deportivo de la Coruña

Según aseguran fuentes cercanas al club gallego, "este 'pulso' se solucionará definitivamente y el Dépor no saldrá perjudicado. Sin embargo, el conflicto ha tenido ya varias consecuencias para la entidad deportiva y sus seguidores".

Por ejemplo, la más importante fue la de no celebrar el ascenso de categoría, a la Segunda División de la LFP conseguido el psado domingo, 12 de mayo, en la  Plaza de María Pita, lugar habitual en el que se celebran los títulos el Deportivo de la Coruña, debido a considerar a esta popular plaza como un lugar público perteneciente al Ayuntamiento.

Esta decisión, tomada por Juan Carlos Escotet, obligó a la alcaldesa socialista Inés Rey a emitir un comunicado catalogando este gesto del banquero propietario del Dépor como una "falta grave de respeto a la historia de la ciudad". Señalando que "es de extrema gravedad utilizar al Dépor y a la afición en un momento tan deseado para todos, solo con el fin de chantajear y sacar rédito particular".

Sin embargo, después del último comunicado emitido desde el club gallego, publicado tras llegar a un acuerdo con el Concello por el uso del Estadio de Riazor, parece que sí se podrá celebrar este ascenso de categoría en la plaza de María Pita, junto a sus seguidores, el próximo 25 de mayo  tras disputar la última jornada de la Liga en Primera RFEF.

Jugadores de un equipo de fútbol celebrando su ascenso a LaLiga bajo un arco decorativo con humo de fondo.
Plantilla Deportivo de la Coruña celebrando el ascenso a Segunda División | Deportiva de La Coruña

No obstante, la posición de Escotet con respecto al Deportivo de la Coruña no ha cambiado, tal como señalan algunos sectores cercanos al club deportivo: "No le interesa el negocio del fútbol, basa sus negocios en dos pilares: comprar bancos y compañías de seguros”.

Y aseguran que su intención sigue siendo la misma, "venderlo cuanto antes. Si no es este verano, es el siguiente”. Para estas voces críticas, "la idea de Escotet sigue siendo venderlo este verano, una vez esté fuera del concurso de acreedores en el que entró hace nueve años para evitar la quiebra. Y ya está hablando con un fondo de inversión para vender el club. Preferirá vender ahora ya en Segunda, porque va a entrar en bolsa y no puede tener ningún activo en deuda. Escotet está más interesado en otros temas empresariales", señalan fuentes cercanas al hispanovenezolano.

Sin embargo, el banquero aseguró que su compromiso con el Deportivo era "a largo plazo", hasta el punto de que en 2021 renovó a toda la junta directiva para poner a gente de su confianza, "solo con el objetivo de verlo de nuevo en Primera División".

Un grupo de personas en un evento deportivo, con un hombre en el centro vistiendo una camiseta verde y una bufanda azul.
Juan Carlos Escotet en el Estadio Abanca Riazor. | RC Deportivo

Pero hay que retrotraerse al año 2017 para conocer el origen de la relación entre el emblemático club gallego y la entidad crediticia propiedad del banquero Juan Carlos Escotet. Fue por aquellas fechas cuando los bancos antecesores de lo que hoy es Abanca concedieron un crédito de 45 millones de euros al Deportivo.

Este banco fue el antiguo Novagalicia Banco, que Escotet adquirió en el año 2013 y que acabó convirtiéndose en Abanca y del que hoy es propietario al 85 por ciento. Con la adquisición de Novagalicia Banco, Escotet también se hizo con la deuda que el Real Club Deportivo de La Coruña tenía con los bancos que se fusionaron para crear Novagalicia Banco: Caixa Nova y Caixa Galicia. La deuda se convirtió en acciones, por lo que el banquero acabó siendo propietario del club de fútbol coruñés al controlar el 80 por ciento de su capital social.

La trayectoria bancaria de Escotet

Hoy, el banquero Juan Carlos Escotet es la cuarta fortuna de España, como así lo acredita la lista que Forbes publica cada año con los más ricos del país. Con los más de 800 millones de euros que ha crecido su fortuna en el último año, se estima que actualmente posee 4.000 millones de euros.

De padres españoles asentados en Venezuela, nacería en 1959 en Madrid. Pero fue en Venezuela, precisamente, donde comenzó a trabajar como mensajero de Banco Unión cuando solo tenía 17 años y mientras estudiaba Economía por las noches en la Universidad Católica Andrés Bello.

Viajaría luego a Estados Unidos, donde obtuvo un máster en Ciencias de Gerencia Profesional por la Universidad de Miami, para después regresar a Venezuela como ejecutivo en la Sociedad Financiera Latinoamericana. En 1986 fundó la 'Casa de Bolsa Escotet Valores', que le abrió de par en par las puertas a la clase alta de Caracas.

Con el capital que fue amasando compró en plena crisis financiera venezolana —en 1990—, un pequeño banco a empresarios locales, el Grupo Bancentro, que se fue expandiendo mediante adquisiciones y fusiones hasta conformar el gran holding financiero Bensco, el primer grupo financiero privado de Venezuela que luego se consolidaría con Hugo Chávez. 

Logotipo de
Empresario Juan Carlos Escotet | El Cierre Digital

A la vez que crecía en la Venezuela prechavista, inició su expansión exterior. Desde Panamá, Santo Domingo, Puerto Rico, Colombia a Estados Unidos, en concreto a Miami, el “segundo hogar” de los ricos venezolanos. Pero su gran salto lo dio tras aupar a Hugo Chávez  al poder.

Banesco prestó dinero al gobierno chavista durante muchos años. Incluso, la oposición venezolana acusó en 2015 a Banesco Panamá de ser uno de los vehículos que usaba el régimen de Chávez para lavar presuntamente el dinero del narcotráfico y a Escotet de pagar los honorarios de los abogados de dos parientes de la esposa del hoy presidente Nicolás Maduro, acusados en Estados Unidos de tráfico de divisas. 

Los banqueros necesitaban por entonces al régimen bolivariano encabezado por Chávez y luego por Maduro. Y viceversa,  el régimen bolivariano necesitaba de este gremio financiero, que lideraba Escotet, para sobrevivir. Tanto que Juan Carlos Escotet fue el único de los grandes empresarios bancarios venezolanos que estuvo presente en el sepelio de Hugo Chávez.

Hoy en día, Juan Carlos Escotet mantiene buenas relaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro, aunque también se ha ido posicionando en determinadas ocasiones cerca de la oposición. Así, en 2008 financió la campaña de Henrique Capriles, el líder de los conservadores venezolanos, para la Gobernación de Miranda y cuatro años después para la Presidencia del país.

Los “pelotazos” de Escotet en España

El primer "pelotazo" de Escotet en España fue en el año 2006, cuando creó Banesco Holding Financieroen la ciudad de Madrid. Con este nombre agrupó a las principales sociedades con activos de Banesco fuera de Venezuela.

Y fue en la capital de España donde empezó a pasar buena parte de su vida. Pero en 2012 decidió adquirir una pequeña entidad financiera gallega, el Banco Etcheverría, con más de 300 años de antigüedad, y hasta entonces el banco más antiguo en activo en España.

Sin embargo, el verdadero “pelotazo” lo consiguió con la compra de Novagalicia Banco, luego Abanca. Las cifras hablan por si solas. El rescate de la entidad crediticia gallega costó al Estado español más de 12.279 millones de euros, pero Banesco solo pagó en la subasta por los activos de esta entidad financiera 1.003 millones de euros. Las cuentas salen solas.

Es decir, en tan solo seis años no solo los beneficios (2.100 millones) doblaron la inversión, sino que también Juan Carlos Escotet se embolsó en sus arcas más de 660 millones en dividendos. Quizá por eso, hoy el empresario hispanovenezolano está considerado la cuarta fortuna de España. Y todavía sin haber vendido al SuperDepor.

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