Enríquez Negreira pasó de percibir 329.373 euros en 2018 del Barça a 7.384 en 2019
La FASFE espera que la RFEF de Rubiales “tome cartas en el asunto y ponga las sanciones que sean acordes”
Los escándalos no paran de afectar al Fútbol Club Barcelona. Desde la polémica referente a la empresa constructora del nuevo Camp Nou, la turca Limak Holdings, hasta el problema más reciente que apunta directamente al club blaugrana: unos pagos que el exárbitro José María Enríquez Negreira, vicepresidente de los árbitros españoles entre 1994 y 2018, recibió por parte del Barça. La cantidad ascendería, tal y como destapó Cadena SER Catalunya, a unos 1,3 millones de euros que el club de fútbol le pagó durante tres años, de 2016 a 2018.
De hecho, según las consultas del informe financiero de DASNIL 95 SL realizadas por elcierredigital.com, la empresa a través de la que Negreira recibió los pagos, pasó de recibir 329.373,39 euros en 2018 a 7.384,43 euros en 2019 y a no facturar en el año 2020, cuando se dejaron de efectuar los pagos.
La Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE) considera que este caso es “tremendamente grave y no puede no investigarse”, según ha declarado su presidente, Emilio Abejón, a elcierredigital.com. “El hecho de que el vicepresidente de árbitros tenga negocios con los clubes que son arbitrados por sus pupilos es lo suficientemente grave como para que la Federación tome cartas en el asunto y ponga las sanciones que sean acordes al reglamento”, añadía.
Según apuntan medios como Defensa Central, de tomarse las mismas medidas de otros casos similares —como el ‘Moggigate’ del Juventus de Turín—, el Barça podría ser bajado a Segunda División, le restarían 30 puntos y tendría 10 ligas menos; las conseguidas desde el año 2003 —año en el que el expresidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, admitió que comenzaron los pagos a los árbitros— al 2019. Un año antes, en junio de 2018, se cancelaron los pagos.
Elcierredigital.com ha podido conocer a través de fuentes del caso que “este escándalo podría afectar también a colegiados de primera división internacionales del País Vasco que también pudieron hacer lo mismo que Negreira”.
Según ha podido saber este diario, Negreira además podría haber incurrido en un delito de corrupción entre particulares, según expresa el artículo 286 bis del Código Penal, por “predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, encuentro o competición deportiva de especial relevancia económica o deportiva”. La Fiscalía de Barcelona y Hacienda ya se encontrarían investigando el caso.
Negreira como vicepresidente de los árbitros
Enríquez Negreira ejerció como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, actuando como mano derecha del presidente, el 'villarista' Victoriano Sánchez Arminio, entre 1994 y el año en el que se cortaron los pagos blaugranas, 2018. Estos pagos, según fuentes policiales, habrían arrancado antes de 2003, bajo la presidencia blaugrana de Josep Lluís Núñez o Joan Gaspart.
Cabe recordar que por aquel entonces el presidente de la RFEF era Ángel María Villar, que llegó a la presidencia a la vez que Victoriano Sánchez Arminio como presidente de los árbitros, ya que contaba con el apoyo catalán de Villar.
En 2018 Ángel María Villar perdió la presidencia de la RFEF —que ostentó durante 29 años— tras ser detenido, Victoriano Sánchez Arminio se jubiló como presidente del Comité Técnico de Árbitros, su mano derecha Enríquez Negreira hizo lo propio y los mandos de la federación futbolera recayeron en Luis Rubiales, que designó como sustituto a Carlos Velasco Carballo, relevado a su vez por Luis Medina Cantalejo.
Sociedades de los Enríquez Negreira
Los pagos que el Barça habría hecho a José María Enríquez Negreira se efectuaron a través de la empresa DASNIL 95 SL, propiedad de Enríquez Negreira y dirigida por el hijo de este. Tal y como destapó Cadena SER, cobró 1.392.680 euros en tres temporadas por un supuesto “asesoramiento verbal” sobre arbitraje al Fútbol Club Barcelona.
Elcierredigital.com ha tenido acceso al informe financiero de DASNIL 95 SL. La empresa fue constituida en el año 1995 con el capital social mínimo exigido en la fecha, 3.005 euros, y su objeto social era la “comercialización al por mayor de productos alimenticios”. En el año 2000, comenzaron los cambios para la compañía, que modificó su domicilio social a la calle Arnau D'oms de Barcelona y amplió su capital social de 6.000 a 36.060 euros. Otra de las cosas que cambió fue su objeto social, que pasó a ser “servicios de publicidad para empresas, promociones y objetos de regalo, impresión de textos. realización de videos deportivos para su comercialización”.
Como dato llamativo, en su informe financiero (que refleja información solo hasta el año 2018) se puede apreciar cómo desde el año 2018 hasta el año 2020, el último que consta, los activos no corrientes pasan de los 23.871,50 euros en 2018 (último año de los pagos del Barça) a 1.232,92 en 2019 y cero en 2020. De hecho, en el año 2021 ya no aparecen reflejadas las cuentas de la compañía, que tendría que haberlas presentado como fecha máxima en junio de 2022.
Como bien hemos indicado al inicio, en este mismo informe se reflejan las cantidades que la empresa recibía desde el año 2018 a 2020. DASNIL 95 SL pasó de recibir 329.373,39 euros en 2018 a 7.384,43 euros en 2019 y a no facturar en el año 2020, cuando se dejaron de efectuar los pagos.
Sin embargo, según ha informado El periódico de España, esta no sería la única compañía con la que los Enríquez Negreira habrían realizado “coaching” a otros equipos. Tal y como alerta el diario mencionado, el Girona FC habría contratado labores de “mental coach” a la sociedad Soccercam SL, que tiene a José María Enríquez Negreira como apoderado. Su labor fue desarrollada a lo largo de un año y tres meses en los que cobró 55.000 euros sin contar el IVA ni los gastos de desplazamiento ni las primas.
El FC Barcelona se pronuncia
Tras el estallido de la polémica, el Barça ha reconocido los acuerdos pero ha negado las irregularidades: "Que el FC Barcelona contrató en el pasado los servicios de un consultor técnico externo, quien suministraba, en formato vídeo, informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaría técnica del Club".
"Adicionalmente, la relación con el propio proveedor externo se amplió con informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, una práctica habitual en los clubes de fútbol profesionales", añadía.
El FC Barcelona lamentaba que esta información aparezca justamente en el mejor momento deportivo de la presente temporada y anunciaba que "emprenderá acciones legales contra quien estropee la imagen del club con posibles insinuaciones contrarias a la reputación de la entidad que se puedan producir a raíz de estas informaciones".
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