'La Roja' del basket, a un paso de los JJOO París: El recuerdo del 'angolazo' de 1992

Tras su victoria frente a la selección de Angola  este pasado miércoles 3 de julio, la selección española de baloncesto está a un paso de asegurar su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, una oportunidad que trae a la memoria el doloroso recuerdo de 1992, cuando España se quedó sin pasar de fase de grupos en las olimpiadas que ese año se disputaban en Barcelona, tras perder contra la selección africana en el conocido 'angolazo'.

La trayectoria del baloncesto español desde entonces hasta hoy en día es un ejemplo de resiliencia, crecimiento y éxito. La selección, que tras su victoria frente a los angoleños está a punto de asegurar su lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024, ha demostrado que los momentos difíciles pueden ser superados con trabajo duro y determinación.

Además, desde aquel fatídico 31 de julio de 1992, el baloncesto en España no ha hecho más que crecer, llegando a consolidarse como una potencia en el panorama del baloncesto mundial consiguiendo importantes trofeos en Juegos Olímpicos, mundiales y campeonatos europeos. Este contraste entre el pasado y el presente destaca la evolución y resiliencia del baloncesto español.

El famoso 'Angolazo'

En el año 1992, el baloncesto español vivió uno de sus momentos más difíciles al no lograr pasar de fase de grupos en los Juegos Olímpicos que se disputaban ese año en su propio país, en Barcelona. A pesar de tener una generación plagada de talento y una creciente base de aficionados, la selección española no fue capaz de superar la fase de grupos, quedando fuera de unos Juegos Olímpicos tras perder contra la selección de Angola. Este fracaso fue un  golpe duro para el deporte en España, que en ese momento buscaba consolidar su presencia en el baloncesto internacional.

Tras conseguir la presea de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1982, el baloncesto en España ganó mucha visibilidad y muchas personas se empezaron a interesar por este deporte a nivel nacional. Sin embargo, solo seis años después, en los Juegos olímpicos de Seúl en 1988, la Selección Española de baloncesto terminó la competición en el octavo lugar, convirtiéndose en un fracaso que supuso un varapalo para los aficionados que empezaban a ver como España se empezaba a consolidarse en el panorama mundial en este deporte.

Pero el verdadero fracaso llegaría en 1992, solo cuatro años después del calificado de 'ridículo' en los Juegos Olímpicos de Seúl, España era la sede de los Juegos Olímpicos 1992, disputados en la ciudad de Barcelona, y por ello no tuvo que disputar el preolímpico para clasificarse al torneo. Para ese torneo, el combinado nacional de baloncesto tenía una gran generación de jugadores entre los que se incluían: Santiago Aldama (padre de Santi Aldama, actual jugador de la Selección Española de Baloncesto), Jordi Villacampa, José Ángel Arcega, ‘Chechu’ Biriukov, Rafael Jofresa, Andrés Jiménez, Tomás Jofresa, Javier Fernández, Alberto Herreros, Juan Antonio Orenga, Enrique Andreu y Juan Antonio San Epifanio ‘Epi'. 

Para estos Juegos Olímpicos, España tenía un grupo 'accesible' para pasar a la siguiente fase: Se podía perder contra equipos como Estados Unidos o Croacia, que en aquel momento eran humanamente prácticamente invencibles, y que acabaron colgándose la medalla de oro y de plata respectivamente. Sin embargo contra equipos como Alemania, Brasil y Angola, España partía claramente como favorita, y más aún jugando en casa. El primer golpe de realidad para los españoles fue la derrota ante Alemania. Sobre el papel, España no debería perder ese partido, pero tras una victoria sufrida frente a los brasileños, todavía tenía alguna oportunidad de clasificar si vencía a Angola.

El 31 de julio de 1992, se disputó el encuentro entre España y Angola, que será recordado para toda la historia como el 'angolazo'. España salió confiada a ese partido, del que se veían ganadores antes de jugarlo, sin embargo los africanos plantaron cara y acabaron llevándose el partido 20 puntos arriba (63-83), que culminó con una  sonora pitada por parte de los aficionados españoles que acudieron al estadio ese día. El ridículo del ‘angolazo’ marcaría durante muchos años a una selección española a la que le costó reponerse de aquel desastre.

A lo largo de los años, la selección ha trabajado arduamente para revertir esa decepción. En este tiempo, España ha logrado alcanzar grandes éxitos incluyendo medallas olímpicas y campeonatos europeos y mundiales. Además de contar con la mejor generación de jugadores de la historia. En el preolímpico para los Juegos Olímpicos de París, España y Angola se han vuelto a ver las caras en un partido que ha recordado al que se disputó hace 32 años y que fue una de los momentos más complicados para el baloncesto en España. Por suerte, en esta ocasión el combinado nacional se ha impuesto al angoleño por 89 a 81 puntos, y tiene a solo un paso el asegurar su participación en los juegos que empiezan este mes de agosto.